Lecciones con visión femenina
En términos porcentuales, la presencia de mujeres ocupadas ha aumentado a lo largo de los años: de un 31,84% en 1990 hasta el 53,41% durante 2016, según datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística. La población extranjera también ha crecido a lo largo de los años, pasando de un 1,6% en 1998 hasta el 11% durante el año pasado. Sin embargo, y a pesar de estas subidas, seguimos encontrándonos aspectos donde el crecimiento de la fuerza laboral se ha ralentizado.
La diversidad es vista cada vez más como una ventaja estratégica para el negocio, y los responsables de los departamentos Recursos Humanos están de acuerdo en que las empresas deben atender las necesidades multiculturales y de distintas generaciones para responder a sus objetivos de contratación y retención del personal.
Sin embargo, la toma de decisiones sigue en manos de hombres. Si atendemos al porcentaje de empleados sobre el total de trabajadores, se observa que las empleadas suponen un 77% del total de mujeres con trabajo, mientras que el porcentaje de hombres en esta categoría es del 63,7%. Por tanto, la diferencia está en las categorías superiores: hay más jefes que jefas. Una de las interpretaciones que podemos otorgar a estas cifras es que muchas compañías no buscan de una manera activa el identificar y tutorizar el talento femenino o extranjero, sino que, en su lugar, sólo promocionan a las empleadas cuando se necesita cumplir con la casilla de diversidad.
Aunque los números son importantes -y más si se busca crear una nueva norma social- carecen de sentido si no van acompañados de un enfoque estratégico para cambiar el clima organizacional. Con el aumento de la participación de mujeres altamente cualificadas en el mercado de trabajo y su búsqueda activa de empleo, sólo aquellas organizaciones que ofrezcan un clima de trabajo positivo y alentador podrán atraer -y aún más importante, retener- a los mejores. Las compañías tenemos que promover un espacio de trabajo multicultural, multigeneracional y con diversidad de género para conseguir una ventaja competitiva inigualable.
Una gran parte de las iniciativas de diversidad en el lugar de trabajo reside en el hecho de que, para conseguir el éxito, requieren de cambios significativos en la cultura interna de la empresa. Un gran paso hacia el cambio consiste en construir una apreciación de la diversidad, entendiendo el valor único que esta propone. Por ello, es importante impulsar la presencia femenina también en los cargos superiores de la empresa, ya que implica que los conocimientos, la creatividad y la innovación se aseguran en todos los niveles. Al mismo tiempo, también es importante ampliar la formación de los empleados en todas las categorías, así como la manera en la que los trabajadores son recompensados, reconocidos y promovidos. No son programas totalmente innovadores, pero son claves para retener el talento y mejorar las condiciones de los empleados.
Entonces, ¿estas medidas funcionan? Los números de Energy Sistem sugieren que las proporciones de diversidad están cambiando las estadísticas: de los 15 departamentos en los que se divide la organización, seis de ellos tienen a una mujer como responsable -lo que representa un 40%-. El groso de presencia femenina se concentra en los departamentos de Comercio Internacional -en un 100%- y Comercio de Grandes Superficies -con un 89%-. Destaca el área de innovación y desarrollo tecnológico, formado por los departamentos de Diseño, Marketing e Innovación, donde de los 34 empleados existentes, 14 son mujeres (lo que representa un 41% de presencia femenina). En total, más de un 43% de la plantilla son mujeres y un 51% de las incorporaciones realizadas durante 2016 también fueron femeninas.
En nuestra empresa, que es tecnológica -un lugar donde no abundan las féminas-, las mujeres han aportado una visión totalmente distinta a la de los hombres, más práctica y basada en el factor humano. Nuestra idea es que la tecnología solucione las necesidades de nuestros consumidores, que sea más eficiente y sostenible. Y en este caso, es de especial importancia la visión comercial: la decisión de compra suele recaer en las mujeres. Y, por ello, nosotras aportamos una nueva manera de dirigir un negocio tradicionalmente reservado a los hombres.
Hoy, el secreto del éxito es la innovación, y ésta se basa en personas: cuanto más diverso y flexible sea tu equipo, y más refleje a la sociedad para la que trabajamos, mejores resultados vas a obtener. Las empresas que no son capaces de apoyar y promocionar la diversidad están condenadas al fracaso. Volviendo al ejemplo anterior, si se prescinde de las mujeres -especialmente en los cargos más altos- se está desechando una gran parte de la fuerza laboral, de talento y de creatividad.
María Bueno
Directora de Gestión y Desarrollo de Personas
Energy Sistem
