Mujeres en la pesca Carmen Díaz Rodríguez 2Iniciamos 2016 con un especial sobre la mujer en el sector pesquero que se extenderá a lo largo del mes de febrero y, a través del cual, mostraremos la situación de las mujeres en este ámbito profesional a través de sus principales protagonistas

Armadoras, rederas, mariscadoras, neskatillas, empacadoras… Cada día, miles de mujeres desarrollan su trabajo en las diversas profesiones del ámbito pesquero y marítimo. Mujeres que buscan un mayor reconocimiento en un sector que históricamente ha estado relacionado con el género masculino.

En 2015, la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), en colaboración con la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha coordinado la creación de una Federación Española de Mujeres de la Pesca y, por ello, nos ha parecido la ocasión idónea para ahondar en la materia.

Esta Federación agrupa a las 5.000 mujeres que trabajan diariamente en la actividad pesquera. Dar una mayor visibilidad a las profesionales del mar que intervienen en la pesca, el marisqueo y el resto de actividades de la industria auxiliar, e incrementar la conciencia social sobre la importancia de su contribución al sector, son los objetivos fundamentales de esta entidad que busca impulsar el liderazgo femenino y su participación en los órganos representativos decisorios y consultivos del sector.

Asimismo, la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero, promovida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Secretaría General de Pesca, cumple un papel primordial en el impulso del papel de la mujer en el sector pesquero, así como el asociacionismo, la comunicación y el intercambio de iniciativas y mejores prácticas entre las trabajadoras del ámbito de la pesca.

En esta línea, a lo largo de los últimos años se han dado una serie de pasos hacia adelante en la mejora de las condiciones laborales de las profesiones relacionadas con el sector pesquero y acuícola como el reconocimiento de determinados certificados de profesionalidad, la adaptación de los coeficientes correctores de la edad de jubilación, el reconocimiento de enfermedades profesionales o la mejora y adecuación de las instalaciones y espacios de trabajo.

Además, el 27 de diciembre de 2014 entró en vigor la Ley 33/2014, de 26 de diciembre, por la que se modifica la Ley 3/2001, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado y el año pasado se publicó el Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola para el período 2015-2020.

Dos textos que han marcado un punto de inflexión y están contribuyendo al impulso de una mayor igualdad y visibilidad de la mujer.

De este modo, la entrevista a Aurora de Blas, ‎la Subdirectora General de Economía Pesquera en Ministerio Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, marca el inicio del especial que Mujeremprendedora dedicará a la mujer en el sector pesquero y acuícola.

Entrevista a Aurora de Blas Carbonero, Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

“Las mujeres representan en torno al 36% del empleo en el sector pesquero y acuícola”

Aurora de Blas Carbonero desarrolla su actividad profesional en la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desde 1990. Actualmente, y desde 2009, es la Subdirectora General de Economía Pesquera, cargo desde el que desarrolla actuaciones y trabajos en materia de comercialización y orientación del mercado, el fomento del asociacionismo, la seguridad alimentaria, la innovación, la diversificación y las políticas de integración e igualdad en el sector pesquero.

¿Cuáles FOTO AURORA DE BLAS . VERTICALson las principales actuaciones que desarrolla la Secretaría General de Pesca referidas al impulso de la igualdad de oportunidades en el sector pesquero?

La Secretaría General de Pesca (SGP) ha venido impulsando, en los últimos años, importantes actuaciones en materia de la igualdad de oportunidades en la actividad pesquera, que han sido desarrolladas en el marco de la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero, creada por la SGP en el año 2010. Desde el principio, hemos trabajado por impulsar el papel de la mujer en el sector pesquero, así como el asociacionismo femenino, la comunicación y el intercambio de iniciativas y mejores prácticas entre las mujeres que trabajan o desean trabajar en cualquier ámbito de la pesca. Entre las principales actuaciones, uno de los grandes hitos ha sido la introducción del principio de igualdad de trato y oportunidades en la Ley 33/2014 por la que se modifica la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado, y que supone un logro trascendental en el impulso político que el MAGRAMA ha venido otorgando a este enfoque de género, ya que ha conseguido establecer un marco normativo de referencia a nivel nacional para combatir cualquier tipo de discriminación en el sector pesquero, y mejorar la situación de las mujeres que se dedican a esta actividad. En los últimos años hemos trabajado con colectivos concretos como el de rederas y mariscadoras y nos hemos centrado en el impulso del emprendimiento femenino y en promover el liderazgo de estas mujeres así como llevar a cabo el reconocimiento de su trabajo. Quisiera destacar la celebración de Congresos de ésta Red (se han celebrado hasta ahora 4 ediciones, en País Vasco, Andalucía, Galicia y Cantabria), con enorme éxito de participación de todos los colectivos de mujeres que trabajan en la pesca.

También hemos elaborado, de forma consensuada, un Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola para el periodo 2015-2020, que desarrolla una estrategia y objetivos concretos, que permitirán avanzar en la integración de la mujer en el sector pesquero.

