No es posible transformar el mundo si se le siguen negando a las mujeres, la mitad de la humanidad, sus derechos fundamentales y sus oportunidades. Así lo afirma Naciones Unidas en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta universal que incorpora sistemáticamente una perspectiva de género imprescindible para cumplirla.
Un plan de acción que en la Fundación Microfinanzas BBVA hemos asumido como parte de nuestro ADN, comprometidos con el fin último de la Agenda: erradicar la pobreza. Queremos contribuir a transformar nuestro mundo y solo trabajando por los más vulnerables, por aquellos a quienes se les niegan las oportunidades por ser mujer, por ser mayor o vivir alejados de infraestructuras, podemos conseguirlo. Todavía más de la mitad de las mujeres en la región ni siquiera tiene una cuenta bancaria.
Tula Ducasse
Por eso, las alianzas son fundamentales para abordar una realidad tan compleja como esta. A principios de 2015 firmamos un memorando de entendimiento con ONU Mujeres para trabajar conjuntamente por la igualdad de género en América Latina, todavía hoy la región más desigual del planeta.
Allí atendemos a más de un millón de mujeres y conocemos sus inquietudes y sus aspiraciones, por las que nos esforzamos cada día para ayudarlas a conseguir sus metas. Pero todavía hay mucho por hacer, un camino largo que no podemos recorrer solos.
Recientemente, hemos reforzado nuestro mutuo compromiso con ONU Mujeres en una reunión con su directora regional para América Latina y el Caribe, Luiza Carvalho, y las responsables de las oficinas de Colombia, México, Brasil y Ecuador. Queremos seguir trabajando para concienciar al mundo de la importancia de reconocer el potencial de las mujeres y de proteger sus derechos más fundamentales; por eso, haremos sonar de nuevo la voz de nuestras emprendedoras en la sede de Naciones Unidas durante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el mayor evento anual organizado por ONU Mujeres.
Desde ambas entidades, queremos poner en marcha proyectos que mejoren la calidad de vida de estas mujeres. En concreto, en materia de legislación en Iberoamérica para que progresen en condiciones de igualdad, con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB); en formación, para que sus negocios tengan más futuro y puedan ser más productivos; y en algunos casos como en Colombia, para construir la paz.
Desde la Fundación compartimos la reflexión de Luiza Carvalho de que invertir en el empoderamiento económico de las mujeres no solo cierra las brechas de género, sino que contribuye a erradicar la pobreza y al crecimiento económico inclusivo, porque ellas reinvierten en el desarrollo humano de su entorno.
A través de la inclusión financiera, apoyamos a personas que emprenden para mejorar sus vidas. Les acercamos los servicios financieros como crédito, microseguros o ahorro, y les acompañamos en su progreso para que no se queden atrás. Les ofrecemos también educación financiera para que puedan tomar decisiones con su dinero y que su crecimiento sea sostenible. Solo así seremos capaces de conseguir que su mundo, el nuestro, siga avanzando sin dejar a ninguna mujer en el camino.
Tula Ducasse
Responsable de Relaciones Institucionales
