Tendencias y retos de las compañías en el ámbito de la sostenibilidad

El comienzo de esta nueva década inicia una nueva recta para la consecución de los 17 objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015.

Las empresas tenemos la misión de contribuir a generar un impacto medioambiental mínimo y debemos comprometernos a explorar diferentes vías y opciones que nos permitan continuar innovando y mejorando nuestros procesos con el fin de hacer frente a los desafíos del planeta.

Incentivar y facilitar a la sociedad el derecho a ejercer un consumo responsable con el planeta; erradicar las desigualdades y avanzar por conseguir una sociedad más justa e igualitaria son solo alguna de las responsabilidades que las compañías debemos tener en cuenta a la hora de desarrollar nuestras estrategias y objetivos.

Asimismo, debemos comenzar a integrar las inversiones responsables, es decir aquellas que generen un impacto positivo en la sociedad, en nuestros índices y marcadores económicos. Por ejemplo, invertir en compañías que tengan en cuenta la perspectiva del crecimiento sostenible o apostar por proveedores auditados que cuenten con índices y certificaciones que demuestren sus prácticas sostenibles.

Pero, ¿de qué manera podemos reorientar nuestras estrategias de negocio hacia un enfoque sostenible y respetuoso que haga frente a los mayores retos y desafíos del planeta, como el cambio climático?

Una de las grandes tendencias al alza en esta materia es el desarrollo de una estructura de economía circular, como venimos ejerciendo desde hace años dentro del grupo Jealsa. Gracias a ello podemos establecer la base para la construcción de un futuro sostenible.

Gracias al sistema de economía circular implantado podemos identificar los diferentes principios activos presentes en las materias primas que recibimos para buscar así la manera de sacar su máximo aprovechamiento. Esto permite determinar posibles aplicaciones óptimas que, a través de un minucioso estudio de su impacto medioambiental, da lugar a un nuevo producto.

Para que las compañías podamos llevar a cabo este proceso de rediseño en nuestros procesos es importante, por un lado, contar con un compromiso activo y fehaciente de la alta dirección que involucre a toda la compañía y, por otro lado, centrar gran parte de los recursos en I+D+i en este aspecto.

Asimismo, las empresas tenemos que hacer frente al gran reto de conseguir la descarbonización de la economía. Apostar por economías bajas en carbono abre un abanico de oportunidades para que, tanto las administraciones, como las corporaciones y la sociedad en general, busquemos soluciones y alternativas que mitiguen los efectos del cambio climático.

En esta línea, las empresas debemos apostar por el uso de energías renovables que nos permitan generar el mínimo impacto en el medioambiente y contribuir a la gestión de un mundo energéticamente sostenible.

El uso de estas energías limpias ha permitido a Jealsa generar anualmente el equivalente al consumo anual de electricidad de 122.000 hogares a través de parques eólicos propios y participados, poniendo de manifiesto la efectividad con el medioambiente de una sólida estrategia de inversión responsable.

El paradigma empresarial continúa cambiando a pasos agigantados y debemos afrontar con responsabilidad los desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad. Necesitamos contar con un pensamiento global que nos permita tomar acciones locales que se incluyan en nuestras estrategias de negocio para generar un salto cualitativo en la relación con nuestro principal stakeholder: el planeta.

Ángeles Claro

Directora de We Sea, programa de RSC del grupo Jealsa