Naturalmente, de una forma u otra, todas estamos sintiendo las consecuencias de la crisis del coronavirus.

Como mujeres en el mundo de los negocios, debemos estar preparadas para las circunstancias adversas que ya están aquí y para las que puedan venir. Es por esto por lo que hay que estar bien informadas y en el caso de ser necesario, bien asesoradas.

Comparto mis principales consejos para gestionar la crisis que está previsto entremos de lleno a partir del próximo mes de mayo de 2021.

  1. Manteneros conscientes: Lo habréis oído más veces, pero es así. Para poder gestionar las decisiones que habrá que ir tomando a medida que vayan aconteciendo los distintos escenarios que vendrán, es y será vital mantenerse firmes y conscientes. Con ello me refiero a intentar beber cuanto menos alcohol, llevar la dieta más equilibrada posible (buen momento para comer en casa y aprender a cocinar las que no hayáis podido aprender antes, me incluyo), y beber mucha agua, para mantener el cuerpo sano y fuerte. Los cimientos físicos de nuestro cuerpo lo necesitarán más que nunca.
  1. Sed lo más justas posibles en vuestras decisiones: Las que tenéis negocio e incluso gente dependiente de vosotras, sabréis que vuestras decisiones no solo tienen un resultado directo en vuestra vida sino en las de vuestro entorno y / o equipo. Por ello, debéis ser lo más justas posibles en cada decisión que vayáis a tomar, analizando bien el contexto, e intentando no perder la perspectiva de cada escenario, y valorando las consecuencias de cada camino alternativo por adelantado, anticiparos, para poder elegir la mejor opción. Aprender a decir no, en su justo momento. No asumir compromisos pues no hay margen de error, y claridad en vuestras soluciones.
  2. Rodearos de buena gente: Ya que el tiempo se vuelve cada vez más limitado, y que por eso valoramos más la calidad del mismo, será importante mantener buenas relaciones, es decir, que aporten ya sea con una buena idea, o con un rato divertido de desconexión, pero que sumen en vuestro día a día.  El tiempo es oro y mejor sola que mal acompañada.
  3. Tramitad todas las ayudas del gobierno a disposición: Nuestro gobierno tiene ayudas públicas pendientes de ser solicitadas para abonarse con el fin de cubrir necesidades puntuales estratégicas: ERTES, ERES, familia numerosa, incapacidades, jubilaciones, prejubilaciones, despidos objetivos, etc. Si tenéis dudas de cuáles son las correctas para vuestro negocio debéis consultar a expertos en cada materia. Mi consejo es que, cada uno a lo suyo, y que no todos servimos para todo. El mejor laboralista para la mejor solución laboral de vuestro negocio, y así con todas las ramas que preciséis. Parecerá más caro, pero al final, siempre resulta más barato.
  4. Informaros y formaros en temas administrativos de vuestra empresa. Revisad las cuentas de vuestra empresa al detalle. Controlad bien los balances y la contabilidad. Aunque requiera tiempo, es vital. Revisad todos los costes, fijos y variables, y si detectáis sobrecostes consulta con un experto. Sin importar si tenéis mayor o menor riesgo asumido, revisadlo todo. Analizad todas vuestras contrataciones de los últimos años. Revisad vuestros contratos bancarios, conoced cuál es la responsabilidad asumida en cada uno, en calidad de qué firmasteis, y conscientes e informadas decidid los pasos a seguir. Es imprescindible tener un buen asesor fiscal contable y conocimiento del estado de todos los procesos abiertos en vuestra empresa. Existen colegios profesionales a los que acudir para solicitar formación sobre una materia en concreto. Que nada os coja por sorpresa.
  5. Si vosotras o vuestra empresa ya tiene o va a contraer deuda, ya sea a través de los créditos ICO (que tienen aval del Estado en caso de impago), o cualquier otra deuda, ya sea leasings, rentings, préstamos hipotecarios, avales, u otro tipo de carga bancaria, a partir de mayo del ‘21 los ICO pagarán sus cuotas al 100%. Hasta ahora, están en carencia puesto que sólo se pagan los intereses del credito y no el capital. A partir de entonces, se pagará la cuota entera y es aquí cuando empezaremos a ver el mayor impacto de la crisis del coronavirus.
  6.  Estar bien asesoradas a nivel bancario con los mejores expertos, resultará fundamental a la hora de tratar y negociar con los bancos; os recomiendo salir del asesor bancario al uso, este es el empleado de banca tradicional y no olvidemos que sus intereses no son los mismos que los vuestros. Como experta en materia bancaria debo advertiros de la especial importancia que tiene este punto, pues es aquí donde se puede reflotar vuestro negocio. Es el punto clave.
  7. Reconducción del modelo de negocio: Las crisis traen progresos. Es evidente que agudiza el ingenio y parece que nos ponen en el precipicio constante. Por ello resulta imprescindible no ser estáticas en el modelo trabajado hasta hoy; siempre y cuando creáis en vuestro NEGOCIO. Debéis estar preparadas para la transformación constante del mismo, y abiertas a nuevas ideas de cambio.

Dónde antes hacíamos guantes, hoy podemos hacer preservativos, con el mismo látex quiero decir, por poner un ejemplo.

Para el caso en el que una vez tenidos en cuenta todos los puntos anteriores no exista una viabilidad clara o adaptación posible de vuestro negocio a la nueva normalidad, por ley debéis hacer un CONCURSO DE ACREEDORES.

Veamos:

¿Qué significa e implica entrar en concurso?

Toda empresa puede contraer deudas, esto significa que en un momento de expansión puede necesitar de ayuda bancaria para desarrollar el negocio. Puede ocurrir que la coyuntura cambie y esto pueda repercutir en el desarrollo del mismo.  Dicho esto, resulta imprescindible un buen asesoramiento porqué es en este momento dónde habrá que tomar decisiones. Solo si tenéis un sobre endeudamiento, es aquí donde debéis tramitar el concurso.

Para el caso de que vuestra empresa se sobre endeude y dicho endeudamiento no pueda cubrirse con el desarrollo natural de vuestro negocio e incluso con los propios bienes de vuestra empresa, por suerte existe el procedimiento concursal.

El procedimiento concursal busca lograr la solución integral para las obligaciones pendientes de pago y así liberar a la administradora de la responsabilidad de las mismas.

El objetivo es reestructurar la deuda a través de acuerdos de pago con cada uno de los acreedores: “Dónde debes 100, que sean 20” y así sucesivamente con todos los demás.

Será la manera de adaptar vuestro negocio a la nueva normalidad. Todo ello siempre y cuando exista viabilidad de adaptación.

Si lamentablemente vuestro negocio no es viable habrá que sumergirse en la liquidación del mismo. El objetivo será liberarte a TI, administradora de tu empresa, de las responsabilidades de deudas contraídas y que puedas volver a empezar con una nueva forma.

Esto es, en síntesis, lo que implica un concurso de acreedores.

Recordando la frase de una buena amiga, y gran profesional: La vida aprieta, pero no ahoga.

Arianna Serras

Dirección estratégica de A. Serras & Abogados

Despacho profesional de abogados, especialistas en derecho bancario y concursal