Nuestro punto de partida como funcionarias de una institución europea es, y debe ser, la igualdad real. Hay un marco legal que nos respalda, no solo en igualdad de salarios, sino en otros aspectos como la flexibilidad o el tiempo para pasar con la familia sin que tu carrera se paralice, la llamada conciliación. Hubo una época en la que solo se sentaba una mujer en el comité de dirección. Ahora, de nueve directores, cuatro somos mujeres. Contamos con un 34% de mujeres en puestos directivos, pero nuestro objetivo es alcanzar el 40%. Y así debería ser para todas.

SusanaSin embargo, no podemos olvidar lo que ocurre fuera. Lamentablemente, hoy lo que vemos no es solo desigualdad salarial, sino mucha precariedad. Y en este sentido, la independencia financiera es fundamental. Es lo que te permite volver a empezar una y las veces que hagan falta en la vida. Ser independiente, tener tu salario y depender de una misma es primordial. Por ello, hay que seguir mejorando y conseguir que la gente trabaje en mejores condiciones, garantizar unos mínimos para todas.

Las mujeres somos cumplidoras, trabajadoras, responsables y resistentes. Además, creamos sinergias, empatía y apoyos muy positivos lo cual eso es un factor clave en el desarrollo de cualquier empresa o institución. Nosotros, desde la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), hemos querido rendir homenaje a 16 mujeres europeas seleccionadas por haber jugado un papel clave en diferentes áreas como la  política, la propiedad intelectual, el arte y la cultura, la educación, la ciencia o el deporte. Este reconocimiento ha sido apoyado por los trabajadores de la Euroagencia, que han participado en la elección de estas importantes personalidades que ahora bautizan las salas de reunión del nuevo edificio de nuestra sede en Alicante:

  • Marie Sklodowska Curie: pionera en el campo de la radiactividad, fue la primera persona en recibir dos Premios Nobel en distintas especialidades, Física y Química, y la primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París.
  • Anne Frank: fue una adolescente judía de origen alemán que se escondió durante el Holocausto. Escribió sus experiencias en la famosa obra El diario de Ana Frank, de la que se han vendido más de 30 millones de copias en más de 60 países.
  • Clara Campoamor: feminista y política española conocida por su defensa de los derechos de las mujeres y el sufragio universal. Miembro de la Asamblea Constituyente de 1931, siendo elegida junto con otras dos compañeras a pesar de que las mujeres españolas no podían votar en ese momento.
  • Maria Montessori: médica, educadora e innovadora italiana, aclamada por su método educativo que se basa en que los niños aprendan naturalmente. Hay más de 22.000 escuelas Montessori en al menos 110 países en todo el mundo.
  • Astrid Lindgren: escritora sueca. Muchos de sus libros se basan en su familia y en sus recuerdos y paisajes infantiles. El personaje Pippi Longstocking, por ejemplo, fue inventado para divertir a su hija mientras estaba enferma en la cama.
  • Irena Sendler: sirvió en el subterráneo polaco durante la Segunda Guerra Mundial en la Varsovia ocupada por los alemanes y fue directora de la sección infantil de Żegota. Consiguió sacar alrededor de 2.500 niños judíos del Gueto de Varsovia.
  • Rita Levi-Montalcini: estudió las células nerviosas en un laboratorio casero. Este trabajo contribuyó a su posterior descubrimiento del factor de crecimiento nervioso, por el que compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina con Stanley Cohen.
  • Zaha Hadid: fue la primera mujer en recibir el Premio Pritzker de Arquitectura en 2004. En 2012, Isabel II la hizo Dama y en 2015 se convirtió en la primera y única mujer galardonada con la Royal Gold Medal del Royal Institute of British Architects.
  • Mary Robinson: en 1990, se convirtió en la primera mujer presidenta de Irlanda. Fue la primera jefa de Estado en visitar Somalia después de la guerra civil en 1992 y la primera en visitar Ruanda después del genocidio en 1994. Además, fue Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
  • Nadia Comaneci: con 14 años, se convirtió en la primera gimnasta en obtener un puntaje perfecto de 10.0 en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal. En total, recibió seis 10 perfectos más, así como tres medallas de oro.
  • Bertha von Suttner: figura destacada del activismo pacifista con la publicación de Lay Down Your Arms. Desempeñó un papel clave en la formación de la primera Conferencia de Paz de La Haya y el Premio Nobel de la Paz, que recibió en 1905.
  • Marga Faulstich: química e inventora alemana que trabajó durante 44 años en Schott AG, uno de los principales fabricantes de gafas especializadas en Europa. Su investigación ha allanado el camino para los procesos de fabricación actuales.
  • Melina Mercouri: activista política durante la junta militar griega de 1967-1974, Mercouri se convirtió en miembro del Parlamento Helénico en 1977. Cuatro años después pasó a ser la primera ministra de Cultura de Grecia.
  • Fausta Deshomes: es considerada una de las madres de la Europa unida. Miembro del Gabinete del vicepresidente de la Comisión y fundadora del Servicio de Información para Mujeres en la Comisión Europea.
  • Milada Horáková: política checa nacida en Praga. Su trabajo se centró en la vivienda pública, el desempleo y los problemas de las mujeres. Fue miembro de la Cruz Roja Checoslovaca y del Consejo Nacional Checo Femenino.
  • Maria Joao Pires: su primera interpretación en público tuvo lugar a la edad de siete años y ha actuado con las principales orquestas a nivel mundial entre las que se encuentran, entre otras muchas, la Filarmónica de Viena.

Estos 16 nombres son solo un ejemplo del importante rol que ha desempeñado la mujer en nuestra historia, incluso en momentos en los que su presencia era fuertemente reprimida y la sociedad las relegaba a un segundo plano por ser consideradas de menor valía. Estas y otras muchas mujeres anónimas cuyos nombres no aparecen en los libros de historia lucharon durante muchos años en circunstancias muy complicadas por ser relevantes, por ser influyentes, por cambiar las cosas. Todas ellas han de ser recordadas y no hay mejor manera de homenajearlas que trabajando juntos, no solo nosotras como mujeres, sino el conjunto de la sociedad, por un mundo más justo. El camino por recorrer es menos empedrado que el que Clara Campoamor, Anne Frank o Fausta Deshomes tuvieron que emprender en su época, pero sigue estando lleno de obstáculos. Estamos seguros, no obstante, que si unimos fuerzas conseguiremos que desaparezcan.

Susana Pérez

Directora de Recursos Humanos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO)