La brecha de género en el sector digital sigue presente a nivel educativo, en el desarrollo profesional y en el emprendimiento. Este problema que se sigue produciendo en España y en Europa es una tendencia que va a contracorriente con la creciente demanda de perfiles profesionales especializados en el sector de la tecnología. Una realidad preocupante que nos ha llevado a organizar desde October un debate sobre la presencia de las mujeres en el sector tecnológico y en las startups.

Las cifras son impactantes. Según un estudio impulsado por la patronal DigitalES, de cada 10 trabajadores en el sector digital en España, solo 2,4 son mujeres. Una situación que se va gestando desde las aulas de la universidad española, donde sí existe una mayor presencia de mujeres (53%), pero no precisamente en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde las mujeres solo tienen una representación del 19%.

Para analizar esta problemática, sus efectos en la sociedad y proponer soluciones para paliar esta situación, desde October invitamos a Lucía Chávarri, de Cabify; Ainhoa Martínez, de WELKOM.TECH; Cristina Aranda, de Intelygenz y cofundadora de Mujeres Tech, y Gabriela V. Orille, de ANDBANK, a participar, junto con Grégoire de Lestapis, CEO de October España, en el ‘Meet up October: Mujeres en tech y startups’.

Tras una larga y productiva charla, se llegó a la conclusión de que la brecha de género es cultural. Para acabar con esta brecha es importante que se promuevan referentes femeninos para que las mujeres se sientan identificadas y motivadas para formarse en carreras STEM, así como con la ambición de desarrollar una carrera profesional que les permita optar a los puestos de máxima responsabilidad dentro de las empresas.

El impulso de estos referentes femeninos pasa por dar visibilidad a aquellas mujeres que han participado en el desarrollo digital, tecnológico y científico. Como bien decía Cristina Arand durante el Meet up October, debemos “hackear los estereotipos” que limitan el desenvolvimiento de las mujeres en el sector tecnológico como, por ejemplo, que se denomine “mandona” a las mujeres líderes.

La mayor implicación de los hombres en esta búsqueda de la igualdad también es importante para acabar con esta brecha de género, ya que, haciendo uso de sus derechos, como, por ejemplo, la baja por paternidad, que propicia que ambos sexos se dediquen en igualdad de condiciones al cuidado de la familia.

La igualdad es una responsabilidad de todos. Por un lado, está en nuestras manos fomentarla en nuestro entorno más cercano, y, por otro, le corresponde a las instituciones y a los gobiernos dotar de medios a las empresas para implementar sus obligaciones legales en temas de igualdad y conciliación laboral.

Las empresas tecnológicas estamos intentando transformar el mundo. Sabemos que en los próximos años las diferencias no estarán tan enfocadas en el género, sino en las habilidades que cada uno desarrolle y aporte en términos de valor dentro de su empresa. Cada vez más, las empresas buscan profesionales con buenos soft skills. Históricamente, se ha observado cómo los hombres se enfocan más en la competición y las mujeres en la cooperación. La capacidad de liderazgo, de gestión de conflictos y de mentoring son algunos de los soft skills que demanda el mundo tecnológico y que las mujeres dominan mejor que los hombres. Este contexto empresarial es una oportunidad para romper la brecha de género y crear entornos laborales en los que la igualdad sea fundamental.

Rocio Ramírez Llopis

Marketing & Communications Manager, October España