“La radio tiene la virtud de ser flexible e inclusiva respetando las características de cada persona y ofreciendo un papel a todos y todas ellas”

No. Esa es una de las palabras que más he escuchado al terminar mi especialidad en radio y lanzarme al emprendimiento. El no a un proyecto que pretende otorgar voz a aquellos colectivos que habitualmente no la tienen. Afortunadamente, ese no proveniente de multitud de instituciones ha motivado todavía más mi persistencia, tanto que la “n” y la “o” se han caído dejando espacio a un sí a la radio como herramienta para mejorar las habilidades comunicativas de jóvenes y mayores, a un sí al medio radiofónico para fomentar los aprendizajes intergeneracionales y el trabajo cooperativo, a un sí a la contribución para generar una sociedad para todas las edades. Esto es Laboratorio de Radio, un espacio expresivo, comunicativo e itinerante que lleva sus micrófonos a cualquier persona, a cualquier lugar.

Los inicios, compartiendo esfuerzos con Sergio Pascual, allá por 2012, no fueron fáciles. A la dificultad de un proyecto nuevo inscrito en el campo de la participación ciudadana se sumó un factor: la juventud, algo que para muchos implica arrojar una duda sobre tu profesionalidad. Además, en la dimensión técnica de la radio se suma un prejuicio añadido al ser una disciplina que está masculinizada. Sin embargo, y recurriendo a las bases narrativas de las mejores historias que se han contado, los obstáculos, y los conflictos permiten crear expectativas, hacer interesante el relato que estás gestando (en este caso desde el emprendimiento social) implicando un avance en tu, a priori, desacertada propuesta.

Actualmente, Laboratorio de Radio se mueve por colegios, centros cívicos, ayuntamientos, bibliotecas, centros de formación de profesores, administración autonómica, etc., y cada proyecto es un reto nuevo donde enseñamos y aprendemos. Un proyecto que no admite rutinas, que comunica y escucha y del que me siento especialmente orgullosa al saber de primera mano que tiene un impacto en las personas, en la comunidad. Además, estas líneas que estamos trabajando en el Laboratorio de Radio han despertado mi interés por la investigación, aunando radio y educación, lo que me ha reportado un enriquecimiento a nivel personal y profesional.

Cuando era una renacuaja, cogía a escondidas la grabadora de casete de mi padre, que hacía en su tiempo libre labores periodísticas, y contaba historias, elaboraba noticias, ponía voces. Había una vocación que, a lo largo de los años, se iría nutriendo de otras: la educación, el teatro, la historia del arte… una vez licenciada en Comunicación Audiovisual, pasaría por diferentes radios sin opción a quedarme a trabajar indefinidamente en ninguna de ellas. Nos ha tocado vivir una época complicada; sin embargo, tengo muy presente que, si no fuera por ello, no hubiera llegado a emprender y a volcar todas mis inquietudes en una propuesta que aporta un granito de arena, tan humilde como honesto, a la tarea de hacer de esta sociedad algo un poco mejor.

La realidad demográfica en la que nos inscribimos nos plantea una oportunidad, vivir más años, pero también un reto: aumentar la calidad de vida de nuestros mayores. Frente a esto, el envejecimiento activo es una de las respuestas que debemos trabajar y la radio es una buena forma para ello, ya que permite un aprendizaje a lo largo de la vida, aumenta la autoestima, favorece las relaciones interpersonales, facilita el intercambio intergeneracional desde una perspectiva equitativa, incentiva la participación social y mejora las habilidades comunicativas. En nuestros talleres de radio y programas intergeneracionales contamos con perfiles muy diversos, en cuestión de edad, pero también de formación, porque la radio tiene la virtud de ser flexible e inclusiva respetando las características de cada persona y ofreciendo un papel a todos y todas ellas. Por eso ahora, Laboratorio de Radio, sí.

Lucía Abarrategui Amado

Cofundadora de Laboratorio de Radio y una de las ganadoras de los IX Premios Jóvenes Emprendedores Sociales de la Universidad Europea