El pasado 3 de abril se inauguró en Sevilla la exposición Con ‘A’ de astrónoma. En realidad, se exhibió por primera vez en Sevilla en el mismo lugar el 15 de diciembre de 2009, coincidiendo con el Año Internacional de la Astronomía. Durante sus 10 años de vida, el formato museístico de la muestra ha recorrido distintos espacios de diferentes ciudades de nuestra geografía; así, en la primavera del año 2010 estuvo en el Palacio de Fonseca de Santiago de Compostela y en el verano en el Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia. En 2011 se expuso durante el mes de marzo en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, en septiembre en la Escuela de Náutica de Santander y en octubre en el Bizkaia Aretoa de Bilbao. El parque de las Ciencias de Granada la acogió desde noviembre de 2013 a febrero de 2014. Tres meses estuvo expuesta en la Casa das Artes de Vigo durante el año 2017. En la Casa de las Ciencias de Logroño y en la Hospedería Anaya de Salamanca se pudo visitar de febrero a mayo y de junio a octubre de 2018 respectivamente. El último lugar donde recaló fue el Planetario de Castellón, desde noviembre de 2018 a marzo de 2019.
Y esta vez, vuelve para conmemorar Sevilla Capital Europea del Espacio 2019. En ella se pretende presentar al gran público grandes logros de la astronomía, a través de las mujeres que han trabajado en ella a lo largo de la historia. Se estructura en 13 paneles, en muchos de los cuales aparece una línea temporal con los grandes hitos del tema que se aborda. El primero es de presentación de la exposición. El segundo –Una estrella mediocre pero… es la nuestra– está dedicado al Sol y los hitos astronómicos del sistema solar, junto con algunas de las investigaciones realizadas por mujeres como Mary Orr Evershed o Charlotte Moore Sittley. El tercero se ocupa de los otros cuerpos que orbitan alrededor del Sol (planetas rocosos, gigantes, enanos y cuerpos menores) de la mano de Maria Cunitz, Maria Wilkeman Kirch, Caroline Herschel o Carolyn Shoemaker. El cuarto, Esferas de gas, y el quinto, Ellas también mueren, nos hablan de las estrellas y sus parámetros, de su vida y su muerte, así como de las investigaciones realizadas por Maria Mitchell, Williamina Paton Fleming, Annie Jump Cannon o la turco-mexicana Paris Pismis y, más recientemente, Jocelyn Bell (descubridora de los púlsares mientras hacía su doctorado, aunque el premio Nobel por este descubrimiento se lo dieron a su director de tesis), Virginia Trimble o Isabelle Baraffe, entre otras
muchas. En el sexto panel se aborda la edad del universo, fijada por Wendy Freedman en 13.700 millones de años. Henrietta Leavitt es otra de las muchas astrofísicas que han contribuido en este campo. Millones de soles juntos es el panel dedicado a las galaxias, esos sistemas de estrellas, planetas, nubes de gas, etc. a cuya investigación han dedicado su vida Beatrice Tinsley, pionera en el estudio teórico de la evolución de las galaxias y su envejecimiento, Margaret Burdbige o Françoise Combes, experta en dinámica de las galaxias y de los efectos de la interacción gravitacional entre ellas. El panel ocho está dedicado a las investigaciones sobre galaxias y cosmología, como las de Vera Rubin, que sugirieron la existencia de la materia oscura, o las de Margaret Geller, quien hizo uno de los descubrimientos más importantes de la cosmología actual: la distribución de las galaxias en el espacio no es uniforme, sino en una estructura semejante a la de una esponja. El noveno y el décimo panel están dedicados a la
instrumentación que ha permitido avances impensables hace tan solo cien años. Los telescopios del siglo XXI usan diferentes técnicas, como la óptica adaptativa del Gran Telescopio de Canarias, y son proyectos muy costosos, a menudo impulsados por varias instituciones de diversos países. Catherine Cesarsky, primera mujer en presidir la Unión Astronómica Internacional, ha sido gran promotora de proyectos internacionales de astronomía, como directora general de Observatorio Europeo Austral. Pero, además, la capacidad tecnológica de lanzar satélites y observatorios al espacio ha permitido que nuestra ‘mirada’ fuera aún más lejos, a todas las longitudes de onda: radiofrecuencias, infrarrojo, rayos ultravioleta, X y Gamma.
Los paneles décimo primero y décimo segundo están dedicados a mostrar la relación entre astronomía y cultura: cine, poesía, cómic… y a la contextualización histórica: avances educativos en España, avances políticos en igualdad en el mundo, etc. Y el último reúne las imágenes y nombres de 116 astrónomas españolas.
Pero, además de estos paneles, la exposición cuenta con siete módulos interactivos que sirven para revisar el papel de las mujeres en la disciplina y diversas piezas de atrezo, amablemente cedido por la productora de la película Ágora, dirigida por Alejandro Amenábar.
Los paneles de esta exposición también están disponibles, de forma gratuita, para ser descargados en las diversas lenguas del Estado Español en https://www.sea-astronomia.es/comision-mujer-y-astronomia-divulgacion#expo.
¡Esperamos que la disfruten!
Eulalia Pérez Sedeño (Instituto de Filosofía-CSIC)
Josefina F. Ling (Universidad de Santiago de Compostela)