Sara Robles Sánchez-Lafuente es la CEO y cofundadora de Myplayz, una plataforma para que cualquier persona en cualquier parte del mundo pueda crear un evento cultural en su propio espacio.
Háblenos de Myplayz: ¿cómo y cuándo nació?
Myplayz nació de darle una vuelta de tuerca a Redetejas. Las azoteas se nos quedaron pequeñas y la gente nos pedía abrir sus patios y salones, así que nos pusimos manos a la obra investigando las plataformas de consumo colaborativo. La filosofía se basa en que la cultura puede suceder en cualquier espacio y que debemos ser los ciudadanos los responsables de gestionar la cultura que queramos.
Myplayz plantea de algún modo una democratización de la cultura porque dotamos a ciudadanos y creadores de las herramientas necesarias para poner en marcha sus propias actividades. Con Myplayz convertimos a los ciudadanos en protagonistas directos, los empoderamos y les permitimos que sean ellos quienes decidan dónde, cuándo y qué cultura quieren consumir y producir. Una comunidad de usuarios comprometidos y activos que llevan la cultura a cualquier rincón.
Tal y como comenta, Myplayz es una comunidad cuyo objetivo es crear, compartir y disfrutar experiencias culturales únicas en espacios singulares. ¿Podría concretarnos cómo funciona?
La plataforma de Myplayz es una herramienta que facilita que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda crear un evento cultural en su espacio particular. Todo el proceso de creación está integrado en la web: buscador de artistas, interacción entre usuarios, sistema de venta de entradas, gestión de invitados… A través de Myplayz ponemos en contacto a anfitriones, que son esas personas que quieren convertir su salón, su garaje o su estudio en un escenario, con artistas que quieren experimentar con nuevos formatos. Y, por supuesto, con una comunidad de invitados que busca descubrir y disfrutar de experiencias culturales diferentes en espacios singulares.
La idea al final es facilitar la creación de nuevos formatos culturales y plantear nuevos modelos de producción y exhibición en el sector cultural. Además, tanto artistas como anfitriones obtienen beneficios por participar en la comunidad.
¿Qué opina del consumo colaborativo? ¿Cómo valora la evolución de su acogida desde los inicios?
El consumo colaborativo se ha convertido en una fuerza transformadora que está creciendo más rápido de lo esperado. Al principio, hubo demasiado alboroto mediático y, ahora, poco a poco, se empieza a aceptar que el modo de consumo está cambiando. Ahora creo que lo que corresponde es estudiarlo bien, consolidarlo, validar modelos, discutir temas legales…
Creo que estamos en el momento de pasar de la crítica y la prohibición a las soluciones, a las propuestas y a su regulación. Ya no hay marcha atrás, este tipo de economía es imparable. Lo que sí creo es que se deben recuperar los aspectos más sociales del consumo colaborativo que, en muchos casos, se están perdiendo u olvidando. Estamos a tiempo de plantear un modelo económico más distribuido, pero si no reflexionamos y actuamos ahora, puede que perdamos una gran oportunidad.
¿Podría hablarnos de los artistas que forman parte de Myplayz? ¿Y de los anfitriones?
Los artistas son la parte más activa de Myplayz ahora mismo. Entendemos que para ellos cubrimos una necesidad importante que es encontrar espacios alternativos para actuar; y también ofrecemos un reto: actuar sin escenarios y con el público muy cerca. También es curioso e interesante ver a anfitriones-artistas que abren su propio espacio para actuar ellos mismos.
Los anfitriones por ahora están más tímidos. Para ellos, es una experiencia completamente nueva. ¿Un concierto en mi casa? ¿Ruido? ¿Qué tengo qué hacer? ¿Gente que no conozco? Pero es sólo al principio, como cuando empezó Airbnb o Blablacar. Todo es cuestión de confianza. Al final se dan cuenta de que son pequeños formatos, íntimos, acústicos, en los que sólo tienen que adecuar su espacio para que todos estén cómodos y disfrutar de su artista preferido. Una buena señal es que cuando prueban la experiencia de ser anfitriones, la mayoría repite.
¿Qué requisitos deben tener para unirse a Myplayz y cómo debe hacerlo?