¿Qué valoración hace de los datos de afiliación del sector?

En España en 2014 había unas 34.000 personas afiliadas al Régimen Especial de Trabajadores del Mar (REM), según los datos del Instituto Social de la Marina, de los cuales en torno a unas 5.700 eran mujeres, una cifra que no llega ni siquiera al 20% de total de trabajadores afiliados a este régimen. No obstante, la presencia de estas mujeres es especialmente significativa en subsectores como el marisqueo, la confección y reparación de redes de pesca y otras actividades de la industria auxiliar como las que desarrollan neskatillas y empacadoras; profesiones que son casi exclusivamente femenina. Si a todas estas profesionales que están dentro del REM sumamos las trabajadoras de la acuicultura y las de la industria de la transformación y la comercialización de productos pesqueros, como las conserveras o las detallistas de pescado y productos afines, las mujeres representarían en torno al 36% del total de empleo en el sector pesquero y acuícola. En base a esto, no puedo decir que haya total igualdad en términos de empleo y representatividad en el sector pesquero, pero sí asegurar que las mujeres ya están presentes en todos los subsectores de la actividad pesquera y constituyen una parte esencial de la misma, tanto como fuerza laboral indispensable como en términos económicos.

¿Qué opina de la presencia de la mujer española en el sector de la pesca y de sus condiciones laborales? ¿Cómo ha sido su evolución a lo largo de los últimos años?

A pesar de los datos que comentaba anteriormente, en ámbitos como el de la pesca extractiva la ocupación femenina sigue siendo todavía muy baja, de en torno al 4%. Esto sucede porque, tradicionalmente, en el sector pesquero han existido roles asociados al género que han provocado que las actividades propias del mar hayan estado desempeñadas por los hombres (que eran los que se embarcaban y se pasaban largos periodos fuera de casa), mientras que las mujeres se quedaban en tierra realizando otro tipo de tareas: el marisqueo, la elaboración de redes, el avituallamiento de los barcos o las tareas administrativas y otras gestiones, etc. Esta tendencia se sigue manteniendo hoy en día, aunque en los últimos años se han producido grandes avances en materia de integración laboral de las mujeres en el sector en general y en la pesca en particular, y cada vez son más las mujeres pescadoras y armadoras que deciden embarcarse haciendo frente a condiciones que no siempre son fáciles. Obviamente, hay que tener en cuenta que existen barreras estructurales en los propios barcos que limitan el acceso femenino a la pesca extractiva, especialmente de altura y gran altura. Aunque los mayores hándicaps, desde mi punto de vista, siguen relacionados con la permanencia de los roles tradicionalmente asociados al género. Respecto a las condiciones laborales de las mujeres en la pesca, éstas han mejorado mucho en los últimos años. Hablamos de progresos como el reconocimiento profesional con el que hoy ya cuentan todos los colectivos de mujeres del sector primario a través de los certificados de profesionalidad de mariscadoras, rederas, neskatillas y empacadoras, lo que va en beneficio de que puedan mejorar su situación laboral. También se ha avanzado en cuanto a la adaptación de los coeficientes correctores de la edad de jubilación, de los que ya se benefician algunos colectivos de mujeres del sector, en el reconocimiento de enfermedades profesionales, en la mejora y adecuación de instalaciones y espacios de trabajo y, sobre todo, en la valoración social del papel que desempeñan las mujeres del sector, cuyo trabajo ahora sí es visible y reconocido, algo a lo que se ha contribuido en gran medida desde la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero. No obstante, es necesario seguir dando pasos hacia delante en la mejora de las condiciones laborales de las mujeres que trabajan en este sector.

¿De qué modo la participación femenina puede beneficiar al sector de la pesca?

La participación de las mujeres no es que pueda beneficiar al sector pesquero, es que es esencial para el correcto desarrollo del mismo, pues son uno de sus principales soportes y sin ellas no serían posibles muchas de las actividades que anteriormente he señalado. Además, las mujeres tienen una gran habilidad para adaptarse a los diferentes contextos, situaciones y cambios que se van produciendo en el sector, y que han sabido afrontar siempre de la mejor manera posible. Igualmente, destacan por su buena capacidad emprendedora, y así lo están demostrando en los últimos años, liderado un gran número de proyectos empresariales de éxito, a través de los cuales han contribuido a generar riqueza y empleo en sus respectivas comunidades y zonas de pesca. Podría enumerar numerosos ejemplos en este sentido. De hecho, en el último Congreso de la Red se premiaron algunos de ellos con el Reconocimiento al ‘Emprendimiento de la mujer pesquera’. Movidas por este espíritu emprendedor, las mujeres del sector pesquero han sido, además, de las primeras en ver el potencial de la diversificación pesquera y acuícola a la hora de complementar sus ingresos, y por ello están apostando de manera decidida por iniciativas empresariales innovadoras en este sentido, especialmente relacionadas con el turismo pesquero o marinero. Hablamos, por ejemplo, de la artesanía marinera, de rutas guiadas por las zonas de marisqueo, por el puerto o por las instalaciones donde trabajan mujeres del sector -como las rederas o conserveras- para dar a conocer sus oficios a los turistas, y un largo etcétera.

