“¡Hemos creado el Tinder que nos hubiera gustado tener!”

Marta Nicolás y Lucía Chávarri son amigas desde la infancia. Marta es licenciada en Administración y Dirección de empresas y, desde hace más de cuatro años, está involucrada en proyectos de startups con base tecnológica como Totombola.com o Nighter. Con respecto a Lucía, es ingeniera de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y finalizó su carrera en Sao Paulo, donde permaneció un par de años en la consultoría de telecomunicaciones de PwC. Desde hace unos meses, además de la amistad, Marta y Lucía están unidas por un vínculo empresarial, ya que son las socias-fundadoras de Muapp, “una aplicación para conocer gente creada por mujeres y diseñada especialmente para ellas”.

Una iniciativa que ha nacido con el objetivo de que el público femenino tenga una experiencia perfecta y que, además, sus usuarias perciban la propuesta de valor de que está dirigida especialmente a ellas. “Queremos convertirnos en la app favorita de todas las mujeres para conocer gente”, comentan las fundadoras de Muapp.

El origen

Duda2“El proyecto surgió cuando Lucia volvió de Sao Paulo”, explica Marta. Las aplicaciones tipo ‘Tinder’ estaban en pleno boom, pero su experiencia no era positiva, no encontraba lo que buscaba y, tal y como indica, “era una pérdida de tiempo”. “Se lo comenté a Lucía y empezamos a investigar a ver si era solamente una sensación nuestra o efectivamente había una necesidad en el mercado, y nos encontramos con que solamente el 35% de los usuarios de estas apps eran chicas y que además el comportamiento dentro de las mismas era muy diferente entre un género y otro. Entonces nos preguntamos, ¿si nos comportamos de forma diferente, necesitaremos soluciones diferentes, no? Ahí estaba nuestra oportunidad. ¡Hemos creado el ‘Tinder’ que a nosotras nos hubiese gustado tener!”, señala esta joven de 27 años.

Las fundadoras subrayan que las mujeres son más exigentes a la hora de buscar perfiles. “Mientras que a una mujer le gusta 1 de cada 6 perfiles, a los hombres les gusta 1 de cada 2”. Además, las mujeres son más selectivas en la elección de la persona con la que invierten su tiempo. “Aunque pasan el mismo tiempo dentro de estas apps, ellas lo hacen hablando con menos personas”. De este modo, Muapp busca ofrecer a sus usuarias calidad en los perfiles a través de un filtro para los hombres mediante el cual no pueden entrar en la comunidad hasta que no sean aceptados por las mujeres. “Ofrecemos confianza para saber con quién invertir el tiempo y así poder tener una cita real lo antes posible”, señalan las fundadoras.

Un proyecto que genera confianza

Marta, Lucía y el resto del equipo, formado por otros cuatro jóvenes -la CTO, un diseñador y dos desarrolladores-, han contado con el apoyo externo de amigos y familiares. Pero no sólo los más cercanos han confiado en la idea empresarial de estas dos jóvenes, de 27 y 29 años. Telefónica Open Future también les ha respaldado, y desde agosto el equipo de Muapp está trabajando en su espacio de Crowdworking de Madrid. “Estamos encantados en el Crowdworking de Telefónica ya que formar parte del ecosistema de Open Future nos está aportando mucho. Cuentas con el apoyo de buenos mentores y el ambiente de trabajo con otras startups es buenísimo”, señalan Marta y Lucía.

Por el momento, Marta y Lucía han conseguido lanzar la app al mercado para iPhone. Tras comprobar la excelente acogida, han señalado que quieren desarrollar cuanto antes la versión Android.

Un enfoque diferente

La comunidad de usuarias de Muapp es “muy exigente”, por lo que la entrada en la app está limitada para los hombres, que tienen que ser previamente aceptados. “Son las chicas las que deciden qué chicos pueden entrar en la aplicación”, informan Lucia y Marta.

De esta forma, las fundadoras intentan mantener un ratio equilibrado entre hombres y mujeres dentro de la app (50-50) y ofrecer a sus usuarias calidad en los perfiles. “Una de nuestras claras diferenciaciones es que la app está creada por mujeres. Por mucho que un hombre intente entender a una mujer, nunca contará con la empatía que nosotras tenemos simplemente porque somos mujeres”, señalan las fundadoras. Tal y como indican, se refleja en el producto y en la experiencia que tienen las usuarias. “Hay otras aplicaciones que también se han dado cuenta que falta un enfoque femenino en el mercado, pero lo hacen invirtiendo los papeles entre el hombre y la mujer, obligan a las mujeres a dar el primer paso. A nosotras eso no nos parece ni natural, ni femenino. Si ella quiere tener la iniciativa nos parece fenomenal, pero no hay que forzar a nadie a que la tenga”, comentan.

Balance

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El balance de Muapp es muy positivo hasta el momento. Marta y Lucía afirman que cuando empezaron a diseñarla tenían la confianza de que aportaban un valor añadido a las mujeres. Sin embargo, no tendrían la certeza hasta no ver la reacción de las usuarias. “Efectivamente hemos comprobado que así es, que estamos aportando valor a las mujeres, no sólo lo demuestran los datos de uso sino también el feedback que nos están dando. Ya tenemos usuarias que nos han contado sus citas reales y es por ello que estamos encantadas, porque esto es lo que de verdad demuestra que sí funciona”, explican Lucia y Marta.

Asimismo, las fundadoras también han señalado que el mayor de los obstáculos ha sido el de la financiación. “Actualmente estamos desarrollando una nueva ronda de inversión para poder seguir creciendo, ya que el producto está funcionando”. Además, han indicado que les encantaría expandirse a otros países lo antes posible. “Estas apps son muy utilizadas en ciudades como Londres o París, que serían las primeras en las que nos gustaría entrar después de las ciudades españolas”, han indicado.

Finalmente y, a pesar de que Marta Nicolás y Lucía Chávarri se han sumergido en un ámbito en el que por el momento prevalece el género masculino, ambas emprendedoras coinciden en que se sienten muy cómodas. “Aunque nos hemos lanzado a un sector liderado por hombres, hemos tenido un buen recibimiento y en ningún momento hemos encontrado dificultades extras por motivos de género. La verdad es que muchas veces ha sido al revés y nos han ayudado y apoyado mucho precisamente por eso, sobre todo entre las mujeres del sector. En un proceso tan complicado como iniciarte como emprendedor, estos gestos se aprecian mucho y te animan a seguir adelante”, concluye esta sólida pareja de base tecnológica.

María Cano Rico