La receta del bizcocho de yogur de limón me la enseñó mi abuela cuando era pequeña, aunque, según me ha contado mi madre, cuando ella era apenas una niña, mi abuela también le hacía ese postre que atrae solo con su olor. Pero no sé quién se la enseñó a ella.

Los ingredientes son siempre los mismos: azúcar, huevos, levadura, harina, aceite y claro está, un yogur de limón, aunque también se puede hacer de otro sabor. Se mezcla todo al horno, por arriba, por abajo, y listo. En media hora tienes un postre que hará las delicias de todos tus asistentes.

Y la verdad es que el bizcocho te quedará espectacular, pensarás que está riquísimo, y tendrás toda la razón. Pero no te saldrá como a mi abuela.

Hace unos días, hablando con mis primas, todas comentamos que habíamos hecho la receta de la abuela muchas veces, y todas coincidimos en que, a ninguna, nos salía como a ella. No quedaba igual, no tenía la parte cuscurra, no dejaba un regusto a limón tan grande. Será el horno, será su sartén, la olla, el limón, el azúcar… Buscamos mil respuestas y vimos que nunca nos saldría igual que a ella. Pero tampoco nos salía igual entre nosotras.

No solo a la hora de hacer un bizcocho de yogur de limón no basta con saber la receta. Uno puede tener los ingredientes, conocer todos los pasos necesarios y, al final, su resultado no será igual que ningún otro. Y así pasa en la mayoría de los pasos que damos en nuestra vida.

En el colegio, en la universidad, en el trabajo… los ingredientes están ahí, pero, al final, somos nosotros los que le damos forma, somos nosotros los únicos que conseguimos el resultado final, nuestro resultado final.

En Mujeremprendedora conocemos cada día muchos casos de mujeres valientes que deciden seguir los pasos de la receta y lanzarse a esa aventura de emprender. Y como le pasa al bizcocho de mi abuela, los resultados, teniendo la misma receta, son muy distintos. Mujeres viajeras, escritoras, creadoras, … y todas ellas emprendedoras. Todas decidieron seguir la receta hacia un futuro mejor.

¿Quién fue la primera que decidió dar el paso? Buscando en Internet, salen muchos nombres a la palestra, Coco Chanel, Mary Kay, o Madame CJ Walker, pero no logro poner en pie la primera mujer que decidió crear la receta del emprendimiento. Lo importante es que, gracias a ella, y a su ejemplo, son muchas las que deciden hoy día lanzarse a seguir los pasos, mezclar los ingredientes y conseguir sus sabrosos resultados.

Sé que el bizcocho de yogur de limón de mi abuela nunca me saldrá igual que a ella. Pero también sé que, gracias a ella, podré enseñárselo a mis hijos y a mis nietos para que pueda seguir haciendo su receta. ¡Sigamos cocinando!

Inma Sánchez

Periodista