Es un hecho. Las empresas que ponen en marcha medidas que favorecen y permiten la conciliación entre la vida laboral y personal tienen en sus equipos trabajadores más felices y más comprometidos, lo que directamente se traduce en un aumento de la eficacia, de la productividad y, por ende, de la rentabilidad empresarial.

Ramon CastresanaEn Iberdrola hemos puesto en marcha medidas pioneras en este ámbito y hemos constatado los buenos resultados casi de forma inmediata. Por poner un ejemplo, desde que implantamos la jornada continuada en el año 2007 -de 7.15 a 16.36 horas, con flexibilidad de una hora y 45 minutos de entrada y salida-, hemos ganado 500.000 horas anuales de productividad. Pero, además, en la comparativa bianual posterior y anterior a la implantación de la jornada continuada, se analizaron los índices de accidentalidad y absentismo y se comprobó que se habían reducido en un 10%. En cuanto a los accidentes, el 25% de éstos se producía por las tardes, después de la hora de comer.

El compromiso con la conciliación es parte de la cultura de Iberdrola desde hace muchos años, promovida por el Consejo de Administración y materializada por el presidente y el resto del equipo directivo. Como filosofía general, consideramos que cuanto más empatiza la compañía con sus empleados, más a gusto trabajan estos y más productivos son. De hecho, ya en 2008, el Consejo de Administración de la empresa aprobaba su Política de Conciliación de la Vida Personal y Laboral e Igualdad de Oportunidades. Poco después, elaborábamos un Manual de Políticas de Conciliación, donde figuran más de 70 prácticas, entre las que se encuentran las relacionadas con la maternidad, de las más valoradas. Es el caso de la reducción flexible de la jornada a cinco horas diarias hasta que el niño cumpla un año, sin merma de la retribución fija salarial; o el abono del 100% del salario en las bajas por maternidad/paternidad. Además, nuestras trabajadoras cuentan con un permiso retribuido de 15 días naturales antes de la fecha prevista al parto. También cuentan con la ventaja de la reducción de jornada por lactancia a 45 minutos, así como con la ampliación de la reserva del puesto de trabajo a tres años en caso de excedencia, tanto por cuidado de hijos como de un familiar hasta en segundo grado, pudiendo acceder a formación profesional.

Ramón Castresana durante firma manifiesto conciliación

Por todo lo anterior, y desde el convencimiento de que incorporar medidas de conciliación supone la creación de valor para la sociedad en general, nos hemos convertido en un referente en este ámbito. De hecho, hace unas semanas, hemos firmado un manifiesto con entidades de tanta relevancia como ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Adecco y la Fundación Alares en el que reivindicamos la necesidad de hacer real y generalizada en toda la sociedad la conciliación. Conseguirlo no es fácil, por eso es necesario que, para empezar, tanto las grandes empresas como las pymes, las instituciones públicas y el resto de colectivos sociales compartan el mismo compromiso, que no es otro que tratar de mejorar la calidad de vida de las personas.

Ramón Castresana
Director de Recursos Humanos del Grupo Iberdrola