El sector textil va a ser uno de los más afectados por la crisis sanitaria del COVID-19. Y cuando hablo del sector textil, no hablo únicamente de las grandes empresas. Esta crisis se va a notar con creces en las pequeñas empresas del sector. Cuando se decretó el estado de alarma sanitaria, muchos locales tuvieron que cerrar con sus establecimientos llenos de unos productos que, cuando vuelvan a abrirse las tiendas, no van a poder vender. Un claro ejemplo es toda la ropa adquirida para la temporada de bodas, bautizos y comuniones. Eventos que han sido cancelados y que tardarán meses en volver a celebrarse. Así, esta crisis nos ha pillado con la mercancía comprada para una de las temporadas claves para el sector y a la que, previsiblemente, no vamos a poder dar salida. Sin duda, vamos a tener que enfrentarnos a una situación muy complicada, llena de incertidumbres y adversidades.

Pero en este duro momento que nos está tocando vivir, el sector textil también ha mostrado su solidaridad. Multitud de fábricas, grandes y pequeñas, hemos abierto nuestras puertas durante estas semanas, de manera altruista, para la confección de mascarillas y batas. Muchos negocios de los que no se ha hablado en medios de comunicación y que han estado al pie del cañón, durante muchos días, para ayudar a los verdaderos héroes de esta terrible situación que no está tocando vivir.

La industria de la moda ha demostrado su gran solidaridad durante las primeras semanas de la crisis. Pero no dentro de mucho será el sector textil el que necesite ayuda para poder salir adelante para que este maldito virus no termine con nuestros negocios. Para ello, necesitaremos que, cuando la actividad se retome, ni instituciones ni consumidores se olviden de los fabricantes españoles así como de las pequeñas tiendas de ciudades y pueblos que tanto aportan a la industria de la moda en nuestro país.

En nuestro caso, vivíamos una época de leve recuperación. Un periodo en el que hemos visto cómo se incrementaba notablemente el número de clientes que venían de fuera de nuestro país. Así, nuestros negocios han contribuido durante este tiempo a otro tipo de turismo, quizás no tan conocido, pero que también ha traído a la ciudad de Madrid un número muy importante de personas que han  disfrutado de su ocio, cultura y gastronomía. Son clientes que llevan años demostrándonos su confianza en la “Marca España”. Por ellos y por todos los que confían en nosotros, debemos de ser fuertes, trabajar juntos y luchar por salir de esta crisis lo antes posible. Lo hicimos en 2008 y, desde el Triángulo de la Moda, nos esforzaremos al máximo nivel en conseguirlo en esta ocasión.

Llevamos años trabajando y contribuyendo a potenciar la economía de Madrid. Una ciudad que tiene un espíritu diferente, con un carácter tan acogedor que se ha convertido en el hogar de muchas personas venidas de toda España y de otros muchos rincones del planeta. Para volver a ser lo que éramos, necesitamos el esfuerzo de todos. Porque Madrid nos necesita como tantas veces la hemos necesitado nosotros a ella. Y tenemos que estar listos para darle respuesta.

Montserrat Gallego

Presidenta del Triángulo de la Moda