Simplemente registrarse. Es muy sencillo y, por supuesto, gratuito. Para unirte como anfitrión, necesitas rellenar la ficha de ‘Espacio’, para que los artistas puedan localizarte y ver tu espacio. Los artistas, lo mismo, tienen que rellenar su ficha artística. Cuanto más completa esté mejor, y más información para los usuarios. De todas maneras, también puedes crear eventos de forma puntual y sin ofrecer tu espacio ni tu espectáculo. Para asistir a un espectáculo y participar de la comunidad como invitado sólo hay que solicitar una reserva de las muchas experiencias que crean otros usuarios de la comunidad.
¿Qué les diferencia de sus competidores?
Hay muchas plataformas como Sofarsound o Sofaconcerts que organizan conciertos en espacios singulares. Pero la diferencia clave es que en Myplayz son los ciudadanos los que deciden cómo, dónde y qué cultura quieren consumir y producir. Ellos deciden, ellos crean los eventos, ellos son los artistas, ellos son los anfitriones. No hay una productora detrás que organice los eventos. Nuestra propuesta se basa en que queremos que sean los ciudadanos los protagonistas directos de la cultura y dar un paso más en la democratización del hecho cultural. Existen también muchas plataformas de consumo colaborativo como Trip4real o Eatwith enfocadas en rutas turísticas o gastronomía.
¿Qué acogida ha tenido Myplayz hasta el momento?
Estamos muy contentos porque la idea gusta, y mucha gente muestra interés y curiosidad. Como comentaba antes, la acogida por parte de los artistas es muy notable y es quien activa más nuestra comunidad, buscando anfitriones para actuar y creando eventos. La mayor dificultad que tenemos es la captación de anfitrio
nes, que ya sabemos que es un proceso más lento, pero en cuanto se enteran de las facilidades y las posibilidades de obtener ingresos, se animan enseguida. Es una experiencia única.
Por ahora, tenemos una media de creación de experiencias de unas 15 al mes, sobre todo en Madrid, Sevilla y Barcelona. Pero lo bonito es que surgen experiencias en cualquier lugar de repente: Cádiz, Pontevedra, Valencia, Tarragona… ¡Tenemos unos 3.000 usuarios y, poco a poco, van creciendo!
¿En qué época organizan más eventos?
Pues depende mucho de la ciudad y del tipo de espacio. En el sur funcionan mucho las azoteas casi durante todo el año, y en el norte la azotea es un reclamo perfecto para el verano. Podríamos decir que primavera-verano es la mejor época, pero el invierno pasado se crearon muchos eventos en garajes, salones, estudios…
¿Cómo se adaptan los lugares a la organización de los eventos?
Estamos hablando de microeventos privados con aforos reducidos. Espectáculos como conciertos acústicos, obras de microteatro, pequeñas piezas de danza, etc. Un formato diferente, más cercano, más íntimo. Es muy sencillo, y lo divertido y bonito es que cada cual adapta el “escenario” al espacio que tenga. Juega con su espacio y lo decora e ilumina a su gusto.
Un pequeño salón, por ejemplo, donde pueden entrar 15 personas porque muchas de ellas están sentadas en el suelo con cojines y el cantautor está sentado en el sofá tocando; o una azotea donde los palés hacen de escenario. Lo único que recomendamos y que mostramos especial atención es con el ruido, pero como si de una reunión de amigos o cumpleaños en su casa se tratara cuidando los horarios.
Myplayz ha contado con el apoyo de Andalucia Open Future. ¿Cómo valora esta iniciativa?
Ha sido un punto de inflexión y un propulsor del proyecto. Hemos avanzado a pasos agigantados. Sin 
el apoyo de El Cubo-Andalucía Open Future, el proceso y el ritmo habrían sido mucho más lentos y menos productivo. Nos ha aportado madurez, mucho aprendizaje y un extra de motivación gracias al respaldo del equipo de profesionales. Creo que somos más conscientes del mundo en el que nos hemos adentrado y de la envergadura del proyecto.
Además, ha trabajado en la coordinación de las actividades paralelas del Sevilla Festival de cine Europeo y en la producción de Festivales como Circada, Mes de Danza o Nocturama ¿En qué punto se encuentra la cultura actualmente? ¿Qué opina del presupuesto de las administraciones al ámbito cultural?
