En estos días de tanta confusión, tanta orden y contraorden, restricciones horarias, cierres perimetrales y cifras de contagio que marean, más que nunca siento que necesito desconectar de las batallas políticas estériles y los despropósitos varios a los que nos exponemos con un solo clic.

Mi refugio más preciado ha sido y es, como siempre, el arte. El cine, el teatro, la literatura… ¡Bendita lectura!

Últimamente me he obsesionado con biopics y biografías. Gracias a ello, estoy descubriendo a mujeres maravillosas, inspiradoras, fuertes y contestatarias. MUJERES EMPRENDEDORAS que me devuelven la fe en la especie humana y el sentido de la vida, algo que últimamente pierdo a menudo.

Una de esas mujeres, es Juana Ginzo, actriz y periodista radiofónica adelantada a su tiempo, progresista y feminista en una España franquista, donde se jugaba la vida por defender estas ideas. Nació en 1922 y este pasado julio cumplió 98 años, hasta para eso es una mujer extraordinaria.

Fue la voz del mítico HORA 25 y actriz de innumerables seriales, entre ellos Ama Rosa. España se paralizaba con la emisión de cada capítulo y eso la lanzó directa al estrellato, lo que le supuso una úlcera de estómago “odiaba protagonizar esos culebrones, soy roja y feminista, pero en esa época no tenías opción”.

Su marido, el periodista Luis Rodríguez Olivares, cuenta que se enamoró de ella nada más verla entrar en radio Madrid. Un torrente de energía que entró gritando “necesito dinero” y acto seguido, salió a la puerta a comprar una litografía de una organización que destinaba los fondos recaudados a la liberación de los presos políticos. Les separaban 22 años y eso, en la época, era una barbaridad, también su libertad para vivir el amor fue un acto de rebeldía. Hoy en día, cuarenta años después, siguen casados.

Juana ha sido y es un ejemplo de mujer y de profesional. Avalan su extensa trayectoria dos premios Ondas, una Antena de Oro, el premio Mujeres Progresistas y la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. Se retiró con 60 años y dice que ahora lleva una vida feliz, haciendo crucigramas y viendo mucho cine, después de haber viajado todo lo que le ha dado la gana con el amor de su vida.

Fue una niña que aprendió a leer a los cuatro años y nunca ha dejado de ser cinéfila.

Yo también aprendí a leer a los cuatro años. YO QUIERO SER JUANA, un poquito… al menos tengo sus dos grandes pasiones, de momento, me conformo con eso.

Hasta diciembre, ¡cuídense!

Mónica Regueiro

Actriz y productora Fundadora de ProduccionesOff