“Nuestra misión es seguir trabajando por el derecho a la información y, en definitiva, por los derechos de las personas con discapacidad intelectual”
Mi nombre es Gabriela Rufián Serrano. Nací en Pavlovsky Posad, en Rusia, el 10 de octubre de 1997. A los pocos años, fui adoptada por una familia española y, desde muy pequeña, he vivido en Tres Cantos, Madrid. Durante mi infancia, fui una niña muy revoltosa con afán por descubrir todo lo que me rodeaba. A medida que pasaban los años, fui creciendo personalmente y, gracias al constante apoyo de mis padres, amigos y profesores, junto con mi esfuerzo personal, conseguí graduarme en la Educación Secundaria Obligatoria. A partir de ese momento, noté cómo se incrementaron en mi interior las ganas por seguir descubriendo y aprendiendo cosas nuevas.
Sin embargo, en 2015, de un día para otro, cambió mi vida. Mi entorno más cercano empezó a observar que tenía ciertos problemas hasta que, finalmente, los especialistas me diagnosticaron una discapacidad intelectual. Al principio fue un duro golpe, pero empecé a ver que la vida sigue adelante. Por tanto, empecé a buscar otras opciones para seguir formándome y preparándome para poder lograr un trabajo digno en el futuro. Así fue cómo emprendí, me incorporé al Servicio de Inserción Laboral de la Fundación Aprocor. Allí conocí a gente nueva y diferente que me transmitió la necesidad y el valor de la unión y la constante lucha por encontrar respuestas a nuestras necesidades.
Cuando mis compañeros de la Fundación observaron mis ganas y motivaciones por contribuir en un objetivo común, me propusieron formar parte de un proyecto de salud, llamado ‘Por que tomo estas pastillas’. Entre todos los integrantes del proyecto, nos fuimos dando cuenta de que muchas personas con discapacidad intelectual están en tratamiento durante toda su vida a través de una serie de medicamentos. Para nuestro desconcierto, observamos que, en la mayoría de las ocasiones, las personas en tratamiento desconocían totalmente la razón por la cual tomaban las pastillas que la prescripción médica indicaba. En definitiva, desconocían cuál era la enfermedad que tenían. A esta delicada situación, vimos que había que sumarle las numerosas ocasiones en las cuales los médicos explicaban la situación médica a sus familiares sin contar con la presencia o conocimiento de las propias personas.
Por tanto, en este proyecto reivindicamos la necesidad de que los médicos y el personal sanitario nos expliquen a nosotros, con palabras que podamos entender, por qué tomamos las pastillas que nos recetan, qué efectos tendrán y qué pasará si no nos las tomamos. Creemos que, de esta manera, nos sentiremos mejor con nosotros mismos porque sentiremos que nos tienen en cuenta y confiaremos más en los tratamientos médicos. ‘Por qué tomo estas pastillas’ es una iniciativa social que hemos creado con mucha ilusión. El proyecto incluye un curso para personas con discapacidad intelectual y charlas informativas para los médicos y otros profesionales procedentes de los centros de salud y hospitales.
Desde su creación, hemos presentado el proyecto en varios sitios de interés y, hasta la fecha, siempre ha tenido un gran recibimiento y apoyo de la gente. En el futuro, estamos seguros de que continuaremos apostando y desarrollando la iniciativa social en más ámbitos por el bien de todo un gran colectivo que somos las personas con diversas capacidades. Lo que más valoro de ‘Por qué tomo estas pastillas’ es seguir trabajando por el derecho a la información y, en definitiva, por los derechos de las personas con discapacidad intelectual. Cada día siento que formo parte de un gran equipo del que estoy aprendiendo mucho y en el que puedo contribuir a seguir ampliando las metas del proyecto.
Personalmente, me defino como una chica llena de vitalidad y con un espíritu emprendedor al que le gusta practicar deporte, estudiar todo lo relacionado con la física yla química, salir con mis amigos, reunirme con la familia, viajar, ayudar a quien lo necesita y, sobre todo, ser feliz. Ante esto, al igual que todas las personas, me considero una chica normal, que espera ser tratada y respetada de igual forma que los demás.
Gabriela Rufián Serrano
Una de las diez ganadoras de los IX Premios Jóvenes Emprendedores Sociales de la Universidad Europea por el proyecto ‘Por qué tomo estas pastillas’ de Fundación Aprocor