Si echamos la vista 10 años atrás, observamos que la tecnología ha cambiado de forma radical la manera en la que vivimos y trabajamos. Los procesos manuales se han automatizado, la comunicación se ha digitalizado y nuestro día a día se ha movilizado. Toda esta transformación ha provocado que surjan nuevos puestos de trabajo. De hecho, el 13,9% de las ofertas de empleo del pasado año estaban dirigidas a cubrir puestos de trabajo que hace 15 años no existían como tal, según datos analizados por Infoempleo y el Grupo Adecco. Pero eso no es todo. Se espera un crecimiento del 51% de empleos del futuro en 2020, lo que supondrá 6,1 millones de oportunidades de trabajo a nivel mundial, según un informe del World Economic Forum. Todo ello supondrá una mayor demanda de perfiles de datos, Inteligencia Artificial, nuevos roles en ingeniería, la nube y desarrollo de productos, entre otros.

Sin embargo, el sistema educativo tradicional no está preparado para dar respuesta a los perfiles demandados por el mercado laboral actual. Por ello, son muchos los profesionales que han optado por buscar otras opciones de formación e, incluso, han decidido adquirir los conocimientos necesarios de forma autodidacta. Todos ellos huyendo de temarios desactualizados y de centros en los que siguen existiendo los mismos estereotipos sobre qué asignaturas o carreras profesionales son “más de ellas que de ellos”.

Clichés que llevamos años arrastrando. Y es que, históricamente, solo se ha escrito sobre hombres de Ciencia y Tecnología, lo que ha provocado que estas profesiones se perciban como masculinas, pero: ¿qué pasa con referentes como Ada Lovelace (considerada la madre de la programación) o Radia Perlman (considerada la madre de Internet)? La realidad es que uno de los factores que más afecta a la brecha de género es la manera en la que se plantea la educación desde la niñez. Los niños y niñas se desarrollan absorbiendo todo lo que tienen a su alrededor, por eso es tan importante que tengan profesionales de referencia, tanto hombres como mujeres, que generen un impacto en su desarrollo y les ofrezcan una visión igualitaria de la sociedad.

Desde Ironhack, escuela especializada desde 2013 en formación inmersiva en tecnología, formamos talento digital en base a las necesidades reales de las empresas y del mercado sin distinción de sexo. De hecho, desde nuestra aparición como escuela, hemos observado un incremento progresivo en el número de mujeres que acceden a nuestros Bootcamps de Desarrollo Web, Diseño UX/UI y Data Analytics. Solo en 2019, un 45% de nuestros alumnos fueron mujeres.

Desde el punto de vista de las empresas, trabajamos con más de 600 compañías y nos enorgullece ver que cada vez son más las que confían en una educación intensiva como la de Ironhack y apuestan por la igualdad en sus equipos. Cabe destacar también que en cinco años hemos formado y acompañado a su incorporación en estas empresas, en roles digitales, a más de 2.500 mujeres.

Somos conscientes de que todavía queda mucho por hacer. Por ello, desde hace seis años ofrecemos becas de estudio para mujeres del 10% de descuento para todos los cursos de Desarrollo Web y de Data Analytics, para ayudar a combatir la brecha de género y favorecer la inserción de la mujer en el sector tecnológico.

Nuestro compromiso con la educación es claro: ofrecer una educación accesible, igualitaria y centrada en la empleabilidad, que sirva de puente entre las empresas y el talento, para seguir escribiendo la tecnología en femenino, reduciendo así las barreras y brechas sociales.

Sonia Roca

Career & Business Development Manager en Ironhack