Por la obra ‘Vivir con Hilda (y sus inconvenientes)’

La escritora Bel Olid y la ilustradora Mercè Canals son las galardonadas de la XXXVI edición del premio Destino Infantil – Apel·les Mestres por la obra ‘Vivir con Hilda (y sus inconvenientes)’. El jurado ha destacado la inteligencia y frescura de su narración, potenciada con las imágenes coloridas, espectaculares y cargadas de detalles.

Estas dos autoras, que cuentan con un largo recorrido en la literatura infantil y juvenil, nos muestran cómo nació su propuesta de colaboración ‘Vivir con Hilda (y sus inconvenientes)’, una divertida historia sobre la convivencia y sus dificultades. Un relato que invita a la risa, el ingenio y la vitalidad del mundo infantil. Las autoras trasladan a los lectores al mundo de Hilda, una niña con una imaginación desbordante que busca compañía, pero continuamente encuentra inconvenientes a todos sus candidatos. ¿Y si el inconveniente de verdad fuera vivir con ella?

Hola Bel.

¡Menudo regalazo! Gracias por el texto y por haber pensado en mí para ilustrarlo. No me esperaba para nada un cuento como éste… Va a traer polémica, ya lo verás. Pero bueno, si no… ¡no valdría la pena crear proyectos propios!

Le he dado mil vueltas y con tus sugerencias me han ido llegando a la mente imágenes trepidantes para cada cambio de animal. Aunque dices que no corre prisa montar una maqueta, ya sabes que soy hiperactiva como tú y no he podido aguantar las ganas de empezar con algunos bocetos. Tengo una página llena de Hildas para que decidas cuál se ajusta mejor a tu idea. Porque seguro que tienes una… ¡no mientas!

Como te conozco bien y sé que serás muuuy exigente, verás que te presento diferentes protagonistas con un montón de posibilidades: rubia con coletas, pelirroja con flequillo, morenita y con pecas… lo que no voy a cambiar (espero que a tí también te enamoren) son sus gafotas y sus brackets. Considero ambos elementos imprescindibles, dado su temperamento salvaje. ;–)

Te mando también una propuesta de cubierta con un primer plano de la niña y su mascota bajo el brazo. Si te parece bien, he pensado hacerle un homenaje a tu gato Lolo, que aunque la última vez me dejó los brazos hechos un mapa de cicatrices, me hace mucha compañía los fines de semana. Creo que es el animal perfecto para ella aunque se empeñe en buscar uno mucho más exótico. ¿Porque la historia que has escrito va de los inconvenientes de tener una mascota incontrolable, o más bien, de los inconvenientes de tenerla a ella demasiado cerca? ¡Jajaja!

Venga, no te enfades, que yo también le he cogido cariño a Hilda. De hecho, me parece tan entrañable que ya me la imagino en la playa, en el cole, en la selva y hasta en la luna. Cuando tengas un ratito, ya puedes ir pensando en los siguientes capítulos porque, estoy segura, segurísima, que ella y su gato van a dar la vuelta al mundo.

En un ratito te mandaré algunos bocetos interiores, ¡te van a encantar!

¡Mmmmuacs!

Mercè Canals

Queridísima Mercè,

¡Sabía que Hilda te iba a enamorar! Es cierto que es un poco gamberra, pero también es entrañable, ¿verdad? En cuanto apareció en mi página pensé en ti.

Hay dos cosas que me encantan de escribir para niños. La primera, es que me siento mucho más libre de explorar las ideas más locas que se me ocurren. Los niños entienden un montón de cosas que los adultos no suelen aceptar, y cuanto más absurdo es el cuento más sentido le encuentran. La segunda es ver cómo los personajes toman vida en forma de ilustración. Es magia: yo pienso una niña y de repente tiene una cara simpática, traviesa, de brujita adorable.

Al ver tus propuestas de Hilda enseguida me he enamorado de la primera: esos rizos rubios desordenados son geniales. Mil gracias por el regalazo; no pasa a menudo que encuentres una ilustradora con la que te entiendas tan bien. Parece casi telepatía: las gafotas y los brackets le van que ni pintados (je je). Me ha emocionado también el homenaje a Lolo. Las caras que pone ante las ideas de Hilda me parecen maravillosamente expresivas.

¡Ahora sólo falta encontrar alguna editora atrevida que quiera publicarlo!

Besos,

Bel Olid