El otro día, buscando por la red noticias interesantes para Mujeremprendedora, me encontré con un programa de intercambio formativo entre 30 mujeres emprendedoras de Fuerteventura y de Senegal.

‘Mujeres Tecnológicas’ es una iniciativa que se encuentra dentro del ‘Proyecto para el intercambio Inma-Sánchez-opinión-768x1024-768x1024empresarial en materias de alto impacto económico y medioambiental entre Canarias y África Occidental (Afrimac)’, del Cabildo de Fuerteventura y el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones del Gobierno de Senegal. Ha sido seleccionado en la ‘I Convocatoria del Programa Operativo de Cooperación Territorial INTERREG V-A Madeira, Azores y Canarias (MAC) 2014-2020′ como beneficiario principal de la contribución financiera del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y tiene como objetivo incrementar la presencia de mujeres en actividades tecnológicas, económicas y de emprendimiento, así como promover su participación en los procesos de toma de decisiones.

Como objetivos específicos, está la mejora del capital humano y fomento del emprendimiento, y la potenciación de la presencia de las mujeres en los ámbitos empresariales. Para ello, sigue como líneas estratégicas la mejora de la competitividad de las emprendedoras y la cooperación territorial, con un programa de formación orientado a la innovación tecnológica y al marketing digital, el liderazgo y desarrollo personal y la mejora de idiomas, entre otros aspectos.

Quizás a este punto os estéis preguntando el porqué del titular, y os diré que, cuando la vi por primera vez, pensé, ¿por qué África? La verdad, esa fue la primera pregunta que acudió a mi cabeza. Entiendo los motivos geográficos, pero, haciéndome un flaco favor a mí misma, y confesándome ante vosotros, en un primer momento me cuestioné esa elección. ¿Por qué África? ¿Por qué con ese continente?

Hoy día, cuando uno se para a pensar en algunos países de África, lo primero que le viene a la mente son casos de hambruna, guerras, pobreza, gente huyendo. Cuando profundizas un poco más, recuerdas a las niñas que fueron secuestradas por Boko Haram, cuestionas algunos regímenes políticos, se te agranda la visión a los safaris y a las reservas naturales.

Pero, por lo menos en mi caso, no es la imagen de mujeres emprendedoras de las primeras ideas que se me vienen a la cabeza, lo que hace que me cabree mucho, sobre todo conmigo misma, porque no sea así, porque no tenga interiorizada esa idea.

Por eso me alegro mucho cuando encuentro proyectos de este tipo, que pongan a África en un mapa fuera de la política, de los conflictos, de su situación personal, donde las mujeres emprenden, tienen voz, avanzan por su desarrollo profesional. Son estas iniciativas las que dan sentido y conforman esa idea en la que nació Mujeremprendedora.

Inma Sánchez

Periodista