El 1 de enero entraron en vigor todas las medidas que recogía la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, aprobada por unanimidad en Congreso y Senado. Y sus efectos los vamos a notar pronto. Prácticamente siete de cada diez autónomos confía en que 2018 no será un mal año ni para la economía en general ni para su negocio en particular, según hemos podido comprobar en la encuesta anual que desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA realizamos a más de mil autónomos de toda la geografía española y en la que preguntamos por las expectativas de cara al año que acaba de comenzar y una valoración del que acaba de concluir.

Lorenzo-AmorLa denominada coloquialmente Ley de Autónomos ha traído consigo medidas como la ampliación de la tarifa plana de 50 euros para el inicio de la actividad de seis a doce meses e incluye reformas en el ámbito fiscal, aunque también en protección social, en la eliminación de trabas administrativas y acciones de fomento del emprendimiento. Es una ley de la que se ha hablado mucho y que prácticamente conocen nueve de cada diez autónomos. Pero no solo la conocen, sino que hacen una valoración muy positiva de las medidas que contempla, dando como nota global un más que decente notable alto. Y eso que la medida de la tarifa plana, la más popular, es la que menos valoración tiene por parte del colectivo, algo que se explica desde el punto de vista que, en muchas ocasiones, vendrá a suponer para los autónomos ya consolidados una competencia de aquellos que empiezan pagando únicamente 50 euros a la Seguridad Social frente a los algo más de 275 euros que pagan ellos y, sobre todo, porque es una medida de la que no se van a poder beneficiar, al ya estar dados de alta. Son las nuevas medidas de conciliación (los autónomos que sean madres/padres estarán exentos de pagar cuota durante el periodo de baja por maternidad/paternidad) y por la que los autónomos solo paguen desde el día efectivo que se den de alta o baja en el RETA las más valoradas y las que consideran más importantes para ellos, con una nota por encima del 8.

Aunque aún queda mucho por hacer, tres de cada cuatro autónomos piensa que la situación de su negocio en 2017 no fue mala y cerraron el año en positivo. Pero no es menos cierto que hay que acordarnos de ese 25% de autónomos para los que 2017 fue un año verdaderamente complicado. En este sentido, el comercio es uno de los sectores que aún sigue notando fuertemente los efectos de la crisis y que no logra remontar el vuelo. Por ellos, por todos los autónomos que no logran aumentar ventas, que padecen morosidad, que no les conceden la financiación necesaria para seguir adelante, desde asociaciones como ATA no dejaremos de reivindicar la importancia de apoyar no solo a los que empiezan -que desde luego es importante- sino también a los que ya están y por diferentes motivos necesitan ayuda.

Pero vamos a lo positivo. Hay un tercio de autónomos que consideran que a lo largo de 2018 van a tener que realizar algún tipo de contratación. Y es que los autónomos nos hemos convertido en un pilar fundamental en cuanto a la recuperación del empleo y consolidación del mercado de trabajo. Cada día hay más autónomos, más autónomos que generan empleo (estamos en tasas de autónomos que tienen trabajadores a su cargo nunca alcanzadas) ysobre todo, que generan un empleo estable y duradero en el tiempo. Y para estos autónomos es fundamental acabar con la morosidad -el 40% la sigue sufriendo en primera persona-, rebajar la carga fiscal, facilitar financiación, y en definitiva, allanarles el camino, que aún son muchas las trabas y piedras a las que se tienen que enfrentar y sortear para poder seguir adelante.

Desde ATA esperamos que 2018 sea el año en el que los autónomos ocupen por fin el lugar que llevan tiempo reclamando. Sea, en definitiva, el año de los autónomos.

Lorenzo Amor

Presidente de ATA