Desde Mujeremprendedora hablamos con las hermanas Ani y Sara, más conocidas en el mundo 2.0 como Fit Happy Sisters, que regresan con un nuevo libro, ‘La vida sin dietas’, donde comparten consejos para que la alimentación sea más saludable

Tras vuestro primer libro, ‘No hagas dieta nunca más’, llega ahora el segundo. ¿Qué os ha llevado a continuar escribiendo?

_JFN6559El primer libro se quedó como un poco corto y la gente quería más. En el primero fue un poco más introductorio y había menos recetas. Pero la gente nos pedía más: querían más recetas y había mucho interés. La editorial también nos lo propuso y por nosotras encantadas; siempre estamos inventando, así que no nos preocupaba inventar más.

¿Cuál ha sido la diferencia que habéis notado a la hora escribir entre el primer y el segundo libro

Te diría que nos ha costado más porque el otro lo hicimos en mucho tiempo. Era una idea y la íbamos haciendo poco a poco y cuando lo pusimos todo en papel fue como recolectar. En este hemos creado mucho y también hay que añadir el tema de los plazos en las editoriales. Además, desde el primer libro, tenemos más actividad, por lo que nuestro trabajo era mayor y teníamos menos tiempo. En este segundo libro nos hemos calentado un poco más la cabeza, pero con gusto.

¿Qué va a encontrar el lector en este libro?

El libro va en la línea del otro, aunque profundiza un poquito más en algunos aspectos más detallados como por ejemplo cómo ir al supermercado y hacer la lista de la compra, cómo entender los productos, las etiquetas,… cosas un poco más detalladas. Además, éste tiene más recetas -el otro libro tenía cerca de 40 y éste tiene casi 100-, muchas más opciones para que no se queden sin ideas. En general, va a encontrar lo que nosotras hacemos: comida saludable y ligera dentro de un estilo de vida de gente a las que le gusta cuidarse, no subir de peso, estar en forma… Pero no soso, no hervido ni lechuga. Cosas originales.

El título del libro es bastante revelador, ‘La vida sin dietas’, ¿es eso posible?

Eso es lo que nos ha pasado. Técnicamente, la palabra dieta significa un estilo de alimentación determinado, puede ser una dieta mala alta en grasas, no significa estar a régimen o a plan. La gente asocia dieta a restringirse y por eso el título es así. Es un estilo de vida, un estilo de alimentación. Nosotras no nos sentimos a dieta o con restricciones: sabemos lo que es bueno, lo que no… Lo que no es bueno intentamos comerlo menos y lo que es bueno, lo hacemos más bonito, más sabroso, de una forma que no nos han enseñado. Antes, cuando un médico te daba un plan para adelgazar te decía que tomaras productos a la plancha, hervidos… no te decía que puedes utilizar especias, que puedes darle una vuelta, que puedes hacerlo o cocinarlo de tal forma para que se vea diferente, para que esté más sabroso… El concepto que tiene la gente de vida saludable para nosotras es erróneo y lo que queremos enseñar a la gente es que haciendo todos estos platos no se sube de peso, se está bien, se está sano y no te sientes a dieta. Si siempre sigues ese estilo de alimentación nunca vas a decir: “uy, he engordado cinco kilos, tengo que volver a restringirme”.

¿Qué es lo primero que recomendarían a alguien que quiere empezar a tener una _JFN6634oalimentación más saludable?

Tienes que ser conscientes de que no es un plan para uno-dos meses, y voy a bajar tanto peso. Es un estilo de vida que decides adquirir, cambiar costumbres que tengas arraigadas… Al principio algunas cosas no cuadran, pero lo vas aprendiendo, experimentando y te vas sintiendo bien. Siempre decimos que lo primero es vaciar la despensa y lo que no es saludable no debemos tenerlo en casa para todos los días. Tienes que llenar la despensa y la nevera de cosas buenas y así es muy fácil cocinar bien. Lo primero es el cambio de mentalidad: no es temporal, es un estilo de vida que, si lo sigues, al final vas a llegar a un peso adecuado, a una salud óptima, entendiendo por fin la nutrición, la alimentación.

¿Cuáles son las claves para hacer una buena compra?

Lo primero es lo que dicen, que no vayas con hambre, porque te vas al azúcar directo. Nosotras lo que le decimos a la gente es que se pasee por diferentes pasillos, que vea otras cosas, que profundice un poco más. Cuando decimos supermercados también nos referimos a ir a otro tipo de supermercados, a ir a herboristerías,… Ahora, en las grandes superficies hay zonas ecológicas enteras de alimentación saludable, biológicas. Todos los pasillos hay que paseárselos, hay que leer, hay que conocer los productos,… Hace dos años, nadie sabía lo que era la quinoa o la chía, y ahora lo van introduciendo en sus comidas, les va sonando. También es importante leer las etiquetas, no coger un producto porque pone que es light, o sin grasas, porque a lo mejor está lleno de azúcar. Hay que leer, saber lo que te comes.

En su libro explican cómo interpretar las etiquetas. Si alguien tiene que hacer la compra rápido, y no tiene mucho tiempo para detenerse en este apartado, ¿en qué debería fijarse?

