Un día, durante una clase de la asignatura optativa Cambios Sociales y de Género, en segundo de ESO en el IES Cartima (Cártama, Málaga), donde estaban tratando el tema de los micromachismos, un alumno dijo que ya no existían.

Por ello, la profesora de Geografía e Historia, Rosa Liarte Alcaine, les propuso un reto para que comprobaran si era cierto: el alumnado tendría que investigar en el callejero de Cártama y municipios de alrededor cuántas calles tenían nombre de hombre y cuántas calles nombre de mujer.

Tras el estudio, el alumnado pudo comprobar la desigualdad en el nombre de las calles, algo que quisieron llevar a los distintos ayuntamientos.

De esta forma nació el proyecto #Merezcounacalle, “por la igualdad de mujeres y hombres en los nombres de las calles”, que busca reconocer y poner en valor la aportación de las mujeres rurales y de los municipios pequeños y al que ya se han unido varias localidades.

Pero no es la única iniciativa. A finales de noviembre, el Ayuntamiento de Ourense presentó la convocatoria de un proceso de participación vecinal para la presentación de propuestas de mujeres relevantes con las que nombrar las plazas y calles del Consistorio.

También ocurre en la capital española, donde, a través de la ‘Memoria de Mujeres en el Callejero de Madrid’, pretenden mostrar brevemente los perfiles de las mujeres que, por distintas razones, merecieron ser homenajeadas y recordadas públicamente mediante la asignación de su nombre a viales o equipamientos públicos en la ciudad.

Me parece muy curioso, y a la vez chocante, que las mujeres sigan teniendo que reclamar su lugar en determinados ámbitos porque, por uno u otro motivo, se decidió dejarlas fuera.

No solo hay que luchar por la igualdad salarial, que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), habrá que esperar al menos otros 70 años para que desaparezca, o que, según UGT, se traduzca en que las mujeres trabajan gratis 54 días al año.

O incluso que, como constataba el Instituto Nacional de Estadística en la Encuesta Anual de Estructura Salarial referentes al año 2015, «el salario medio anual femenino representó el 77% del masculino» y que, mientras que los hombres ganan de media casi 26.000 euros, las mujeres se quedan en 20.051 euros.

A todo esto, y a otras muchas cosas, se suma el hecho de la necesaria reivindicación de un reconocimiento necesario y justo a aquellas que, por uno u otro motivo, merecen ser recordadas poniendo sus nombres a las calles de nuestro país.

Creo que son muchas las “luchas” que tienen que llevar a cabo hoy día las mujeres para ser reconocidas en todos los ámbitos de la sociedad para que, en mi opinión, se les sigan poniendo piedras en un camino que debería estar despejado.

¿Iniciativas como ésta son necesarias? Por supuesto. ¿Creo que no debería ser necesario discutir sobre estas cuestiones porque no hiciera falta? Por supuesto que sí.

Inma Sánchez