La tecnología está cambiando nuestro mundo, la economía, la sociedad e incluso la forma de relacionarnos. Pone por delante muchos retos y oportunidades y en Indra estamos convencidos de que necesitamos de toda la diversidad de talento disponible para alcanzarlos.

Por eso, estamos apostando por las mujeres, por atraerlas desde que son niñas hacia el sector tecnológico, uno de los que más oportunidades laborales ofrece y que más impacto tiene en la sociedad; por poner en valor su talento y ayudar a la creación de referentes femeninos; por derribar prejuicios, por favorecer su desarrollo profesional y su liderazgo…

Nuestro compromiso con las mujeres viene de lejos. Hemos sido pioneros a la hora de contar con un Plan de Igualdad y la diversidad siempre ha sido una de las directrices de nuestro modelo de Recursos Humanos y Gestión del Talento.

Nos hemos volcado en garantizar la igualdad de oportunidades de todos los profesionales, sean hombres o mujeres, con procedimientos que aseguran la meritocracia. Así, hemos conseguido convertirnos en una de las compañías tecnológicas con un mayor porcentaje de mujeres, un 34% de la plantilla y un 20% en los niveles de gestión y dirección. También somos una de las tres compañías del Ibex-35 que tiene una mujer como consejera ejecutiva.

Ese esfuerzo ha sido reconocido recientemente con la renovación del Distintivo Igualdad en la Empresa que concede el Gobierno español y que conseguimos por primera vez en 2011. El Informe VariableD2019 también nos ha considerado como una de las empresas españolas con mejores prácticas en materia de diversidad, igualdad y género.

En los últimos años hemos dado un nuevo impulso a este compromiso con la diversidad. Estamos abordando una profunda transformación cultural para convertirnos en el proyecto más atractivo para el talento digital global y consideramos que reforzar la presencia de las mujeres en nuestra organización puede ayudarnos a dar forma a esa nueva cultura.

Las mujeres aportan unas habilidades como la flexibilidad, la capacidad de negociación, escucha y comunicación, la empatía o el trabajo en equipo, que, en este momento, de cambio vertiginoso, son cada vez más necesarias y que, además, exigen las nuevas generaciones que se incorporan al mundo laboral. Los universitarios españoles son, además, los más interesados de toda Europa en empresas que apoyen la igualdad de género.

En Indra hemos reforzado nuestro programa de diversidad con iniciativas como acciones de cocreación con empleados para definir la estrategia de igualdad; coaching grupal con mujeres del equipo de gestión; el ciclo “Mujeres que inspiran”, para dar a conocer a trabajadoras de Indra que sirvan como referentes, o un hack day dirigido a mujeres universitarias, con el objetivo de poner en valor el talento femenino y mostrar la confianza de Indra en su poder para mejorar la sociedad a través de la tecnología.

Precisamente, el impacto social de la tecnología, mostrar cómo mejora la vida de las personas, es algo que parece que las jóvenes valoran especialmente y que estamos potenciando para atraerlas a nuestra compañía y al mundo de la tecnología.

Y es que una de las mejores cosas que podemos hacer empresas e instituciones para para contribuir al progreso de las mujeres es fomentar las vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas y jóvenes. Existe un déficit de profesionales en este campo y el número de jóvenes, especialmente mujeres, que se decantan por estudios como Ingeniería, Matemáticas, Física, etc. es cada vez menor. Sin embargo, contar con la mejor formación es lo que garantiza el acceso al empleo cualificado de calidad.

La digitalización es una gran oportunidad para avanzar en materia de igualdad, pero, además, en Indra estamos convencidos de que las mujeres son necesarias para hacer realidad el cambio cultural necesario para que la transformación digital alcance todo su potencial.

Katia Muñoz

Gerente de Experiencia del Empleado de Indra