En julio de 2016, la Escuela de Organización Industrial (EOI), con la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), puso en marcha en Senegal el proyecto ‘El Emprendedor Rural’ (‘L’Entrepreneur Rural’). Esta iniciativa nace de la voluntad de aportar un apoyo formativo y una transferencia de conocimiento a los jóvenes de las áreas rurales del norte del país africano con el fin de crear nuevas posibilidades de desarrollo empresarial y generación de empleo.

Participantes Entrepreneur Rural EOI_2El proyecto se ha centrado en la región de San Luis, eminentemente rural, y ha impulsado iniciativas relacionadas con la agricultura, la pesca, la ganadería y la artesanía, con especial hincapié en el empoderamiento de las mujeres de la zona. Comenzamos con la formación de 12 profesores de la Universidad Gaston Berger, socio local de EOI en la región, que, a su vez, formaron y tutorizaron, junto con mentores EOI, a unos 100 emprendedores, 40 de ellos mujeres. Superamos así el objetivo del 30% de participación femenina planteado en la propuesta inicial a la Cooperación Española.

Mujeres de entre 18 y 35 años se involucraron en el proyecto con entusiasmo, algunas en grupos de trabajo mixtos, otras en grupos conformados solo por mujeres y otras de manera individual. Participaron en proyectos muy diversos: desde el cultivo de guindillas (el “piment” senegalés, que da un toque picante a las comidas locales), hasta la industria textil y moda, la cría de pollos, la transformación de tomate o la fabricación y distribución de carbón vegetal a partir de la typha, una planta invasiva del río Senegal.

Las experiencias de las emprendedoras han sido variadas. Algunas tuvieron incluso que dejarlo por dificultades o responsabilidades familiares; otras concluyeron con éxito todas las fases. Pero, de manera general, el proyecto definitivamente les ha entreabierto algunas puertas antes cerradas: han tenido la oportunidad de salir de sus pueblos, de conocer a emprendedores de su zona involucrados en proyectos similares y, sobre todo, de recibir una formación y mentorización individualizadas para que sus actividades empresariales puedan ver la luz. Entrar en materias como finanzas, marketing, business model canvas o la presentación del proyecto ante inversores ha supuesto para muchas de ellas un mundo totalmente nuevo.

De los 23 proyectos tutorizados, 15 pasaron a la fase de presentación ante un tribunal evaluador el Participante Entrepreneur Rural EOIpasado mes de enero. Finalmente, nueve fueron seleccionados para recibir un pequeño capital semilla. Además, los cuatro mejores proyectos se beneficiaron de un viaje de estudios a España, donde conocieron la industria de transformación del tomate, una piscifactoría en Extremadura o las buenas prácticas en la huerta murciana. En este viaje también participaron varias mujeres para las que suponía su primera salida fuera de Senegal, e incluso del mismo San Luis, con lo que la experiencia trascendió el aspecto puramente profesional.

Este mes de diciembre terminó el proyecto como tal. Será ahora la Universidad Gaston-Berger la encargada de hacer un seguimiento a los emprendedores que han participado en él y de mantener el espacio de coworking que se inauguró el pasado mes de noviembre con la presencia del embajador de España en Senegal.

En EOI tenemos la esperanza de que las mujeres emprendedoras que han participado en ‘L’Entrepreneur Rural’ puedan finalmente hacer realidad sus proyectos, más allá de dificultades familiares o sociales, con el fin de ser más autosuficientes y tener mayor capacidad de decisión sobre su propia vida.

 Eva Curto

Directora del Área Internacional de Escuela de Organización Industrial