Una mujer con muchas ganas de aprender y de aportar. Así es Raquel Pinillos, directora comercial de Grandes Cuentas en Kyocera Document Solutions. Madre de tres hijos, cree que la tecnología está para ayudarnos. Y, de hecho, aunque comenzó estudiando Economía en la Universidad Carlos III, ha tenido una trayectoria muy tecnológica. “Siempre he sido una mujer de acción, en segundo de carrera tuve la oportunidad de entrar en HP. Me pareció una oportunidad fantástica entender cómo funciona una empresa de esa manera. A partir de ahí, también he participado en distintos proyectos, todos en torno a la tecnología”, detalla.
Más adelante tuvo la oportunidad de entrar en Kyocera. “El proyecto que me plantearon suponía un gran reto: que una impresora fuera más allá de lo que se esperaba de una máquina e hiciese muchas más funciones, un componente vital dentro de una organización. A mí me pareció apasionante y, hasta hoy, llevo diez años trabajando para Kyocera”, comenta.
Diez años en los que ha estado en tres puestos diferentes hasta llegar al Comité de Dirección: “Es un orgullo”, confiesa.
En Kyocera no hay metas, la meta eres tú mismo”
Pinillos ha indicado que la filosofía de Kyocera parte del Doctor Inamori, fundador de la compañía. “Ahora es monje budista. Empezó junto a muy pocas personas, creyendo que podían cambiar el mundo, que no había un “no” por respuesta y que contribuir en éste era algo muy importante. Nacieron en un pequeño taller transformando la cerámica en componentes que podían mezclar en cualquier dispositivo o cualquier aplicación que requiriese rozamiento o calor. Lo que ha acompañado a este hombre es una manera justa de entender los negocios, el punto de vista del empleado, de la sociedad y la contribución de las empresas o clientes con los que trabaja, siempre con cordialidad y mucha exigencia. Lo que sí que requiere la filosofía de Kyocera es que no haya metas, sino que tu meta seas tú mismo. Es una compañía muy exigente, es insaciable”, relata. De hecho, ha indicado que uno de los lemas de la compañía es “la calidad, la excelencia y las personas”.
Como directora comercial de Grandes Cuentas, Pinillos tiene dos funciones fundamentales. La primera, acompañar a las grandes organizaciones hacia su transformación digital, haciéndolas más competitivas, no solo en tecnología, sino en análisis y entendimiento; la segunda es hacer que las 40 personas que están a su cargo se desarrollen, sean buenos profesionales y tengan la oportunidad de crecer profesionalmente. “Para mí, esos valores son fundamentales”, subraya.
Pinillos ha señalado que lo que más valora de la compañía es que la opinión y capacidad de los trabajadores de plantear cosas sean valoradas. “La capacidad de evolucionar no tiene fin. Si tienes nuevas ideas, siempre eres escuchada. Tienes capacidad real de ayudar a las compañías. Vendes algo que les hace ser mejores. También, poder ayudar a mi equipo. Cuando nos ayudamos unos a otros siento mucho orgullo de nuestro grupo”, afirma.
Finalmente, con respecto a sus proyectos y objetivos, como directiva de Kyocera, ha indicado que le gustaría que la propuesta de transformación digital e innovación en el puesto de trabajo que han planteado siga desarrollándose y puedan seguir colaborando con más compañías. “Es nuestra pequeña contribución a que el mundo siga avanzando”, explica.
Por otro lado, en un ámbito más personal, sus objetivos pasan por seguir aprendiendo y ser ejemplo de tesón y trabajo para sus hijos. “Quiero enseñarles a no rendirse nunca, y que tengan muy claro que una mujer y una ‘mamá’ puede tener su carrera… que esto no sea un tema de debate. Mis objetivos, como digo, son seguir evolucionando, aportar … y ser un buen ejemplo”, subraya.
María Cano Rico