La mujer goza cada vez más de un merecido reconocimiento y prestigio en el sector

El mundo del vino ha estado ligado tradicionalmente al género masculino. Pero desde hace un par de décadas, cada vez un mayor número de mujeres se han sumergido profesionalmente en este ámbito, alcanzando más reconocimiento y prestigio. Sumilleres, enólogas, mujeres amateurs del vino y profesionales con gran responsabilidad en bodega han entrado en escena adquiriendo un papel protagonista en todos los aspectos del negocio del vino, desde la producción hasta su consumo final.

Sonia Prince de Galimberti en la sala de cata

Sonia Prince de Galimberti

Sonia Prince de Galimberti, fundadora de la Asociación de Mujeres Amantes de la Cultura del Vino, respalda esta idea indicando que “no se han elaborado aún estadísticas concretas sobre la presencia femenina en el sector, pero sí consta un notable incremento en los diversos cuadros de gestión empresarial, desde el cultivo de la vid hasta su servicio y análisis final en la copa”.

Así, hace apenas una semana, Nuria España ganó el III Certamen Nacional de Gastronomía en la categoría de sumiller. Pero, además de esta joven, hay numerosas mujeres que han volcado su profesionalidad en el panorama vinícola, siendo capaces de recomendar con maestría una carta de vinos como es el caso de Pilar Cavero, que se proclamó Mejor Sumiller de España en 2013 y Premi Nas Montsant en su primera edición; Gemma Vela, la primera sumiller del Hotel Ritz de Madrid; Anne-Joséphine Cannan, sumiller del restaurante ‘Les Figueres’ en Gratallops y productora en la empresa familiar de Clos Figueras; Meritxell Falgueras, periodista y sumiller proveniente de la quinta generación del Celler de Gelida de Barcelona, quien con tan solo 20 años se convirtió en la sumiller más joven de España; o Laura Herráez, ganadora del título Mejor Sumiller de Castilla y León 2016.

Mujeres que ponen su paladar, olfato y vista al servicio de esta profesión como María Isabel Mijares, fundadora y directora de EQUIPO TEAM -empresa de consulting para el sector alimentario en general y, más específicamente, para el sector vitivinícola en particular-; o la periodista y crítica inglesa de vino, Jancis Robinson que, además, es consejera de vinos de la bodega de la reina Isabel II de Inglaterra.

Foto de familia en el CongresoProfesionales de gran responsabilidad al frente de viñedos y bodegas como Cistina Forner, presidenta de las bodegas Marqués de Cáceres; Marisol Bueno, presidenta y fundadora de Pazo Señoráns; Mireia Torres, quien pertenece a la quinta generación de Bodegas Torres y se encarga de la dirección de las bodegas Jean Leon y Torres Priorat; Pilar Just, presidenta de la D.O. Montsant; Ana Martín de la Rosa, propietaria de Viñedos De La Rosa; Alejandra Páez, directora Comercial y responsable de Exportación de Bodegas Dios Baco; o Irene Doña, responsable comercial en Madrid del área de hostelería del grupo de Bodegas Pernod Ricard; además de mujeres que han aderezado esta disciplina de creatividad como es el caso de Ester Nin, quien ha aplicado a sus vinos el concepto ecológico iniciando su propia marca, ‘Celler Famìlia Nin Ortiz’.

En esta línea, la Asociación de Mujeres Amantes de la Cultura del Vino (AMAVI) ha trabajado con el Algunas de las componentes del panel de cata amateurfin de acercar y familiarizar la cultura vitivinícola al sector femenino. Esta plataforma, que nació en 1996, ha fomentado, avivado e impulsado el papel de la mujer en la cultura del vino durante estos veinte años. Su fundadora, Prince de Galimberti, había trabajado en este sector desde los años 70 cuando creó junto a su marido el primer club de vinos de España, ‘Vinoselección’. Para Galimberti, el vino ha sido un elemento importantísimo en su vida y, sin embargo, veía que el sector estaba restringido a las mujeres. Por ello, se aventuró a crear AMAVI que, en palabras de su fundadora, es “una plataforma con un mensaje  intrínsecamente femenino, de tónica conciliadora, que por un lado aboga por el reconocimiento de la labor  de la mujer en sus  múltiples y diversos aspectos y, por otra parte, representa, esencialmente,  un puente de comunicación y enlace entre la mujer y el sector de la cultura vitivinícola”. Una asociación, que según explica, era necesario crear, “ya que creíamos que en ese sector de legendaria hegemonía masculina, había llegado el momento de compartir espacio y de disfrutar de esas determinadas experiencias en igualdad de condiciones”.

Prince de Galimberti ha detallado que, a lo largo de la historia del mundo occidental, “la mujer ha ocupado un lugar secundario o de reparto. Así, en la mitología griega formaba comparsa de Baco en sus famosos “bacanales”. En época romana era vigilada por su entorno y severamente penalizada si se descubría que había ingerido alguna copa de vino. Más adelante, y en determinadas ocasiones, ayudaba en labores de campo, pero sin ulteriores responsabilidades. Y, por fin en la actualidad, a nivel comparativo, se puede concluir que la mujer está en la Edad de oro, ya que se ha ido gestando una revolución lenta y silenciosa, y, hoy por hoy, goza de un merecido reconocimiento y prestigio en el sector”.

