“Es muy importante que las mujeres no se queden descolgadas de las profesiones del futuro. El proyecto Digitalizadas es clave para incorporar a toda la población». Es una afirmación de la Ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, a propósito de la celebración del I Encuentro Nacional de Mujeres Digitalizadoras que puso fin, el pasado 19 de junio, en el espacio de Google for Startups Madrid, a la primera edición de Digitalizadas, el proyecto de formación en competencias digitales para mujeres del entorno rural, puesto en marcha por Google.org, Fundación Cibervoluntarios y Fundación Mujeres.

Digitalizadas ha formado a 4.000 mujeres en habilidades digitales a través de más de 700 talleres en 260 municipios de más de 20 provincias españolas. Estos datos, aportados por la presidenta de Cibervoluntarios, Yolanda Rueda, muestran el carácter inclusivo que tiene el proyecto, así como su capacidad para transformar la vida de muchas mujeres del medio rural, tanto en el ámbito profesional, como en su vida personal.

Genoveva García Astorga

La brecha digital, según explicó Fuencisla Clemares, Country Manager de Google España y Portugal, se evidencia en dos aspectos claves: solo el 2% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector digital y la cobertura de banda ancha es del 38% en las zonas rurales, frente al 81% de las urbanas. Esta brecha digital entre el mundo rural y el urbano perjudica las posibilidades de autoempleo y emprendimiento de las mujeres que viven en los pueblos.

Algunos de los obstáculos que refleja el informe del G20, “Acortando la brecha digital de género”, para paliar la brecha digital y de género son: el acceso, la asequibilidad, las habilidades y la alfabetización tecnológica, además de los prejuicios y las normas socioculturales. Para atajarla, recomiendan iniciativas como promover habilidades digitales para las mujeres con la finalidad de aumentar su acceso y el uso digital. Alineado con estas recomendaciones, el proyecto Digitalizadas ha desarrollado talleres para proporcionar los conocimientos básicos sobre Internet y su manejo, talleres de herramientas digitales para el emprendimiento y la innovación social, y talleres de habilidades digitales para la búsqueda activa de empleo.

Por otra parte, un estudio del Instituto de la Mujer para la Igualdad de Oportunidades refleja que, en 2016, 364.000 mujeres trabajaban en sectores de alta y media tecnología, frente a 919.000 hombres. La ausencia de cualificación de las trabajadoras, por desconocimiento de capacidades digitales básicas y por falta de especialización más técnica, es una de las razones que marca esta diferencia. Frente a esta realidad, es imperativo apostar por programas como Digitalizadas, que permiten paliar la brecha digital, la de género y la de territorio, fomentando la empleabilidad, el emprendimiento y la innovación social.

Otra de las cuestiones más significativas de esta primera edición de Digitalizadas es la creación de una red nacional de mujeres “Digitalizadoras”. Mujeres que, tras participar en los talleres, se convierten en embajadoras del programa en sus comunidades locales con la finalidad de garantizar la continuidad de la alfabetización digital en el entorno rural, pasando de beneficiarias a protagonistas de su propio cambio social, tanto a nivel profesional como personal.

Por último, nos gustaría retomar otra de las reflexiones que hizo la Ministra de Economía y Empresa, quien se refirió a que “cerrar la brecha digital de género no es solo una cuestión social, sino también económica, porque no nos podemos permitir desaprovechar el 50% del talento de la sociedad y porque está demostrado que la diversidad es positiva para los resultados empresariales”.

Genoveva García Astorga

Socióloga

Emprendedora Social y Cibervoluntaria