¿Tienes una hora al año para las Mujeres del Futuro?

No cabe duda de que la ciencia y la tecnología van a conformar el mundo en el que viviremos en el futuro. Y, sin embargo, este mundo corre el riesgo de estar diseñado solo por hombres y, por tanto, solo para hombres. Debido a la falta de vocaciones femeninas en carreras STEM: ciencia, tecnología, matemáticas… Hay miles de ejemplos de toda clase que demuestran que, si no se tiene en cuenta el punto de vista de la mujer, el entorno en que nos desarrollamos es más hostil para nosotras: desde un mayor número de accidentes en autobús porque las agarraderas están diseñadas a la altura de ellos, como pruebas médicas que se hacen sobre población masculina y por tanto los fármacos no se ajustan a nuestras necesidades…

¿Por qué está pasando esto? Muchas empresas de tecnología se acercan a Inspiring Girls porque no consiguen fichar a mujeres para estos puestos. No hay suficientes mujeres formadas en estas carreras. Y las matriculaciones en vez de aumentar, disminuyen, las niñas no se sienten atraídas por ellas. ¿Por qué? Porque el entorno, el microclima en que se desarrollan está lleno de estereotipos: la tecnología y matemáticas se les da mejor a los niños. Las mujeres científicas son feas y aburridas. Las STEM son áridas y poco atractivas. O muy difíciles. Y llegamos al ya famoso: «yo no voy a poder».

En Inspiring Girls sabemos que todo esto, a pesar de que se encuentre «flotando» en el ambiente, no es verdad. Que las habilidades para estudiar y ejercer estas carreras dependen del individuo, no de su sexo. Que con esfuerzo, trabajo y determinación se pueden alcanzar los sueños. Pero también es verdad que hay que conocer estos campos para soñar con ellos, y con lo que a través de ello se puede realizar. Y lo que pasa es que, aunque hay mujeres trabajando, y muy bien, en todas estas áreas, no son prácticamente visibles. No están en los libros de texto, no están en los medios, no están en las series ni en las redes. No se ven. Las niñas no las ven y, por tanto, tienen una casi absoluta carencia de referentes en numerosas carreras. Y no se puede aspirar a algo que se desconoce por completo…

Por eso en Inspiring Girls ponemos en contacto mujeres con niñas. Sobre todo, en las profesiones en que hay menos mujeres. Sencillamente para que vean que estas profesionales existen.  Ellas les comparten generosamente su experiencia de vida, no solo profesional, pues cuando más personal es la historia, más conectan con las niñas, contándoles por qué eligieron su profesión, qué es lo que más les gusta de su trabajo, quien las inspiró en su día…y también los fracasos que han tenido, las barreras que han superado, y cómo lo han hecho. Porque de todas estas historias las niñas aprenden. Y se van dando cuenta de lo apasionante que es crear el mundo del futuro a través de la aplicación de las tecnologías de la información, la ciencia en todos sus aspectos, y muchas otras nuevas profesiones. Y así, vamos «creando cantera».

Visibilizan en primer lugar una mujer que ejerce de investigadora, de analista de datos, de diseñadora de videojuegos, de economista, de bombero, de piloto de avión, de guardia civil. Y luego conocen su historia y empatizan con ellas, cuanto más personal es la anécdota compartida, más les llega a las niñas. Toda mujer, no importa en qué nivel jerárquico de las organizaciones, qué sector, qué trabajo haga, tiene algo en su trayectoria que a alguna niña le puede servir. Por eso, aunque solo pedimos a nuestras voluntarias una hora al año para las mujeres del futuro, todas ellas cuando salen de un cole, quieren repetir. Porque han visto en las caras de las niñas, en la forma en que las miran, en las preguntas que les hacen, que ellas han abierto un horizonte nuevo a estas niñas. Que las han inspirado. Y ser inspiración para otro es muy gratificante. Además de comprobar que tu labor social tiene un impacto inmediato.

Por esto pedimos a todas las mujeres que hablen con los colegios de sus hijos para que se apunten al programa: es gratuito para ellos. Y que ellas mismas se registren en nuestra web como voluntarias. Las niñas las necesitan.

¿Y tú, tienes una hora al año para las Mujeres del Futuro?

Marta Pérez Dorao

Presidenta de Inspiring Girls