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Aun así, Prince de Galimberti ha indicado que a lo largo de la historia ha habido mujeres abanderadas de la causa como Carmen Aransaez Lapresa, casada con Rafael López Heredia, fundadores de la legendaria Bodegas López de Heredia Viña Tondonia en La Rioja, y quien, a los 26 años de edad, en 1896, recibió los poderes notariales de parte de su esposo para dirigir la empresa. “Son los bisabuelos de María José López Heredia, quien maneja y dirige de una forma brillante ese legado familiar”. Además, ha proseguido explicando que en la actualidad “hay numerosos ejemplos como María José Yravedra, fundadora de Bodega Ronsel do Sil en la Ribeira Sacra; las hermanas Yolanda y Carolina García de la Bodega Valduero en Ribera del Duero; Marisol Bueno fundadora de Pazo de Señorans en Rías Baixas; Mª del Mar Raventos del Grupo Codorníu Raventós…”.

Gran programación 

AMAVI incluye una importante programación de actividades con el fin de impulsar el papel de la mujer en la cultura vitivinícola. Entre las actividades organizadas, destaca una carta de ruta que incluye actividades tanto en el aspecto didáctico como en el lúdico. Así, organiza cursos o charlas de cata, cenas con bodegueros/bodegueras, visitas a bodegas, participa en congresos tanto en el ámbito nacional como internacional, elabora estudios enfocados en el consumo de vino de las mujeres y ejerce el mecenazgo de mujeres sumilleres, enólogas…

girl-1064664_640Además, AMAVI ha sido pionera en el mensaje de unión vino y moda con la organización de la Fiesta del Vino y de la Moda y ha impulsado asociaciones similares en el extranjero, así como la creación de la International Associated Women in Wine (IAWIW). También ha creado el Concurso Internacional Premios Vino y Mujer 2016, que se trata de una iniciativa que, entre otras cosas, valora la participación de la mujer en el proceso de elaboración y comercialización del vino, desde la elección de las viñas hasta la venta, además de la calidad de los vinos y los aspirantes. Y, desde hace seis años, organiza una cata concurso ‘Los vinos favoritos de la mujer’ para mujeres profesionales y para amateurs, que tal y como comenta Prince de Galimberti, “era un punto de inflexión en el proyecto AMAVI. Se pensó que era el momento preciso para dar voz y voto a la mujer e indagar cuáles eran sus predilecciones en esta galaxia y su lugar asignado como consumidora final de este producto”.

Reconocida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, es una cata concurso a la que están invitados a participar todo producto definido como VINO según la definición establecida en el Reglamento CE 479/2008, elaborado en las diferentes zonas vitivinícolas de la geografía española, y está constituido por dos jurados.  Uno es profesional, formado por una treintena de reputadas y reconocidas catadoras profesionales que valoran todos los vinos concursantes, otorgando a los elegidos los galardones ‘Gran Oro’, ‘Oro’ y ‘Plata’. Estos vinos ya seleccionados pasan a ser juzgados por el ‘jurado amateur’, compuesto por unas doscientas aficionadas que han superado previamente, el test de conocimientos de cata sensorial. Ellas son las que finalmente eligen ‘los vinos favoritos de la mujer’.

Concretamente, este año han acudido alrededor de 200 mujeres de distintas partes de España y durante la cata, las participantes completaron una encuesta sobre sus hábitos de consumo, con el fin de obtener una visión panorámica y más amplia del mundo Vino-Mujer, y de la cual se desprende que el 46% de las mujeres preVINOfiere vino tinto, seguido del 28% que opta por el blanco, el 12% espumoso, el 6% el rosado, el 5% el vino dulce y el 3% el generoso. Si hablamos de denominaciones de origen, la preferida es Ribera del Duero, seguida de Rioja y Rueda.

Asimismo, las mujeres conocen cada vez más y mejor este producto. De hecho, el 78% se encargan de su compra y un 59% lo consume entre una y dos veces por semana frente a un 31% que lo hace diariamente y un 10% esporádicamente.

Concretamente, Prince de Galimberti ha confesado que tiene múltiples favoritos porque la elección del vino “depende esencialmente del momento, de la compañía y de establecer una armonía entre el plato a servir  y el  susodicho vino”.

Finalmente, y con respecto a la posición de España desde un punto de vista internacional, Prince de Galimberti ha comentado que “se ha ido forjando un buen puesto y las exportaciones españolas cerraron  2015 con aumentos del 7,5% en volumen y del 4,4% en valor, hasta los 2.637,9 millones de litros; 168,2 millones más en los mercados internacionales y 112 millones de euros más de facturación respecto a 2014”. Unos datos que muestran la importancia desde el punto de vista económico de este sector, que cada año presenta un mayor crecimiento además de más seguidores y adeptos.  Ahora entra en juego una cuestión: ¿estará este ascenso ligado a la irrupción de la mujer? El tiempo lo dirá.

María Cano Rico