El mundo globalizado ofrece muchas oportunidades, pero desde su llegada el impacto de las acciones se pierde entre cientos de mensajes y conversaciones. Para aprovechar este enorme catálogo de opciones es necesario que los resultados del trabajo se expandan como un eco. ¿Cómo? Desde la Escuela de Organización Industrial consideramos que para que el cerebro social y económico del mundo funcione, sus neuronas deben estar conectadas entre sí, atravesando todas las esferas de las actividades humanas incluyendo a los entes privados, públicos y, en especial, a los diferentes sectores de la sociedad.
Para lograrlo impulsamos iniciativas como el Programa Entidades Amigas, gracias al cual conseguimos optimizar y unir nuestros esfuerzos a los de otras entidades con quienes compartimos nuestro propósito. Gracias a la reciente incorporación de la compañía aeronáutica Babcock al programa, conocimos a Ellas Vuelan Alto, una asociación a la que pertenece la entidad y que promueve la igualdad y la visibilidad de la mujer en el sector aeroespacial en España. Este afortunado encuentro con EVA es fruto de la red neuronal que EOI alimenta desde hace años con el sector aeronáutico, a través de programas de trabajo impulsados con compañías como AIRBUS, y de formación, como el MBA especializado en aeronáutica, entre otros.
A través de esta nueva “amistad”, Ellas Vuelan Alto y EOI unimos nuestros esfuerzos para impulsar la igualdad de la mujer en los sectores industriales, específicamente el aeroespacial, y el desarrollo económico, social y sostenible a través de su inclusión en el sistema empresarial. Y hablando sobre desarrollo: ¿Qué tienen que ver la economía y la presencia de mujeres en el sector aeronáutico? La clave de esta respuesta se encuentra en la llegada de la 4ª Revolución Industrial y la Transición Ecológica y Económica.
Para la adaptación a las nuevas circunstancias necesitamos mentes diversas que exploren los rincones que han quedado fuera de las estructuras empresariales hasta ahora. En lo que al género se refiere no solo hablamos de la igualdad como una cuestión de justicia, sino que en términos estructurales y económicos no podemos permitirnos el lujo de discriminar y rechazar la mitad de los recursos humanos y el talento del que disponemos: el de las mujeres. Así lo indica el McKinsey Global Institute, que ha revelado que la diversidad bien gestionada puede generar en los próximos años un aumento de hasta el 12% del PIB mundial.
El sector aeronáutico aporta un 6% del PIB industrial de nuestro país, lo que se traduce en 10.523 millones de euros. Durante los últimos diez años, ha duplicado su producción, pero, sin embargo, las compañías de este sector todavía cuentan con una presencia anecdótica de mujeres en sus plantillas. Según el último estudio de la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio -que engloba más del 90% de las compañías del sector-, de las 57.618 personas que trabajan en el área, solo el 21% son mujeres.
En el aspecto académico y formativo, la presencia de las mujeres también es minoritaria y según el estudio realizado por la revista Fly News en 2017, entre el personal docente y de investigación del sector solo el 15,2% son mujeres. Por categorías, un 100% de docentes colaboradores de la institución estudiada eran mujeres, pero solo un 17,2% de las cátedras de la universidad y un 10% de las doctoras contratadas eran mujeres.
Estos datos revelan que las acciones para incluir el talento de las mujeres en el sistema laboral deben ir orientadas a su formación, pero sobre todo también a la creación de espacios para su crecimiento laboral en las empresas. En EOI, por ejemplo, promovemos el Programa Ejecutivo para Mujeres Directivas, que requiere el compromiso por parte de las entidades participantes de ascender a la trabajadora que curse la formación a un puesto de responsabilidad al finalizarla.
La llegada de Ellas Vuelan Alto a nuestro Programa de Entidades Amigas, se da en un momento crucial, ya que tal y como ha detectado la ONU, la pandemia global amenaza con hacer retroceder décadas de avance en la igualdad de género. Según la Bill and Melinda Gates Foundation, ignorar los efectos de la COVID-19 en las mujeres podría eliminar cinco billones de dólares de la economía mundial para 2030 y el Boston Consulting Group, de McKinsey, ha revelado que en estos momentos los trabajos de las mujeres son 1,8 veces más vulnerables que antes de la llegada de la COVID.
Querida lectora, querido lector, al final de estas líneas llego a la conclusión de que solo aprovechando el talento del 100% de quienes formamos parte del mundo conseguiremos Volar Alto.
Nieves Olivera
Directora General de la Escuela de Organización Industrial (EOI)