En el trabajo, frecuentemente debatimos sobre nuestros objetivos, relaciones, metas a largo plazo y, quizá, nuestros derechos como empleados. Pero la realidad es que la accesibilidad y el uso de los datos o la evidencia son temas que no están presentes en nuestro día a día; menos aún si nos referimos a la conexión de los datos, información y evidencia con nuestros derechos u objetivos dentro del mercado laboral. Es comprensible, pero esta realidad debe cambiar.

¿Con que frecuencia conversas con tus compañeros sobre las leyes y las políticas que existen en tu país sobre el mercado laboral, particularmente sobre el contexto de la igualdad de género? ¿Cuándo fue la última vez que hablaste sobre las inversiones, la atención o el compromiso que hay con los derechos de la mujer en el contexto laboral? Prácticamente nunca. Esto es algo absolutamente crítico. Como mujeres trabajadoras que somos, o que queremos ser, necesitamos tomar el control y empezar a debatir sobre este tema y todo eso empieza con el conocimiento de los datos y la evidencia.

¿Por qué? Porque los datos revelan ideas y tendencias, identifican las necesidades más importantes y determinan donde se necesita más inversión.

Jessica Lomelin en la presentación del informe de Equal Measures 2030 en la sede de Plan International

El contexto del mercado laboral para las mujeres es un tema que afecta a cada país a nivel global y todos tenemos la obligación de mejorar la situación. Que las mujeres trabajen con condiciones saludables y buenos salarios tiene un impacto transformador para el país, la familia y la sociedad general, tanto a corto como a largo plazo.

Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho que solamente el 50% de mujeres participan en el mercado laboral, en comparación con un 80% de hombres. Eso es importante destacarlo y tenemos que preguntarnos: ¿qué pasaría si hubiera más mujeres participando en el mercado laboral? ¿Por qué no participan? Y cuando participan, ¿tenemos las mismas oportunidades que los hombres? ¿Cuáles son las barreras tienen las mujeres para acceder a un puesto de trabajo?

En 2015, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijeron que la reducción de las brechas de género en el mercado laboral sería de un 25% para 2025. Eso haría que la economía global contase con unos 100 millones de trabajos nuevos. El impacto es enorme.

La verdad es que, si queremos cumplir los objetivos de igualdad de género en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y progresar para que hombres y mujeres seamos iguales, es imprescindible que los responsables políticos lleven a cabo leyes, políticas y financiación para alcanzar esta meta en sus países. La única forma de asegurarnos de que lo están haciendo es con el uso de datos e informaciones relevantes, desglosados por género, que muestren la realidad de la vida de mujeres.

La Alianza Global Equal Measures 2030 pone el foco en la situación de las niñas y mujeres en el mundo con el informe ‘Responsables políticos e igualdad de género: qué saben y por qué lo saben’, donde entrevistamos a profesionales que toman decisiones clave en Colombia, India, Indonesia, Kenia y Senegal para conocer sus percepciones de la igualdad de género y cómo usan los datos para tomar decisiones que mejoren la vida de las niñas y las mujeres.

El informe demostró que el 66% de los responsables políticos piensan que la igualdad de género ha mejorado en los últimos cinco años. Pero, ¿es esto cierto?

El 81% de encuestados de los informes pensaron que los temas de igualdad de género tenían una prioridad alta o muy alta en la política educativa, pero solo el 38% pensó así con las finanzas públicas, y el 39% con el mercado laboral. ¿Por qué la igualdad de género aparece más en un área de la política que en otra? Si algunos ámbitos políticos, como la hacienda o los presupuestos que determinan si hay recursos disponibles para hacer frente a los desafíos de la igualdad de género, son mucho más ciegos al género que otros, ¿cómo van a asegurar las inversiones necesarias para cumplir los objetivos para mujeres y niñas?

Las mujeres realizan 2,5 veces más de trabajos domésticos y cuidados no remunerados que los hombres. ¿Qué mensaje transmite a niñas y mujeres el hecho de que esos trabajos no se vean reflejados en el Producto Interior Bruto (PIB)? ¿Qué mensaje transmite a niñas y mujeres el hecho de que la mayoría de países no saben cómo les afectarán las decisiones relativas a impuestos y gasto público?

Si queremos asegurar que las condiciones para mujeres, particularmente en el contexto del mercado laboral, sigan progresando, tenemos que asegurar que los responsables políticos pueden acceder, utilizar y entender los datos de género antes de tomar sus decisiones políticas.

Ahora, con toda esta información, te propongo que empieces a hablar con tu equipo o tus compañeros de estos datos. Poco a poco, y en el día a día, es como vamos a ir progresando en la igualdad de género.

Para mí, eso significa el modelo para la mujer trabajadora, alguien que conoce sus derechos y a la que, si no los conoce, se le informa para saber dónde necesitamos el cambio. Alguien que usa su voz y esfuerzo para asegurar que ese cambio se convierte en algo real.

Jessica Lomelin

Directora de Comunicación de la Alianza Global Equal Measures 2030