Fundamos Sonicat Systems en 2014 para dar respuesta a una necesidad del sector alimentario que pasa por ofrecer al consumidor una alimentación saludable y sostenible que mantenga los alimentos con el máximo de sus propiedades nutritivas. Somos conscientes que hoy en día las tendencias de consumo están virando y que hay una tendencia a la alza entre los consumidores por apostar, cada vez más, por los alimentos mínimamente procesados. Nosotras decidimos que queríamos aportar innovación disruptiva a un sector tan tradicional como es la industria de la miel, y que al ser ingenieras disponíamos de los conocimientos y capacidades para ello. El reactor LIQUAM que estamos desarrollando emplea ultrasonidos de alta potencia para pre-tratar la miel antes de su envasado y así mantenerla liquida durante meses, como se consigue actualmente mediante altas temperaturas, pero con LIQUAM no alteramos su calidad, ni nutrientes naturales.

El 90% de la miel que se consume en España, especialmente la comercializada por grandes marcas, ha sido previamente recalentada a 80ºC antes de envasarse para su posterior distribución en puntos de venta, lo que reduce la frescura y valor nutricional de la misma. Nosotras creemos en la innovación tecnológica como canal para asegurar una alimentación más sana, segura y saludable para el consumidor.

Para llegar al punto en que nos encontramos actualmente, en que disponemos de un prototipo funcional validado y patentado, hemos sido compañeras de un largo viaje en el mundo de la tecnología y el emprendimiento que finalmente nos ha permitido iniciar esta aventura juntas con Sonicat Systems. El proyecto LIQUAM personalmente nos proporciona una gran motivación, bien por el trasfondo social que tiene en cuanto a aportar valor a la cadena alimentaria, pero también por el importante reto del componente tecnológico que conlleva nuestra invención.

La realidad es que han sido más de seis años dedicados al desarrollo de la tecnología, pero no ha sido hasta setiembre de 2019 que hemos conseguido la financiación necesaria para poder lanzarnos 100% a la piscina para sacar la máquina industrial al mercado. En 2018 decidimos presentar el proyecto LIQUAM a la Comisión Europea para poder saltar de la fase prototipo y desarrollar la máquina LIQUAM industrial. Nuestro mayor hito hasta hoy ha sido que dicha candidatura ha sido seleccionada entre miles de empresas de toda Europa para ser subvencionada con casi un millón y medio de euros, una prueba indiscutible del potencial de nuestra tecnología y de la importancia de este avance para el sector. Estamos muy orgullosas de haberlo conseguido juntas, mano a mano, porque la tasa de éxito para recibir esta ayuda financiera es menor del 5% de las aplicaciones presentadas.

Esta subvención ahora nos permite ampliar el equipo técnico, invertir en materiales y componentes para el desarrollo del producto, potenciar las actividades comerciales, e incluso poder hacer validación con potenciales clientes. La sensación de alegría que hemos sentido al recibir esta subvención se mezcla con un sabor parcialmente agridulce. ¡Ahora empieza la fiesta de verdad, y hay que estar a la altura! Sentimos presión, y mucha responsabilidad, y aunque la emoción y motivación que sentimos es capaz de contrarrestar los sentimientos de miedo o duda, estos suelen asaltarnos más menudo de lo que desearíamos. LIQUAM es un proyecto con un riesgo tecnológico elevado y somos conscientes de ello, pero contamos con un gran equipo en quien podemos delegar y compartir responsabilidades. Además, en un futuro deberá contar con el apoyo incondicional de nosotros, los consumidores, para que las marcas apuesten por LIQUAM como método de tratamiento en lugar de la ya tan extendida (y agresiva) pasteurización. Nos encontramos actualmente buscando financiación adicional para completar esta primera aportación de la Comisión Europea, y nos encontramos que, en términos generales, solo se apuesta por startups con productos digitales (pues ofrecen una escalabilidad mucho más atractiva para los inversores), y con equipos directivos mayoritariamente masculinos. Nosotras lo tenemos doblemente difícil, porque estamos desarrollando hardware de tamaño industrial, y además, somos mujeres en un sector generalmente tradicional. Con esta experiencia estamos aprendiendo muchísimo, sobretodo en el campo más comercial y financiero, pues al ser ingenieras hemos tenido que aprender a marchas forzadas.

La realidad es que LIQUAM nos permite evolucionar, trabajar en lo que nos gusta y apasiona, y aportar nuestro granito de arena al sector alimentario. Nuestra meta es clara, ser capaces de certificar y comercializar la máquina en 2021. ¡Hay varias marcas que ya han manifestado su interés en la adquisición de nuestro producto, y no entra en nuestros planes defraudarles!

Iratxe Perales, COO de Sonicat-Systems

Estela Pacheco, CEO de Sonicat-Systems