¿Cómo describiría el movimiento asociativo de mujeres en este ámbito?

Muchas de las conquistas sociales y laborales que las mujeres han alcanzado en este ámbito han sido gracias al asociacionismo, ya que al organizarse dentro de entidades que representan los intereses de cada grupo profesional han ido ganando peso dentro del sector y adquiriendo una mayor voz y representatividad a la hora de defenderlos como colectivo. Este asociacionismo ha ido creciendo y consolidándose con el tiempo. A través de sus asociaciones se han hecho escuchar en los distintos espacios donde se debaten y deciden las cuestiones que les afectan. Por tanto, describiría el movimiento asociativo de las mujeres del sector pesquero como un ejemplo a seguir para otros colectivos femeninos. El siguiente paso sería unir a los diferentes grupos profesionales de mujeres de la pesca, lo cual podría conseguirse a través de una Federación nacional que los aglutinara a todos, como la que ya están poniendo en marcha varias asociaciones de mujeres del sector.

¿Qué valoración hace sobre la participación de la mujer en los órganos representativos decisorios y consultivos del sector?

En este sentido, queda todavía un largo camino por recorrer, ya que aunque las mujeres han empezado a mostrar un mayor liderazgo en los últimos años, todavía han de vencer el techo de cristal en el seno de las organizaciones sectoriales y aumentar su presencia en órganos representativos donde se encuentran en clara desventaja numérica respecto a los hombres. Es cierto que la representatividad femenina dentro de las estructuras de gobierno del sector es todavía muy baja, sobre todo dentro de las Cofradías de Pescadores. Éste es el gran reto de hoy y del futuro: alcanzar un equilibrio entre sexos en las relaciones de poder. No obstante, también es necesario decir que, más allá de estadísticas, existen ya importantes ejemplos de mujeres que están ocupando cargos de responsabilidad en el sector como patronas mayores de cofradías, presidentas de asociaciones, miembros de las Juntas Directivas y Asambleas Generales de organizaciones sectoriales. Aunque como decía, esta representación está aún lejos de ser equitativa. Por todo ello, hay que seguir trabajando en este sentido para mejorar su liderazgo, y así lo tenemos integrado como un eje principal, en el Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola que comenté anteriormente.

Partiendo de un punto de vista internacional, ¿cómo valora el papel de la mujer española en el sector pesquero?

La proyección internacional se inició hace ya algo más de cinco años, cuando los profesionales del sector pesquero español hicieron escuchar sus voces y problemáticas en Europa con motivo de la Conferencia ‘Mujeres para el desarrollo sostenible de la pesca’, celebrada en el Parlamento Europeo, encuentro donde fue presentada, a nivel internacional, la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero. Desde entonces, las mujeres del sector, poco a poco, han logrado situarse en el foco de atención pública, consiguiendo mayor protagonismo y reconocimiento de su labor tanto dentro como también fuera de España, a través de su participación en foros y encuentros a nivel europeo. Por citar unos ejemplos, el pasado año, en la Conferencia organizada por FARNET sobre desarrollo local ‘Navegando hacia el 2020’, varios proyectos promovidos por mujeres del sector pesquero español fueron reconocidos como ejemplo de emprendimiento para el resto de países, y hace algunos meses las rederas gallegas estuvieron representando al colectivo en la Expo de Milán.

Finalmente, ¿Qué recomendaría a las mujeres que se plantean la posibilidad de desarrollar su función en este ámbito profesional?

Les recomendaría que si su vocación es trabajar en este sector apuesten por ello decididamente, formándose y capacitándose para desarrollar lo mejor posible su actividad. Y, sobre todo, les diría que nunca se rindan a pesar de las dificultades, pues probablemente encontrarán algunas, ya que se trata de un ámbito profesional en el que, sobretodo, determinadas actividades ligadas a la actividad primaria se desarrollan en un medio bastante duro como es el medio marino, aunque las condiciones laborales son muy distintas a la de hace unas décadas. Afortunadamente, las mujeres que se incorporan hoy por primera vez a la actividad pesquera tienen numerosos referentes de pioneras que las precedieron en el camino, contribuyendo a allanarlo, y que, por tanto, pueden servirles de referente. Si aquellas primeras trabajadoras de la actividad pesquera pudieron hacerse un hueco en un sector dominado por hombres y en el que ellas ni siquiera eran visibles, las que lo hagan hoy se encontrarán con una realidad afortunadamente muy distinta. Por ello, las próximas generaciones de mujeres del sector deben aprender de su ejemplo y hacerse valer como el verdadero motor de desarrollo económico y social que son.

María Cano Rico