Un tema tan importante como la inmigración era un buen comienzo para crear a Roberta, que nació de la unión del derecho con las nuevas tecnologías. Así, nuestra filosofía se basó en situar el mundo del derecho al nivel de las tendencias tecnológicas, manteniendo dos objetivos claros: el mejor servicio al cliente y el trabajo más cómodo para los empleados.

Este proyecto contó con un claro propósito, que cualquier inmigrante en cualquier parte del mundo pudiera tener los mismos derechos que cualquier ciudadano, facilitando los procesos a la hora de emigrar. Nuestro objetivo, poder atender en otros idiomas y en otros países por nuevas vías como, por ejemplo, la asistencia virtual.

El sistema de consultas gratuitas de extranjería, el cual se implanto hace cinco años, nos ha llevado a acumular información de consultas de diferentes partes del mundo de miles de clientes, cada uno con sus inquietudes. Y el proceso de aportación de valor de Roberta en este caso es determinante. Roberta está aprendiendo de la información, la cual era poco permeable y de difícil accesibilidad al ser muy abundante y confusa, ayudándonos a ahorrar tiempo en las respuestas y el trabajo interno.

En la actualidad, Roberta es capaz de ejecutar las tareas normalmente asociadas a los abogados. Nuestro sistema automatizado por diagnóstico permite dar soluciones a situaciones jurídicas concretas. Roberta trabaja utilizando técnicas de clasificación de Inteligencia Artificial para poder determinar la relación de la respuesta del cliente con las soluciones aportadas durante años por nuestros abogados especializados. Ha aprendido a clasificar basándose en la experiencia de varios años, durante los cuales hemos recopilado información por este sistema de consulta gratuita.

Roberta clasifica la información para determinar con un análisis sintáctico de texto, o lenguaje natural, la información de consultas, facilitando la gestión de las horas de trabajo. Lee el texto y, por código, sabe con qué está relacionado y la parte en común que tiene para poder clasificarlo. Aunque la base de datos es sobre lenguaje escrito, estamos adaptándolo de manera automática a reconocimiento hablado.

También busca ‘entidades’ y puede clasificar la información y hacer preguntas por si le faltan datos. Además, estamos uniendo la experiencia de ‘Alexa de Google’ para que Roberta aprenda igual. Hola Roberta, ¿puedes ayudarme? Y, de esta manera, nos facilite la información que requerimos del trámite.

Por lo tanto, las entradas y las consultas podrán ser tanto por email, hablado, o por WhatsApp.

Roberta nos proporciona una predicción sobre el resultado de la consulta de cada cliente, facilitando a los abogados que se incorporan nuevos al despacho, aún sin conocimientos especializados, posibles resultados, estrategias a seguir, diversas opciones para la solución a la duda del cliente. A través de técnicas de Inteligencia Artificial, determina qué tarea y respuesta hay que darle a cada cliente, nos dice si falta información a la consulta que ha planteado el cliente, o si nuestro sistema no tiene información que nos han requerido. En definitiva, Roberta analiza el problema de cada cliente y selecciona dentro de los trámites su solución.

Gracias a este proyecto hemos podido ayudar a muchas más personas de las que hubiera sido posible ayudar de la manera tradicional.

Neyvi Tolentino

Ganadora del Premio ‘Emprendedor del año’ Moneytrans 2019