El Conservatorio de Música de Cartagena (Murcia) y las concejalías de Igualdad y Juventud del Ayuntamiento de Cartagena organizan, hasta el próximo 9 de abril, la exposición ‘Esas Grandes Desconocidas’, que da a conocer la vida de 15 grandes mujeres intérpretes y compositoras.

La muestra se centra en enseñar el recorrido histórico desde la Edad Media hasta el posromanticismo de mujeres que revolucionaron el mundo de la música. Así, los visitantes pueden conocer a Hildegard von Bingen (1098-1179), Maddalena Casulana (ca. 1540/1544-ca. 1590), Francesca Caccini (1587-1640), Barbara Strozzi (1619-1677), Elisabeth Jacquet de La Guerre (1665-1729), Corona Schröter (1751-1802), Nannerl Mozart (1751-1829), Maria Theresa Von Paradis (1759-1824), Fanny Mendelssohn (1805-1847), Clara Schumann (1819-1896), Soledad Bengoechea Gutiérrez (1849-1893), Amy Beach (1867-1944), Alma Mahler (1879-1964), Nadia Boulanger (1887-1979) y Lili Boulanger (1893-1918).

Pero han sido “muchas más las ocultadas a lo largo de la historia”, destacaba Eduardo Molero, profesor de historia del conservatorio y musicólogo, y encargado de confeccionar los textos de la exposición y de seleccionar a las 15 mujeres.

Esta exposición llega en un momento donde hemos podido conocer los datos que revela el estudio ‘¿Dónde están las mujeres en la música sinfónica?’, elaborado por la asociación Clásicas y Modernas, en colaboración con la Fundación SGAE, Mujeres en la Música y Mujeres Creadoras de Música en España.

El informe, realizado sobre 23 orquestas españolas en la temporada 2017/2018, con información de 668 conciertos en los que hubo 1997 obras y 309 compositores, muestra un dato revelador: las mujeres participaron en el 1% de las obras programadas. Sí, solo en el 1%.

Pero, por desgracia, no es el único, ya que los datos negativos siguen, y asustan: un 4% de las obras de autores vivos eran de mujeres; del total de compositores presentes en la programación de las distintas orquestas, las mujeres supusieron apenas un 3%, o que solo dirigieron el 4% del total de conciertos, por poner algunos tristes ejemplos.

Por ello son importantes iniciativas como la exposición que está celebrando en Cartagena o el nuevo disco de Sole Giménez, Mujeres de Música. “En algún momento tenía que dedicar un disco a las mujeres compositoras que habían pasado desapercibidas a lo largo de la historia de la música y de la cultura. Este es su homenaje y a quiénes tienen la suerte de recibirlo en vida, espero y deseo que les guste”, comentaba la cantante a los medios durante la promoción del disco.

Aunque no es suficiente. Instituciones y administraciones deben aportar su grano de arena. Y como ejemplo, la guía que han editado desde Canarias para integrar la perspectiva de género en los proyectos culturales. Pero queda mucho trabajo por delante: hagamos música entre todos.

Inma Sánchez