“Tengo una idea para comenzar un proyecto… Tengo un proyecto, pero necesito apoyo para mejorarlo. Sé hacer unas buenas pizzas, pero me falta saber manejar las cuentas… Debo mejorar mi formación técnica para ofrecer un mejor producto y poder crecer…”.  Eran y siguen siendo las necesidades de las personas que se han formado y se forman en la Institución Técnica San José IMG_20160823_141937_AO_HDRObrero, ubicada en el barrio el Playón, en Medellín.

Muchas de las personas que participan en el Proyecto Emprendamos en su infancia probablemente soñaron con estudiar medicina, ingeniería, psicología… La realidad es que la formación profesional en Colombia es un privilegio de la clase media y alta. Los sectores marginales tienen muy pocas opciones, aunque en los últimos años se han abierto algunas posibilidades de la mano del Servicio Nacional de Aprendizaje-SENA, que a través de alcaldías como la de Medellín ha llegado hasta barrios marginales, como el Playón, permitiendo el acceso a formación a su población. Cuatro décadas de trabajo en el Playón ha avalado a IMG_20160823_134628_AO_HDRla Congregación de Siervas de San José para participar en este proceso de mejora en la formación profesional en zonas desfavorecidas. Son muchas las mujeres que, desde 2009, momento en que esta congregación funda la Institución Técnica San José Obrero, han tenido la posibilidad de emprender y llevar a cabo sus proyectos profesionales y de vida.

Necesito máquinas de coser para montar mi taller de confecciones, herramientas de peluquería, un horno, un carro para vender comida en la calle… No podíamos dejar que abandonaran estos sueños, IMG_20160822_182836_AO_HDRsueños que se iban transformando en proyectos. Y las necesidades no se podían dejar pasar por alto. Y la esperanza vino a sustituir a la desesperanza. Y los sueños que se oponían a las historias –“esto de tener negocios no es para nosotros”– se quedaban atrás en esa lucha constante por tener un futuro mejor.

Se necesitaban recursos, sumar esfuerzos, plasmar las ideas con claridad y, sobre todo, contar con una organización que comprendiera que se requería tiempo para formar, acompañar y transformar. Y esa organización es una ONGD española, Taller de Solidaridad (TdS), que desde hace tres años nos IMG_20160819_105938_AO_HDRacompaña y que ha apoyado a 21 mujeres que han podido montar su propio negocio, ser sus propias jefas y participar en la creación de nuevos puestos de trabajo.

La formación de estas emprendedoras, que en esta carrera del emprendimiento parten con mucha desventaja, debe acompañarse con una formación que vaya más allá de los contenidos teóricos y técnicos (las TIC, innovación, organización financiera y administrativa, asuntos legales, la gestión administrativa, la capacidad para proyectar y ejecutar a través de planes de negocio…) y del desarrollo de habilidades sociales (comunicación asertiva, IMG_20160809_140345_AO_HDRliderazgo, eliminación de bloqueos mentales…). Esta formación necesariamente debía garantizar a estas mujeres el encuentro con su propia historia y la posibilidad de volver a creer en ellas mismas, debía ayudarles a reconocer su fuerza como gestoras, a cultivar la paciencia para sembrar y esperar frutos, a alimentar la fuerza para luchar contra el maltrato y la marginalidad que les impide ser dueñas de su vida. Y este proyecto lo ha ido logrando, y esto ha permitido que mujeres como Paula, acompañada de su marido, haya montado un negocio de confección en el que trabajan otras cinco mujeres cabezas de familia y dos personas IMG_20160817_155429_AO_HDRmayores de 70 y 65 años.

Lo que significa este proyecto, lo resume la directora de esta institución, Paola Milán, en estas palabras: “Este proyecto me reafirmó la vocación como docente porque se ha convertido en una experiencia de vida. He pasado de formar a compartir la vida entera con quienes asumen sus historias para enfrentarlas y superarlas. Con personas que tienen una gran capacidad de adaptación para sacar adelante sus proyectos. A donde hemos llegado, es un triunfo”.

Ana Beatriz Ramírez

Trabajadora Social y coordinadora de proyectos de Taller de Solidaridad en Colombia