El año pasado compartía en este medio las tendencias de los RR. HH. en cuanto a los perfiles que se demandarían en el fututo y, con ellas, la necesidad de ser “individuos- súper héroes” para abordar las exigencias que la transformación digital impone a nuestras organizaciones, centrar nuestras actividades en la experiencia a cliente, tanto externos como internos y, cómo no, orientarnos a resultados.

Con esa premisa, nos encontramos en este iniciado 2019 con un nuevo challenge en cuánto a los requerimientos deseados. Es aquí donde aparece la necesidad de pensar también en el equipo y no solo en la persona.

La capacidad de las compañías por desarrollar equipos altamente eficientes que consigan aunar esfuerzos multiplicará sus resultados y marcará la diferencia con respecto a sus competidores.

El foco en los equipos va a impregnar todas las áreas de la organización. De esta manera atraeremos talento basándonos en su consonancia con nuestra cultura corporativa y valores, al tiempo que desarrollaremos su talento a través de líderes que generen engagement y fidelización. Las organizaciones se reforzarán gracias a los ecosistemas creados entre sus áreas y los equipos participativos.

La eficiencia en los equipos se puede conseguir a través de políticas RR.HH “basadas en los momentos de la verdad” como las Conversaciones de Desempeño, Conversaciones de Carrera, Talent Review y Evaluaciones Ascendentes. Si no conocemos las preocupaciones de nuestros equipos, no podremos sacar lo mejor de ellos mismos y conseguir que trabajen con pasión para hacer lo que más les guste. Hay que poner en valor la cercanía, la sencillez y la comunicación fluida.

Sin duda, los factores clave para la productividad de los equipos son la suma de un buen ambiente de trabajo y un liderazgo inspiracional -ya que valoramos de manera positiva a los managers que nos desarrollan, que se preocupan por nosotros, que nos dedican tiempo, que nos hacen ser mejores profesionales y personas, que son capaces de resolver conflictos en situaciones complicadas y que tienen la humildad de reconocer a su equipo-.

Llegar a este estadio, apoyados por metodologías Agile -cuyas principales ventajas son la velocidad de adaptación e implementación de un marco de trabajo totalmente centrados en el cliente gracias a equipos multi funcionales y autoorganizados-, tecnologías especializadas basadas en la implantación y desarrollo de sistemas de “People Analytics” que permitan un eficaz análisis de nuestros equipos en relación con los retos del negocio, proporcionará a las compañías y a los empleados riqueza y crecimiento en resultados, en habilidades, conocimientos y experiencias.

Todo ello tendrá que unirse a la diversidad intrínseca de las personas: edad, sexo, cultura, procedencia… Llegar a distinguirse como empresa hacia el cliente externo e interno vendrá de la mano para identificar las nuevas necesidades y aportar la solución adecuada para ellas.

En definitiva, tenemos por delante nuevos retos que harán brillar nuestro performance si somos capaces de adaptarnos al “nosotros”.

Esther Ponce

Directora de Spring Professional en Madrid

Grupo Adecco