“La medicina del futuro estará mucho más enfocada a los ámbitos de prevención de la enfermedad y promoción de la salud”

Con tan solo 29 años, Arantxa Unda es la CEO de Sigesa, una empresa dedicada al desarrollo e implantación de software especializado en gestión sanitaria, y ha sido elegida por Forbes para encabezar la prestigiosa lista ‘30 under 30 Europe’ en la categoría Ciencia y Salud.

Desde octubre de 2015 es la CEO de Sigesa, una empresa familiar fundada por su padre en los años 90. ¿Qué supone para usted estar al frente de la compañía?

Para mí es una responsabilidad enorme y un reto apasionante el poder liderar el proyecto de Sigesa. Además, al ser la CEO de la compañía, tienes una visión global del área de la empresa, trabajando constantemente con todos los departamentos (financiero, comercial, técnico, desarrollo de negocio, etc.). Por otro lado, al estar formada la compañía por un equipo multidisciplinar en el que se combina muy bien juventud con experiencia, cada día aprendes algo nuevo.

¿Cuál es la filosofía de Sigesa?

Arantxa UndaSigesa es una compañía fundada en 1993. Estamos centrados completamente en el sector sanitario y dentro del sector en el área de generación, normalización y análisis de datos hospitalarios. Cada vez que un paciente entra en una institución sanitaria, se generan una gran cantidad de datos, algunos son registros de filiación, tan simples como la edad y el sexo de los pacientes, y otros son relativos a sus antecedentes clínicos, a las patologías que son diagnosticadas al paciente, así como las intervenciones que se le realizan, los fármacos que se les prescriben, etc. En Sigesa, desarrollamos software para que los profesionales codifiquen esos datos, los validen, normalicen y, posteriormente, generen indicadores que sirvan para el análisis de esa información (indicadores relacionados con las complicaciones que puedan surgir, los reingresos, tasas de mortalidad, indicadores de calidad, etc.). La compañía siempre ha tenido una filosofía centrada en el cliente, poniendo a su disposición nuestros más de 20 años de experiencia y nuestro know-how, para prestarles un soporte y apoyo constante.

Nada más graduarse aprovechó el verano para buscar financiación, poder adquirir una participación en la empresa y comenzar su proyecto. ¿Cuál era exactamente?

Yo me volví definitivamente a España en julio de 2015. A partir de ese momento, mi proyecto ha sido, por un lado, dar continuidad al proyecto de una empresa consolidada y robusta como es Sigesa, a la vez que hacíamos una reorganización interna, redefiníamos la estrategia de la empresa y apostábamos por un rediseño de la identidad corporativa. Por otro lado, estamos haciendo un esfuerzo importante para invertir en innovación y poder ofrecer al mercado nuevos productos que ayuden a mejorar otras áreas de gestión de la Sanidad.

¿Cómo es su día a día?

Como en todos los trabajos, hay días mejores y días peores, pero sin duda, los días buenos compensan a los días malos. Teniendo el puesto que actualmente ostento, cada día es diferente a otro ya que, como he dicho anteriormente, me permite tener una visión de la empresa a nivel global. Intento conocer todas las áreas de la empresa, pero a la vez, aprovechar todo el talento y experiencia que tienen mis compañeros y delegar parte de la toma de decisiones en ellos. Como muchos jóvenes, aprovecho a la salida del trabajo para ir al gimnasio, correr y pasar un rato con la familia o amigos.

El objetivo de Sigesa es facilitar a los profesionales de la sanidad su trabajo, para que puedan mejorar la gestión y la calidad asistencial, ¿de qué forma?

Con nuestras herramientas, los profesionales pueden estudiar distintos grupos de pacientes y generar indicadores en base a su actividad. Estos indicadores pueden compararse con estándares frente a los cuales los hospitales pueden ver cómo se están comportando con respecto a estas normas. Una vez han analizado la actividad, los centros sanitarios toman decisiones para potenciar sus fortalezas e intentar reducir sus puntos débiles. Todo ello finalmente redunda en la mejora de la gestión y de la calidad asistencial.

Desarrollan la metodología del ‘case-mix’. ¿En qué consiste?

