Vivimos momentos de profundos cambios en todos los ámbitos de nuestras vidas. La pandemia ha transformado rápidamente nuestra sociedad, acelerando las tendencias sociales y económicas que ya habían empezado a cobrar fuerza en los últimos años. La digitalización y la creciente adopción de la tecnología son algunas de las palancas. Los efectos de estas transformaciones comienzan a ser palpables en todos los campos, y cobran relevancia en sectores como el educativo, donde nuestro rol resulta crucial para el progreso social y económico.

En la Universidad Europea hemos realizado una fuerte inversión para adaptarnos a esta nueva realidad de una forma rápida y efectiva, reforzando nuestra propuesta de valor educativa, incluso, rediseñando el espacio de aprendizaje para seguir liderando ese cambio que mejora el proceso de aprendizaje y, además, vela por la salud y seguridad de los estudiantes y profesores, garantizando una experiencia formativa de primera calidad.

Estoy muy orgullosa de formar parte de una institución que siempre ha fomentado la innovación, y el aprendizaje, y que apuesta decididamente por la tecnología con el objetivo de ofrecer un modelo basado en el aprendizaje experiencial. Un modelo híbrido, hyflex, que combina de forma flexible las clases presenciales con las virtuales, y garantiza la máxima presencialidad en sus distintas formas. Gracias a una extensiva digitalización de todas nuestras aulas, los alumnos pueden acceder a una experiencia de aprendizaje innovadora y completa que nos permite expandir nuestro campus más allá de las aulas, y liderar la transformación hacia el modelo educativo del futuro.

Igual que ha pasado en otros sectores, estoy convencida de que la rápida adecuación y transformación de nuestro modelo educativo no habría sido posible sin el espíritu emprendedor, dinámico, y comprometido que caracteriza a la Universidad Europea y los que formamos parte de ella. Como rectora, soy consciente del lugar que ocupamos en la sociedad y de nuestra capacidad de influencia. Por eso, trabajamos para ir siempre dos pasos por delante, tomando la iniciativa y buscando tener un impacto significativo. Una clara muestra de ello es que nuestras tres instituciones -Madrid, Canarias, y Valencia – están lideradas por mujeres, y existe una importante apuesta siempre por las personas y su dimensión ético-social. Un hecho que resulta especialmente significativo en nuestro país, donde todavía a día de hoy menos del 25% de las Universidades están dirigidas por mujeres. El camino a recorrer es todavía largo, pero más pronto que tarde las organizaciones y empresas llegarán a comprender que apostar por la igualdad y la diversidad es una estrategia extremadamente efectiva en términos de calidad y rentabilidad. La Universidad Europea puede dar buena cuenta de ello.

Cuando hace unos meses asumí el cargo de rectora de la Universidad Europea de Valencia tras más de 20 años en la institución, lo hice con la seguridad de estar ante la oportunidad de liderar un cambio en la Educación y en la Docencia, un cambio gradual y necesario para formar a los profesionales y ciudadanos de nuestra futura sociedad, por eso es tan esencial nuestra actividad. Un cambio que empezamos a observar con nuestro modelo hyflex, y que es el reflejo de nuestra capacidad de emprender y del deseo de evolucionar constantemente.

Emprender también significa transformar lo existente, evolucionar. Este espíritu resulta ahora más necesario si cabe para hacer frente a los desafíos presentes y futuros en un contexto de particular incertidumbre. Siempre he defendido que la innovación la hacen las personas, y no la puede hacer una sola. Como emprendedora, que también lo he sido y sigo siendo, sé que el compromiso y el afán de superación lo pueden todo.  Si todos, individual y colectivamente, somos capaces de mirar hacia adelante y asumir el reto que se nos presenta, de emprender el cambio, habremos empezado a escribir nuestro futuro con buen pie.

Aquellas instituciones y empresas, que entiendan la importancia del momento actual, y lo afronten con vocación de participar activamente en la construcción de la nueva realidad, de aportar valor a la sociedad, serán las que lideren el cambio y den forma a nuestro futuro. Desde la Universidad Europea, y a título personal, hemos asumido el reto con convicción y responsabilidad, eliminando no solo los límites físicos de nuestras aulas, sino las barreras conceptuales del modelo de educación tradicional, para alumbrar un modelo vanguardista, en línea con lo que demanda el futuro de nuestra economía y del conjunto de la sociedad.

      Rosa Sanchidrián

      Rectora de la Universidad Europea de Valencia