Pues casi todos los que has nombrado, dependen en su totalidad o casi, del presupuesto de la administración pública. El presupuesto es escaso y encima la dependencia económica de la administración es un arma de doble filo. Hay mucho ninguneo institucional, recortes, poco compromiso, falta de transparencia… y al final las empresas acaban cansadas de intentarlo y luchar contra la administración. Lo triste es que no creo que las Administraciones se preocupen por los presupuestos en cultura, ni por la sostenibilidad de los proyectos culturales, ni por las políticas culturales, ni por su compromiso social… Es un sector muy castigado. Lo bueno, es que pese a administraciones y gobernantes, tanto en Sevilla como en otras muchas ciudades, hay un boom de colectivos, empresas, ciudadanos, con ganas de ser protagonistas y crear proyectos muy interesantes.
¿Y del IVA de los eventos y espectáculos culturales?
La bajada del IVA cultural para los espectáculos en directo es una buena noticia, pero es una bajada que viene a reparar una injusticia que ha durado muchos años. La subida fue una salvajada. Ha sido asfixiante para un sector que tiene muchas dificultades. Lamentablemente, muchas empresas han desaparecido en estos años, y muchas de las que quedan caminan a trompicones. Ahora se puede respirar un poco, pero no es para lanzar cohetes. Por ejemplo, el cine sigue injustamente discriminado. Tenemos que seguir luchando. La cultura no es sólo un derecho, sino nuestra responsabilidad. No entiendo la torpeza política de poner barreras, está claro que no interesa ni es una prioridad para los partidos políticos. Parece que la usan como venganza o revanchismo entre partidos. No tienen respeto por el sector. No todos los problemas del sector vienen derivados del IVA, eso está claro, pero estoy convencida de que si tuviésemos un IVA reducido nos llevaríamos una muy grata sorpresa.
A lo largo de su trayectoria ha sido galardonada con diversos premios. ¿Hay alguno que recuerde especialmente?
Los que más recuerdo especialmente son aquellos que hemos vivido en directo, todo el equipo junto y nervioso esperando la resolución del jurado, como en Zincshower o Pública10x10. Gracias a Zincshower, y nuestro premio por parte de Muwom, hemos creado lazos que aún seguimos manteniendo, y eso es genial. También recuerdo especialmente el de SundaySoup porque fue un premio otorgado por el público. Pero lo realmente importante no son los premios o los reconocimientos. Lo que importa es el empuje y la confianza que generan. Para nosotros, los premios tienen sentido porque refuerzan un trabajo diario y nos ayudan a seguir apostando por la cultura como un motor de cambio y generador de riqueza.
Finalmente, ¿cuáles son sus próximos objetivos?
Estamos en un año clave, hemos conseguido nuestra primera ronda de financiación con Crazy4media, así que es el momento de hacer crecer nuestra comunidad y plantar la semilla fuera de España. La internacionalización es siempre un paso complicado, pero creemos que la comunidad va a crecer rápidamente porque fuera de España están más acostumbrados a este tipo de propuestas como obras de teatro en salones o conciertos en garajes. Antes de salir fuera de España, estamos trabajando en las mejoras de la web para hacerla mucho más atractiva y usable, y buscando financiación para marketing y comunicación con el fin de propulsar el proyecto y que se expanda por Europa.
Sobre Sara Robles Sánchez-Lafuente
Licenciada en Comunicación Audiovisual, Sara Robles Sánchez-Lafuente se especializó en gestión y 
producción cultural. Durante cuatro años, estuvo trabajando en la producción y coordinación técnica del Teatro Central (Junta de Andalucía, Sevilla), y ha colaborado con festivales como Circada, Mes de Danza o Nocturama. Además, ha coordinado las actividades paralelas del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
En 2011, creó La Matraka junto a dos compañeros, Jaime y Gome, una empresa sevillana de gestión cultural, dedicada a la creatividad, innovación y participación ciudadana. Uno de los muchos proyectos que desarrollaron durante esos años fue Redetejas, una red cultural de azoteas particulares abierta a la participación directa de cualquier ciudadano que quiera organizar microeventos culturales utilizando las azoteas como espacios de desarrollo cultural. Hoy en día este proyecto está presente en España y Latinoamérica y ha recibido diversos galardones entre los que destacan la representación a España en ONU Habitat, WorldCities Day Challengede 2014.
Finalmente, desde hace un par de años se han centrado en Myplayz, una plataforma para que cualquier persona, en cualquier parte del mundo pueda crear un evento cultural en su propio espacio.
María Cano Rico
Fotos de Itziar Rodríguez y Juan Zelada