Es poco a poco, tampoco es una cosa que tengas que hacer de un día para otro. Tampoco te tienes que leer el supermercado en un día. Por ejemplo, la gente no suele saber que, en las etiquetas, el primer producto es del que mayor cantidad hay: los productos vienen de mayor a menor cantidad. Primero es lo que más contiene y, por último, lo que menos.

Muchas de los impedimentos para llevar una vida más saludable es el tiempo que se tarda en hacer los platos. ¿Qué opinan al respecto?

Hay gente que hace cosas al horno que no son saludables. Cuando en la despensa y en la nevera no tienes cosas que te van a hacer pecar, lo haces igualmente rápido. Hay gente que hace comida sana con prisas y lo puedes hacer perfectamente en poco tiempo. Por ejemplo, uno de nuestros desayunos se tarda tres minutos en hacerlo: un mug cake. Tardas lo mismo que poniéndote cereales con leche en un bol. O pollo al limón, que te da un sabor increíble y lo único que tienes que hacer es ponerlo a macerar unas horas; pero eso lo haces la noche anterior, y al día siguiente sólo tienes que pasarlo por la sartén. Es cuestión de organizarse, de querer. Nosotras hacemos cosas muy sencillitas, no somos chefs, no lo hacemos muy complicado, por lo que la gente se anima.

_JFN8145¿Cómo hacen las recetas?

Probamos mucho, nos inspiramos en cosas. A lo mejor vemos algún plato de algún restaurante o de algún país o algo que te hace una amiga, y probamos a hacerlo de otra forma. También es verdad que muchas recetas no estarán en un libro, ni en el blog ni en nada porque hay cosas que no salen buenas, no salen sabrosas. Probar probamos mucho, y nuestras familias son las víctimas (risas). Por ejemplo, -señala Ani- he intentado hacer la red velvet sana sin mantequilla y sin azúcar y eso no sale, esa tarta es imposible hacerla. Lo he intentado como cinco veces: sale roja, pero todo lo demás no se le parece.

Uno de los inconvenientes de llevar una vida saludable es que las compras son más caras.

Siempre la pasta integral es un poco más cara que la pasta blanca. Suele pasar que los alimentos más naturales son más caros, sobre todo porque perecen antes. Nosotras pensamos que la diferencia no es tanta. Si te pones a calcular cuánto te gastas en un supermercado normal y en uno más saludable no es tan caro. Las semillas son caras, pero duran un montón: un paquete puede durar medio año. La diferencia no es tanta y te lo vas a gastar luego: en cremas anticeluliticas, en una faja, en una presoterapia, o comprándote pastillas para adelgazar o al final en tu salud en el hospital. Hay muchísimas enfermedades hoy día que vienen por la alimentación: el colesterol, el corazón… Si uno quiere gastarse 70 euros menos al mes, luego verá dónde los gasta. Estamos vivos porque comemos, lo que pasa es que como el cuerpo intenta mantenerse con cualquier cosa que le des, aunque sea mala, y llega un momento en el que algo falla. No te metas cualquier cosa, no eres un cubo de basura. Es importante saber qué es lo que comemos, cómo está hecho, si te sienta bien… Hay que entenderlo. Por ejemplo, apunta Ani, yo tengo dos hijos y no paran de decirme que los niños necesitan grasas cada vez que digo que sólo compro bajo en grasas. Y claro que necesitan grasas, pero no grasas de un animal que provoca triglicéridos; yo les doy anacardos, aguacate, aceite de oliva, les rebozo las cosas en harina de almendra en vez de en harina de trigo… les doy grasas, pero grasas buenas.

¿Cuál es vuestro ingrediente fetiche, aquél que no puede faltar en muchos platos?

Hay varios, pero uno de los que más se utilizan en el mundo healthy y en el mundo fitness es la avena. Y luego como frescos nos gusta mucho el aguacate, siempre que no te pases de la cantidad de grasas que te puedes comer en un día (un 20% de tus calorías totales del día). Hay muchas cosas que utilizamos a diario como semillas, especias…

¿Qué papel tiene el deporte en vuestras vidas?

Nosotras siempre hemos sido de apuntarnos al gimnasio, desapuntarnos, pero empezamos con esto, yendo bastante al gimnasio, porque es importante mantener la musculación. Nos hemos ido enganchando y al final empiezas a hacer otras cosas como volver a patinar, o apuntarte a un club de patinaje o a un club de running.

¿Cuál sería para vosotras un plan de comidas ideal para un día de verano?

Para desayunar un yogur de soja, un mug cake, fruta fresca cortada, o un yogur de soja con semillas, con frutas, o con alguna galleta de avena. Para picar algo una fruta, un batido, o algún smoothie con muchas cositas con los superalimentos que nosotras utilizamos tanto. De comer, gazpacho o alguna sopa fría y luego una ensalada con quinoa y verduras. Y para cenar también fresquito. Comemos mucho pollo, sobre todo macerados: que si con soja, con limón…

¿Habrá un tercer libro?

De momento, no. Estamos muy centradas en este, en que a la gente le guste, lo pruebe, y ya dependerá de los seguidores. Siempre es lo que los seguidores pidan porque no somos famosas, ni personajes públicos, y sacar un libro de recetas es difícil si no te lo piden. Vamos a esperarnos a que la gente lo vea y si piden más, nosotras seguimos porque siempre estamos creando y haciendo cosas.

Inma Sánchez