El 19 de mayo se cerró el telón de la 71 edición del Festival de Cannes, que durante 12 días presentó artistas y películas de todas partes del mundo. En esta ocasión, Cate Blanchett presidía un jurado formado por cinco mujeres y cuatro hombres procedentes de siete nacionalidades y cinco continentes.

«Me gustaría ver a más mujeres en competición», dijo Blanchett en la conferencia de prensa. Pero lo cierto es que de las 21 películas que compitieron por la Palma de Oro, solo tres estaban dirigidas por mujeres: ‘Girls of the Sun’, de Eva Husson; ‘Capernaum’, de Nadine Labaki, y ‘Lazzaro Felice’, de Alice Rohrwacher.

Ante esto, una pregunta ronda la cabeza, ¿faltan mujeres en la industria del cine? Desde Cannes Inma-Sánchez-opinión-768x1024-768x1024quisieron dar respuesta a esta cuestión y 82 mujeres subieron juntas las escaleras del Palais des Festivals en Cannes. 82 mujeres que son el número de las películas dirigidas por una mujer que a lo largo de la historia del certamen (71 años) han sido seleccionadas para competir, frente a las 1.688 dirigidas por hombres. “Las mujeres no somos una minoría en el mundo, y aun así el actual estado de la industria parece decir lo contrario”, leyó Cate Blanchett.

Entonces, ¿qué es lo que pasa? Dentro del mundo cinematográfico encontramos guionistas, productoras, directoras, actrices, directoras de fotografía, agentes, montadoras… Y, sin embargo, da la sensación de que son una minoría. ¿Qué hacer entonces?

Es importante dar visibilidad. Con esa premisa, la primera edición del festival Cine por mujeres en abril buscó hacer visible el trabajo y el punto de vista de las mujeres en la creación audiovisual/cinematográfica mediante la programación de una selección internacional de largometrajes de ficción y documental hechos por mujeres. Y a finales de mayo, Madrid acogió la primera edición del Festival de Cine Mujeres Tras la Cámara, reuniendo una muestra plural de cine hecho por mujeres.

Estos son solo dos ejemplos de las muchas iniciativas que se están tomando hoy día para dar visibilidad a este colectivo, además de premios y reconocimientos a muchas de las protagonistas que están tanto delante como detrás de las cámaras. Pero, si tienen visibilidad, ¿por qué parece todo lo contrario? ¿Por qué parece que no están? Es algo que no llego a entender, porque los ingredientes del éxito están en la mezcla. Entonces, ¿qué es lo que falta para que surja efecto?

“Queremos desde la academia reivindicar a estas cineastas, dar un paso por la paridad y vamos a ser una referencia en términos de igualdad, respeto y solidaridad”, decía en su discurso en la gala de los Goya 2018 la vicepresidenta segunda de la Academia de Cine, Nora Navas. “Queremos demostrar a todas las personas, hombres y mujeres que quieran dedicarse al cine, que la Academia defiende la igualdad profesional de oportunidades. Solo así haremos que nuestra industria deje de perder el talento que aportan las mujeres para llegar más lejos”, reivindicaba.

Pero además de promesas de un futuro mejor y prometedor, también habría que pararse un segundo y analizar si lo que se está haciendo está dando sus frutos, si está teniendo los efectos deseados. Porque parece que siguen sin estar o, lo que es peor, que están, pero que no se les ve.

Inma Sánchez

Periodista