“I got this feeling inside my bones / It goes electric, wavey when I turn it on / All through my city, all through my home / We’re flying up, no ceiling, when we in our zone”

De esta forma empieza el último éxito de Justin Timberlake, ‘Can´t stop the feeling’. Una canción que protagonizó la primera actuación de la pasada edición de los Oscar y que hizo que el público se pusiera en pie.

Inma-Sánchez-opinión-768x1024-768x1024Y es que hay canciones que hacen que te entren unas ganas irremediables de ponerte a bailar y a cantar como si no hubiera un mañana, creyéndote el rey o la reina del mambo y siendo cualquier lugar un buen escenario para tu actuación.

Yo no sé si a vosotros os pasa, seguro que sí, cuando vais por la calle escuchando música y de repente suena esa canción. No una cualquiera, sino esa. Justo en ese momento, si por ti fuera, te pondrías a hacer tu mejor actuación, usando tu mano como micrófono y marcándote unos pasos que ni Fred Astaire.

Pero claro está, no puedes porque estás en mitad de la calle, vas solo y te da vergüenza. En ese momento, lo único que haces (por lo menos en mi caso) es aprovechar cualquier momento en el que no veas a nadie por la calle y cantar “por lo bajini” porque esa canción “no se puede desperdiciar sin una sola estrofa cantada”.

Pues bien, a mí eso no me pasa sólo con una canción, sino con unas cuantas. Por eso, en este artículo quiero contaros cuáles son mi ‘Top 3 dance and sing’, con las que, como dice Melendi en una de sus canciones, “se me van solos los pies”.

Una de mis favoritas “del mundo mundial”, como solía decir cuando era pequeña, es ‘Feeling good’ de Nina Simone. Una maravilla de canción, una letra muy fácil de aprender y una voz, la suya, que te eleva. Cuando ella suena en mi mp4, el mundo se para.

Otra, que descubrí hace poco, aunque ya tiene sus años, es ‘Learn to fly’ de los Foo Fighters. En 2015, Fabio Zaffanini tenía como propósito llamar la atención del grupo para que incluyesen a la ciudad italiana de Cesena en su tour y al mismo tiempo romper un record Guinness. Al final logró su cometido, reuniendo a mil músicos y haciendo que la banda estadounidense regresara a Italia tras 18 años.

Encontré el vídeo un día en Youtube y me quedé alucinada tanto por la actuación como por la canción en sí. Es de esas que dan buen rollo, no sé cómo explicarlo. Por eso, os dejo el enlace para que juzguéis vosotros mismos (https://www.youtube.com/watch?v=JozAmXo2bDE).

Finalmente, en este top no podía faltar ‘Chiquilla’ de Seguridad Social. Recuerdo que, cuando tenía unos 14 o 15 años, descubrí un CD entre los discos de mi padre con algunas canciones y este “exitazo” estaba entre el listado. Creo que aluciné la primera vez que lo escuché. Así, sin paños calientes como se dice. Recuerdo el buen rollo que me entró por el cuerpo y que me puse a bailar por mi habitación, pensando cómo había podido vivir sin esa canción (nótese el dramatismo de la edad adolescente en pleno apogeo).

Son muchas más las canciones que hacen que se me vayan solos los pies, pero creo que con estas tres he dejado el listón alto, ¿no?

Inma Sánchez

Periodista