Inés Mazuela es secretaria general de UPTA-Andalucía, un cargo que ha asumido “como un reto” y que ejerce “con mucha ilusión”. Con ella hablamos de algunos aspectos de la situación actual de las mujeres autónomas, un colectivo que ha logrado resistir en esta etapa de crisis económica

Según las estadísticas, en 2015 el número de autónomos creció un 1,3%, un crecimiento liderado por las mujeres. Pero, al parecer, las mujeres siguen teniendo un peso minoritario en el régimen. ¿Es así o algo está cambiando?

Es cierto que a 31 de enero de 2016, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en España, en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, hay 3.149.030 personas, de los que 2.040.826, un 64,80%, son hombres y 1.108.204, el 35,20%, mujeres.

Si analizamos el año 2015, el crecimiento de mujeres en el RETA ha sido de medio punto por encima que el experimentado por los hombres. Estos datos reflejan que la mujer cada vez tiene un mayor peso en el mercado de trabajo y en este caso, en el trabajo por cuenta propia. Esta evolución reciente de la mujer en el mercado de trabajo se caracteriza por un aumento del nivel de estudios y por los profundos cambios que afectan al modelo tradicional de familia. Todo ello, sumado a una crisis económica, donde el papel de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía doméstica golpeada por la recesión. En los últimos años, la tasa de actividad femenina no cesa en su crecimiento.

DSC_0025¿Cómo han soportado la crisis las autónomas, mejor o peor que los hombres?

A este respecto debemos señalar que han sido las mujeres autónomas las que mejor han soportado la etapa de crisis económica, manteniendo su presencia en torno al 33% durante todo el periodo. En España hay una tendencia a la incorporación de mujeres al emprendimiento y al trabajo autónomo mucho más alta que en el resto de Europa. Entre 2008 y 2013 hubo una caída acusada de 36.611 autónomos, mientras que las mujeres con trabajo autónomo prácticamente se mantuvieron, con una disminución neta sólo de 3.024. Es a partir de 2013 cuando el RETA comienza de nuevo a presentar subidas netas, aunque se siguen produciendo una cifra de bajas muy importante: 10.000 autónomos y autónomas dejan de serlo con carácter mensual en nuestra comunidad.

Estas diferencias hacen que vaya disminuyendo la brecha de género entre autónomos y se avance hacia la paridad dentro del colectivo y constatan que somos las mujeres las que más y mejor hemos resistido en este escenario tan negativo.

Desde UPTA Andalucía, venimos advirtiendo que mientras el RETA no crezca en torno al 5% de forma sostenida, no podremos hablar de verdadera recuperación. Estas elevadas cifras de bajas confirman que las consecuencias de la crisis las seguimos sufriendo de forma acusada y es muy difícil mantener las actividades. Ante este hecho, es necesario hacer un esfuerzo adicional y específico de apoyo al trabajo autónomo.

El abanico de profesiones de las autónomas es muy variado, aunque mayoritariamente los perfiles artesanales y de servicios son los más frecuentes. ¿Entre las mujeres se van abriendo el camino otros perfiles, por ejemplo más tecnológicos?

Analizando los datos que ofrece el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, si que podemos observar que en los últimos años se está produciendo un cambio en el perfil de la mujer emprendedora. Aunque el sector comercio sigue siendo el que mayor número de mujeres autónomas comprende (30%), los sectores tradicionales como son la agricultura, hostelería y el propio comercio van perdiendo peso en los últimos años en favor de sectores como son actividades profesionales, científicas y técnicas y otros servicios en general.

Es por ello que consideramos necesario propiciar que la cultura emprendedora entre las mujeres se amplíe a nuevos sectores y apoyarlas, ya que cada vez las mujeres tienen más presencia en las carreras universitarias de perfil técnico. Debemos trabajar para potenciar el trabajo autónomo como elemento clave de la tarea de construir el nuevo modelo productivo que necesita nuestra sociedad, en el que las mujeres deben ser pieza fundamental, con la finalidad de impulsar el crecimiento, mejorar la competitividad, y que todo que esto se haga en condiciones de igualdad.

timthumb (1)En España resulta un poco más complicado y costoso ser autónomo respecto a otros países. La introducción de la tarifa plana para los jóvenes en 2013, extendida después a todos los autónomos, ha representado un pequeño alivio para la categoría. ¿Cuáles son los próximos y más urgentes pasos a corto plazo en este sentido según UPTA?

Uno de los principales problemas con el que nos seguimos encontrando los autónomos es la falta de crédito; por ello, debe ser prioritario favorecer el acceso de autónomos y pymes a la financiación. Es necesario que se articulen sistemas que permitan la vuelta a un canal financiero y crediticio ordinario ya que parece que los bancos han superado la crisis financiera, deben poner sus recursos para superar la crisis del consumo que es lo que necesita la sociedad para seguir avanzando.

Igualmente, deben implementarse medidas que estimulen el consumo y mejoren nuestra demanda interna, porque sin ello no habrá recuperación posible, y resulta absolutamente necesario revisar la política fiscal estableciendo mecanismos selectivos de beneficios fiscales para favorecer las iniciativas emprendedoras, la consolidación del trabajo autónomo y la creación de empleo. Asimismo, deben establecerse medidas de lucha contra la economía sumergida y contra el fraude, en igualdad de condiciones para todas las fórmulas jurídicas, independientemente de su dimensión.

Otra de las tareas pendientes y totalmente necesarias es mejorar la protección social de los trabajadores autónomos, mediante incentivos que palien los efectos negativos que se producen en los negocios andaluces, situaciones como la incapacidad temporal, reclamaciones patrimoniales… así como facilitar el reemprendimiento estableciendo mecanismos ágiles de recuperación y que el fracaso del negocio no conlleve la ruina de los emprendedores.

computer-1185637_960_720¿Puede hablarnos de su experiencia como mujer al frente de UPTA Andalucía?

Mi andadura en UPTA Andalucía comenzó en el año 2005. Yo era autónoma, tanto en el sector transporte como en el sector servicios, ejerciendo de abogada, actividad que sigo realizando. Es entonces cuando me surgió la oportunidad de colaborar con UPTA Andalucía como técnico de asesoramiento en trabajo autónomo. Esta labor, que a día de hoy es uno de los pilares de nuestra entidad, consiste tanto en la orientación a emprendedores en el desarrollo de su idea de negocio, como en el asesoramiento integral a todo tipo de autónomos y autónomas a fin de facilitar la toma de decisiones y mejorar su actividad económica y profesional.

No fue hasta diciembre de 2013 cuando fui elegida secretaria general. Esto supuso para mi, y supone a día de hoy, un gran reto a nivel profesional y personal que asumí y ejerzo con mucha ilusión. Es un orgullo poder representar y dar voz a un colectivo que tanto esfuerzo realiza día a día, y esto es lo que me motiva a seguir adelante a pesar de las dificultades que también nosotros nos encontramos.

Mi propuesta fue y es, posicionar y consolidar a una organización que realiza una labor imprescindible para la sociedad andaluza: la asistencia, representación y defensa de los intereses del colectivo con mayor peso específico de nuestra economía; trabajar y luchar por y para los autónomos de Andalucía.

Anna Conte