La crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia del COVID-19 ha cambiado nuestra forma de pensar y vivir. Tras su paso, se auguran nuevas reglas en las relaciones comerciales y los hábitos de consumo. En este contexto, pocos sectores se libran de sufrir los efectos de esta crisis.

Para el sector de la higiene industrial, aunque esta crisis nos ha enfrentado a grandes y constantes retos en un escenario que cambiaba de un día para otro, también ha supuesto la reafirmación de un sector clave, que ha sido protagonista en muchos momentos durante la pandemia.

Desde mi posición, como directora general de Cleanity, empresa especializada en diseñar y ofrecer soluciones integrales de higiene industrial, he vivido en primera persona estos vertiginosos cambios. El miedo al contagio y la imperiosa necesidad de proteger a empleados y clientes han llevado a las empresas a exigirnos técnicas eficaces que garanticen la eliminación de patógenos. Así, además de nuevos y más precisos métodos de desinfección, el sector ha experimentado una fuerte demanda de productos y servicios por parte, tanto de antiguos y nuevos clientes, como de las administraciones.

La respuesta desde Cleanity ha sido rápida, adaptándonos al nuevo escenario y a las demandantes necesidades de nuestros clientes. Así, una de las primeras medidas que tomamos fue la de garantizar que nuestros productos son aptos para eliminar el COVID-19. Para ello, recurrimos a laboratorios y organismos externos, quienes certificaron que cuatro de nuestros productos combaten el COVID-19. El siguiente paso, fue reforzar nuestra plantilla para ofrecer servicios de limpieza en toda España y poder continuar ofreciendo de manera constante el servicio de desinfección vía aérea a todas aquellas fábricas del sector de alimentación y bebidas que nos lo han solicitado.

Además, la formación, no solo de nuestros trabajadores sino también de nuestros clientes, ha sido clave en la correcta gestión de la seguridad. En este sentido, hemos elaborado y difundido diferentes documentos técnicos sobre higiene personal y limpieza industrial, además de participar en varios seminarios online, en los que nuestros profesionales han hablado de las medidas de higiene necesarias en la nueva normalidad que está llegando.

A nivel personal, he vivido toda esta pandemia con preocupación como todos nosotros, pero también con espíritu de superación, con ganas de seguir innovando, de optimizar nuestros procesos, de continuar respondiendo a los nuevos retos que nos planteaban nuestros clientes y, en definitiva, de seguir avanzando y ganándole terreno a esta pandemia.

Y es que, en el actual contexto global, las desinfecciones y la higiene están llamadas a jugar un papel clave y constante en nuestras vidas. Tras el paso del COVID-19, la higiene va a ser una de nuestras principales preocupaciones como individuos, pero también como sociedad, siendo indispensable para todo tipo de empresas la adaptación de sus planes de limpieza y desinfección, y haciendo permanentes nuevos hábitos que hemos adquirido en estas semanas de cuarentena.

Las empresas del sector de la higiene profesional, jugamos un papel clave en esta crisis y hemos de responder protegiendo la salud de las personas con el objetivo de crear un mundo más limpio, seguro y sostenible.

Mariam Burdeos

Directora general de Cleanity