Cuando se habla de diversidad, se tiende a limitar el concepto a la paridad entre hombres y mujeres. Entre personas de distinta raza. De diferentes etnias. Si bien todo esto es diversidad, significa mucho más. La Real Academia Española define el término como “variedad, desemejanza, diferencia”, lo que implica distintos géneros, culturas, pero también diferentes perfiles de profesionales, de edades, de habilidades, de capacidades…

#GoogleDiversity 02En un mundo global, la diversidad no es ya necesaria, es fundamental. Dar respuesta a una audiencia internacional implica escuchar y aprender de todos. Conlleva integrar diferentes voces, circunstancias, necesidades en el proceso de reflexión y de toma de decisiones para ofrecer mejores respuestas. Un flujo donde la tecnología juega un papel cada vez más protagonista. Lejos de los que algunos contagiados por una suerte de temor apocalíptico, la tecnología se convierte en una aliada para remover barreras en favor de una mayor inclusión social.

El pasado 14 de diciembre se celebró el primer Diversity Day de Google en España. En este marco, tuvimos ocasión de escuchar una pluralidad de testimonios que pusieron de manifiesto cómo la tecnología al servicio de las personas estaba siendo un acicate para combatir desigualdades y favorecer que todos, sin excepción, desarrollen sus vidas de manera plena, con normalidad.

#GoogleDiversity 15Amadrinados por Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid y secretaria
de Relaciones Internacionales del partido, el evento dio comienzo con el relato de Meritxell Molina, quien compartió su historia como mujer emprendedora capaz de dejarlo todo y dar vida a un aplicativo para ayudar a las personas con esquizofrenia y a sus familias.

Tras su intervención, María Benjumea, Digna Couso y Julia Sánchez pusieron la nota de optimismo al hablar de la situación del emprendimiento e intraemprendimiento femenino en nuestro país. No estamos peor que otros países del marco comparado, si bien hay que seguir trabajando para vencer #GoogleDiversity 24estereotipos.

Diversidad significa también tolerancia y comprensión. Haifa Beseisso, palestina de origen, y ahora YouTuber, nos condujo hacia la aventura de qué significa el respeto y el entendimiento entre culturas, que si bien muchas veces nos parecen muy distintas, en la práctica no nos hacen tan diferentes.

No tendría tampoco sentido obviar a las personas con discapacidad. Isabel Martínez, de la Fundación ONCE, junto a José Luis Marina, CEO de Taniwa, compartieron ejemplos de cómo la tecnología contribuye a que muchas personas den un salto de calidad en su día a día.

#GoogleDiversity 29Y no podríamos dejar de lado a las personas que viven en zonas de riesgo de exclusión social. Todas son parte esencial de nuestra sociedad. Tanto Ayuda en Acción, que presentó Genios, el programa de formación en programación para niños que viven en barrios más desfavorecidos, como la Fundación Secretariado Gitano, que compartió sus programas para la empleabilidad, pusieron de manifiesto cómo la tecnología y la formación en el uso y creación de la tecnología, promueven una sociedad más justa y preparada.

#GoogleDiversity 07Desde Google, es algo de lo que estamos profundamente convencidos. Sin diversidad, innovar es mucho más difícil. Es cierto que nuestras cifras no representan el culmen de la pluralidad, pero hacerlas públicas es tomar consciencia de las mismas y trabajar para mejorarlas año a año.

Ortega y Gasset hizo célebre la frase: “Yo soy yo y mis circunstancias”. El mundo se compone de muchos “yoes” y muchas más “circunstancias” que, unidas, nos permiten seguir creciendo, seguir avanzando. En el primer Diversity Day de Google en España, a través de voces expertas pusimos caras a la realidad plural en la que vivimos. Personas que reivindican su lugar en la sociedad y se apoyan en la tecnología como herramienta contra la intolerancia y la exclusión social. Sí, es el comienzo de un largo camino. Pero sin principio, nunca conseguiremos llegar al final.

Esperanza Ibáñez

Manager de Políticas Públicas de Google