El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, un día para celebrar lo que las mujeres hemos conseguido a nivel laboral, económico, cultural y político, pero también para recordar que aún queda por hacer como sociedad para conseguir una igualdad real.
Que las mujeres somos una minoría en las empresas tecnológicas es una realidad que se está intentando corregir en el sector tecnológico donde queremos contar con más talento femenino, puesto que la diversidad y la inclusión son cuestiones no solo de justicia social, sino que impulsan la creatividad de los equipos y los resultados de las organizaciones.
Bajo mi punto de vista, uno de los retos es atraer el talento femenino al sector STEM. La transformación digital y los avances en Inteligencia Artificial están cambiando nuestro mundo, y es esencial que las mujeres sean artífices de este cambio. De hecho, ya estamos viendo el enorme problema que supone el sesgo a nivel de género de la Inteligencia Artificial, ya que los sistemas de aprendizaje automático se basan en datos que perpetúan la desigualdad y los prejuicios.
Soy optimista y estoy convencida de que la mujer estará cada vez más presente en el sector TIC, cuestiones como la conciliación laboral o la valoración del trabajo por los resultados y no por el presentismo pueden ayudar a hacerlo más atractivo.
Pero para conseguir que haya más jóvenes mujeres que quieran realizar estudios STEM, la educación desde la base es esencial. Ésta debería alejarse de los estereotipos y centrarse en que los niños y las niñas desarrollen su propia personalidad, dándoles a ambos la oportunidad de explorar su interés por entender cómo funciona el mundo, experimentar, construir, ensuciarse y equivocarse, además de desarrollar sus capacidades artísticas, afectivas y de cuidado. Incluso hoy en día, la falta de buenos modelos a seguir que destaquen las importantes contribuciones que hacen las mujeres a la tecnología y la ciencia son una de las principales razones por las que las jóvenes no se inspiran ni se emocionan al elegir las asignaturas de STEM. Las asignaturas STEM pueden ser interesantes, creativas y gratificantes y, algo que preocupa especialmente a las niñas, ayudan a construir un mundo mejor. La Inteligencia Artificial puede aplicarse a reducir el impacto del cambio climático o a mejorar el diagnóstico, también la biomédica o la robótica son carreras no solo de futuro, sino apasionantes.
Women in Technology
En Commvault en particular, hace ya cinco años que se fundó el grupo Women in Technology. Esta iniciativa surgió motivada por el aumento de las incorporaciones de mujeres a la compañía y su objetivo fue ayudar a avanzar a estas mujeres a través del acompañamiento, de la educación y del asesoramiento. Hoy en día, cada región de Commvault tiene un grupo WiT activo, enfocado a empoderar a las mujeres y a ayudarlas a desarrollarse y crecer en sus carreras técnicas.
En estos años el grupo ha participado en diversas causas en las que se ha promovido la participación de mujeres jóvenes en eventos STEM. También se han realizado conferencias para informar en institutos y universidades de las oportunidades que este tipo de carreras ofrecen a las mujeres.
Además, he de decir que tengo la suerte de estar en una empresa donde sí que veo la igualdad de oportunidades a todos los niveles. Es decir, yo misma soy directora general de Commvault para España y Portugal. Pero, a nivel global, el equipo directivo de la compañía también tiene presencia femenina.
Estoy enormemente orgullosa del talento y la dedicación de mis colegas femeninas de todo el mundo que han aceptado el reto de cambiar la conversación sobre y para las mujeres en el lugar de trabajo, particularmente en la industria de la tecnología.
Eulalia Flo
Directora general de Commvault para España y Portugal