Mujeremprende

El mundo es de los emprendedores y la mujer debe participar en este cambio tan apasionante que desde hace años se vive en las relaciones laborales y empresariales. Muchas de las cualidades y de las fortalezas que poseemos nos hacen óptimas para iniciar un proyecto emprendedor. Ahora bien, a las mujeres nos frena una cuestión que tenemos inculcada de nacimiento, y es que parece que debemos ser muy humildes a la hora de vender nuestros logros. Una asignatura pendiente de la mujer emprendedora es, precisamente, obviar esa tendencia que a veces nos lleva a descartarnos a nosotras mismas para liderar un proyecto o postularnos para un ascenso.

Foto Asun Soriano AltaEn ATREVIA, desde el instante mismo de su creación, hace más de 28 años, nos hemos esforzado en potenciar el papel de la mujer como catalizador del cambio en la sociedad. Para ello, impulsamos el liderazgo femenino a través de iniciativas como Mirada Plural, un proyecto que nació entre amigas y que centra sus esfuerzos en incrementar la presencia de la mujer en los medios, comités, instituciones, consejos y asociaciones. Los resultados han sido satisfactorios, pero aún queda mucho por hacer.

En un reciente informe elaborado por ATREVIA, Las mujeres en los consejos de administración de las compañías del Ibex-35, constatamos, por ejemplo, que España todavía se halla bastante por debajo de la media europea en cuanto a mujeres en los consejos de administración. Es, por tanto, imprescindible seguir reivindicando nuestro papel en todos los ámbitos.

Liderar la empresa familiar

Hace unos días, tuve oportunidad de participar en una jornada en Sevilla sobre Emprender, comunicar y liderar en la empresa familiar, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en colaboración con la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar (AAEF). Todos los intervinientes resaltaron que, para perpetuarse en el tiempo, es imprescindible que las empresas familiares transmitan los valores de una generación a otra.

Como profesional de la comunicación y CEO de una empresa familiar, conozco de primera mano los retos del emprendimiento femenino, así como los desafíos que afrontan este tipo de empresas. Uno de esos desafíos es la comunicación, y así lo refleja nuestro estudio Los valores y la comunicación en la empresa familiar, realizado junto a la prestigiosa escuela de negocios IESE.

Lo que diferencia a la empresa familiar es que su objetivo/prioridad no son los beneficios, sino el futuro de la compañía, perdurar. Esto marca la diferencia. Y en ese proceso las mujeres tienen mucho que decir, pues desempeñan un papel clave en las empresas familiares, tanto si participan activamente en su funcionamiento (trabajando o dirigiendo la compañía) como si actúan de pegamento familiar (apoyando la motivación del emprendedor y las decisiones relacionadas con el negocio).

La incorporación femenina al mundo directivo es un hecho, progresivo pero imparable. Según un estudio realizado por la Cátedra de Empresa Familiar MareNostrum, la presencia de las mujeres en el cargo de gerente en las empresas familiares alcanza el 8,9%. Una cifra pequeña, pero esperanzadora.

Asun Soriano
CEO de ATREVIA
@asunsoriano