Dejar sus casas a toda prisa y refugiarse en el árido desierto. Esa fue la primera consecuencia de la llamada “Marcha Verde”, la invasión marroquí del Sáhara español de noviembre del 75. Cuando el pueblo saharahui tuvo que abandonar su hogar viendo cómo su tierra era expoliada. Ese es el escenario de Tella, en busca del caramelo. Una pequeña pero conmovedora novela que es, a su vez, el primer libro que escribe una mujer saharahui en toda la historia. Y que sacude las conciencias tanto de quienes llevaron a cabo la ocupación como de quienes lo permitieron.

La obra no deja indiferente, porque además está basado en historias verídicas, protagonizadas por una niña que vivió con su familia la -terrorífica- Marcha Verde. Una joven que existió realmente, y que en el libro toma el nombre de Tella. Su autora, Mahayouba Mohamed, describe las sorprendentes desventuras de ella y su familia, que se ven obligados a sobrevivir completamente aterrados. Sin embargo, la personalidad y valentía de Tella aporta una visión tierna e infantil del desgarrador grito que quiere lanzar esta incipiente escritora saharaui.

Con un lenguaje sencillo, y que muestra énfasis en momentos concretos con una llamada al ‘querido lector’ que tiene estas páginas en sus manos, Mahayouba -o Mayo, como se la conoce en nuestro país- cuenta una historia que es un homenaje especial a las mujeres saharauis. Aquellas a quienes no les quedó más remedio que criar a sus hijos con un fusil en la mano. Adquiriendo a su vez tantos roles como era necesario en aquellas circunstancias: de enfermeras, de cocineras, de constructoras de viviendas…

Pero esta cruda narración, que incluye terribles muertes y violaciones, se equilibra con las escenas donde la adorable Tella es el contraste en el que se ancla la lectura. Un texto de interés creciente y gradual, y altamente innovador. Solo hay que fijarse en el comienzo, con la agresión que sufre la inocente niña y que precede a la huida… En definitiva, estamos ante una novela que es un testimonio fidedigno, en clave de ficción, de las vivencias de los saharauis desde mediados de los setenta. Pero con un fondo donde se resalta, sobre todo, la educación y el amor a los demás. Unos valores que caracterizan a los personajes a pesar de estar inmersos en una durísima guerra.

Patricia Giménez

Periodista