Cada paciente que visita una institución sanitaria tiene unas características únicas. Por ello, es muy complejo analizar y gestionar de forma objetiva la actividad de un centro o la salud de una población. El case-mix, o gestión de la casuística, es una metodología de gestión basada en la utilización de algoritmos matemáticos de agrupación de pacientes o grupos poblacionales para crear grupos de “casos homogéneos” que sean más gestionables. El proceso consta de la codificación de la información, la agrupación y el análisis e interpretación de los datos agrupados. Cuanto mayor sea la calidad de los datos introducidos en el sistema, mejor será el análisis y las posibilidades de gestión.

 

Sigesa está presente en España, Portugal, Italia y América Latina. ¿Qué diferencias percibe en la sanidad entre unos y otros países? ¿Cómo valora la situación de España desde el punto de vista internacional?

La experiencia de trabajar en otros países y de poder ayudar a que la sanidad de cada uno de esos países pueda mejorar es muy enriquecedora. Poder valorar los diferentes sistemas sanitarios es una tarea muy compleja. Pero si comparamos a España con el resto de sistemas sanitarios de su entorno más próximo, el de la Unión Europea, el sistema sanitario español aprueba con nota el examen.

Hace unos días salió publicada la lista ’30 under 30 Europe’ de Forbes que encabeza en la categoría Ciencia de la Salud. ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

Para mí es un auténtico orgullo que una publicación como Forbes me incluya en su lista de jóvenes europeos, menores de 30 años, con mayor proyección en Ciencia y Salud. Opino que es un reconocimiento a toda una generación de jóvenes preparados, emprendedores y con ideas innovadoras. Esto supone para mí un impulso de ánimo, al que responderé trabajando con mi equipo para desarrollar ideas y proyectos que puedan ayudar a una mejor gestión de la sanidad.

¿Qué opina de la presencia femenina de la mujer en el ámbito científico?

Al igual que en muchos otros sectores, la presencia femenina en el ámbito científico no se puede equiparar a la presencia masculina, aunque ha habido y hay grandes mujeres científicas. En cualquier caso, todavía es más profunda la diferencia a día de hoy en el ámbito tecnológico, donde el sesgo es mucho mayor. Creo que las mujeres han hecho un grandísimo progreso, pero que todavía nos queda bastante camino por recorrer.

¿Cuáles son sus próximos objetivos a corto y largo plazo?

A corto plazo, estamos en un proceso de cambios internos mediante los cuales podemos mejorar nuestra organización, así como la proyección de la misma hacia el exterior. Además, estamos invirtiendo en innovación e investigando nuevas herramientas. Hasta ahora, estábamos muy centrados en el análisis de la actividad asistencial, pero estamos trabajando también para ofrecer soluciones que abarquen otros ámbitos de la gestión sanitaria. A largo plazo, me gustaría hacer de Sigesa una empresa más grande, con mayor proyección internacional y con productos innovadores que sean capaces de aportar un valor añadido al mundo sanitario.

¿Cómo será la medicina del futuro?

En mi opinión, la medicina del futuro pasará por pacientes más informados, que sean corresponsables de las decisiones sobre sus tratamientos y, por supuesto, la aportación tecnológica será un apoyo fundamental para el trabajo diario de los magníficos profesionales sanitarios que hay ahora mismo en nuestro país. Sinceramente creo que la medicina del futuro irá mucho más enfocada a los ámbitos de prevención de la enfermedad y promoción de la salud. Una medicina más personalizada basada en las características personales de cada paciente.

María Cano Rico

Sobre Arantxa Unda

Arantxa Unda estudió Económicas con un plan de estudios que estaba diseñado de tal modo que los dos primeros años de la carrera los cursó en Madrid y, posteriormente, se trasladó a Boston (EE. UU.) para finalizar la carrera en la Northeastern University. Más adelante, estuvo dos años trabajando en Finanzas en Londres. El tipo de trabajo y el sector no terminaban de llenarle profesionalmente, por lo  que decidió volverse a España a conocer más profundamente el sector sanitario y Sigesa en particular.

Tras unos meses en España, tuvo la posibilidad, gracias a una beca de la propia universidad, de cursar un MBA en la Harvard Business School. Siempre le había gustado el mundo de la sanidad, lo había vivido desde pequeña en casa, pero no fue hasta cuando estaba terminando el máster cuando tomó la decisión de rechazar varias ofertas que tenía de empresas americanas y decidió apostar por Sigesa, el proyecto que había fundado su padre en los 90.