Marzo es comúnmente conocido como el Mes de la Mujer por la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que tiene su origen en 1911 en los países de Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Aun así, y echando un vistazo a los días celebrados a lo largo de octubre, podemos comprobar que este tampoco se queda atrás en cuanto a reconocimiento de la mujer se refiere.

Así, el día 15 se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural. Un día que pone en valor el trabajo diario de una cuarta parte de la población mundial cuya contribución es primordial tanto para las comunidades rurales como para las sociedades urbanas. Las mujeres rurales garantizan la seguridad alimentaria, generan resiliencia ante el clima y fortalecen las economías. Además, la agricultura sigue siendo el sector de empleo más importante de las mujeres que viven en países en desarrollo y zonas rurales. Pero es un sector en que la mujer cuenta con un nivel de vida inferior, cuyos derechos laborales son muy bajos o prácticamente inexistentes y en el que tienen un acceso muy limitado a servicios sociales y pocas posibilidades de ascenso social. Así y según ONU Mujeres, las campesinas sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y el saneamiento.

También en octubre, el día 11, se celebra el Día Internacional de la Niña. Una efeméride que nació tras la aprobación en la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Resolución 66/170 el 19 de diciembre de 2011 de esta efeméride, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que las niñas confrontan en todo el mundo.

Por otra parte, el segundo martes de octubre se celebra el Día de Ada Lovelace, matemática y escritora británica del siglo XIX que está considerada la primera programadora de la historia por la creación de un algoritmo para un primitivo ordenador electromecánico conocido como Máquina Analítica y desarrollado por Charles Babbage. Aprovechando esta efeméride, y aunque oficialmente el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia sea el 11 de febrero, diversos organismos internacionales de ciencia e investigación desarrollan eventos en el que ponen en valor el papel de la mujer en el ámbito STEM e impulsan una mayor presencia en el sector.

Además, el lunes más cercano al 15 de octubre, festividad de Teresa de Jesús, se celebra en España el Día de las Escritoras. Una conmemoración muy reciente, que se inició en España en octubre de 2016 de la mano de la Biblioteca Nacional de España, la Asociación Clásicas y Modernas y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), para -en sus palabras- compensar “la discriminación histórica de las mujeres en la literatura” y, de esta forma, “recuperar el legado de las mujeres escritoras, hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia”. Así, en su primer año, se seleccionaron textos de 31 escritoras en castellano, catalán, euskera y gallego como​ Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Josefa Amar y Borbón, María Rosa Gálvez, Bizenta Mogel, Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber), Gertrudis Gómez de Avellaneda, Concepción Arenal, Carolina Coronado, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Víctor Catalá (Caterina Albert), María de la O Lejárraga, Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Victoria Ocampo, Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni, Rosa Chacel, Lydia Cabrera, Dulce María Loynaz, María Zambrano, Mercè Rodoreda, Elena Garro, Gloria Fuertes, Olga Orozco, Idea Vilariño, Carmen Laforet, Rosario Castellanos, Carmen Martín Gaite y Ana María Matute. A lo largo de estos años se ha ido consolidando este día, celebrándose en 2017 bajo el lema ‘Mujeres, saber y poder’ y en 2018 bajo el lema ‘Rebeldes y transgresoras’.

Según la ONU, la celebración de los Días Internacionales da la oportunidad de sensibilizar acerca de temas relacionados con los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud; al mismo tiempo que pretenden llamar la atención de que existe un problema sin resolver y, de esta forma, los gobiernos tomen medidas y los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen.

Días internacionales como el de la Mujer Rural o el de la Niña, y otros nacionales -no tan oficiales- como el Día de las Escritoras, hacen de octubre un mes de reconocimiento de la mujer, una oportunidad para darle visibilidad en diferentes sectores y de hacer una puesta en común de en qué punto estamos y qué medidas impulsar. Un mes que podríamos calificar como ¿bonito?, ya que las celebraciones siempre son bien recibidas, pero que, por otra parte, nos hace pensar en cómo la desigualdad ha estado presente a lo largo de la historia y el camino que aún queda por recorrer. Espero que más pronto que tarde no sea necesario conmemorar ningún día de la mujer o que si se mantienen estas celebraciones sea simplemente por tradición, ya que significaría que por fin viviríamos en un mundo marcado por la igualdad.

María Cano Rico