La incertidumbre parece acompañar a este virus en cada paso que da. En todas y cada una de sus fases. Parece que el coronavirus se había propuesto cambiar el mundo y, contra todo pronóstico, lo ha conseguido. Vivimos un momento repleto de dudas e inseguridades. Y cuanto más se alarga el confinamiento, estas sensaciones parecen multiplicarse por 1.000.

Si algo nos está demostrando este virus es que sin vida, no hay nada más. Las pérdidas humanas siempre van a ser lo peor de esta crisis. Una vez superada la crisis sanitaria, tendremos que enfrentarnos a una situación económica desalentadora a nivel mundial. Sin embargo, quiero aprovechar estas líneas para lanzar un mensaje de optimismo y esperanza, aunque en estos momentos pueda ser difícil de asimilar. Y para ello, me gustaría poner el ejemplo de mi empresa.

Cement Design es una compañía dedicada a la fabricación y aplicación de revestimientos de cemento decorativo que decidimos poner en marcha en 2008, el año en el que estalló la crisis de la construcción. Fue una decisión difícil y arriesgada por el sector en el que comenzábamos nuestra actividad. Pero teníamos un buen producto, un material innovador que podía revolucionar -de alguna manera- el mundo de la decoración e interiorismo. Y lo conseguimos. Contra todo pronóstico y con mucho esfuerzo, hemos construido una empresa que en la actualidad tiene presencia en más de 60 países. Con ello quiero demostrar que, incluso en los momentos más difíciles, existe la posibilidad de crecer.

Las circunstancias no son las mismas que en aquellos años. En esta ocasión, hay una crisis sanitaria que ha cambiado nuestro modo de vida a todos los niveles, llegando incluso a condicionar la manera de relacionarnos con nuestros seres queridos. Por tanto,  no podemos decir que la recuperación vaya a ser fácil. Es innegable que nos va a tocar vivir meses difíciles y la vuelta a la normalidad va a ser más complicada de lo que en un principio podíamos imaginar. Pero en estos casos, las empresas podemos tomar dos vías: tirar la toalla y esperar que escampe el temporal; o ser valientes y buscar maneras de continuar activos. Obviamente, no todas tenemos las mismas circunstancias. Por ello, creo que es muy importante que predomine la cooperación y la solidaridad. Que aquellos que puedan, den los primeros pasos para comenzar a reactivar la economía y que, poco a poco, todos nos podamos subir a la rueda y comenzar a girar.

Este país ha demostrado, en muchas ocasiones, que es capaz de superar grandes adversidades. En estas semanas, la solidaridad ha aflorado por todos los rincones. Muchas empresas nos hemos involucrado en la lucha contra el virus, colaborando en lo que hemos podido: desde las donaciones económicas o de bienes, hasta la reconversión para la fabricación de material  sanitario. Esta solidaridad se tendrá que extender en pocos meses a los negocios que han tenido que paralizar su actividad durante este tiempo. Desde Cement Design estamos seguros de que saldremos también de esta, mucho más reforzados y con mucha más energía. Por tanto, quiero transmitir un mensaje de esperanza y optimismo a todos los que lean estas líneas. Porque entre todos volveremos a brillar.

Carolina Valencia

CEO y Directora Comercial de Cement Design