Carmen Bustos es socia fundadora de Soulsight, una consultora fundada en Madrid en 2004 que trabaja con herramientas de diseño estratégico e innovación junto a grandes compañías para incorporar el pensamiento a largo plazo en el negocio.
Bustos estudió Marketing en ESIC y nada más salir de la universidad y tras vivir un par de experiencias profesionales y personales se animó a emprender. Así nació Soulsight hace 15 años. “Tanto a Edu, mi socio, como a mí, nos llamaba la atención el pensamiento estratégico, y como dar respuesta a retos de negocio complejos, pero con una mirada creativa y humanista, así que nos animamos a crear una compañía que además de abordar este tipo de proyectos, lo hiciera de forma muy diferente a la tradicional. Empezando por nuestro propósito que persigue humanizar la sociedad, como por la forma de relacionarnos y trabajar con nuestros clientes, con formatos más colaborativos, diversos y multidisciplinares”, explica Carmen.
“Soulsight ha puesto en marcha más de 200 proyectos para empresas de 20 sectores diferentes”
A lo largo de esta etapa, Soulsight ha puesto en marcha más de 200 proyectos para empresas de 20 sectores diferentes, realizando una labor profesional empeñada en el fomento de la creación de culturas empresariales donde las personas juegan un papel fundamental en la transformación y el impacto de las organizaciones.
“En estos quince años he aprendido muchísimo y he tenido la suerte de conocer a grandes profesionales, pero, sobre todo, a personas a las que admiramos mucho a nivel humano. Creo que está en nuestro ADN cuestionarnos lo qué hacemos y cómo lo hacemos, pero el por qué lo hacemos sigue intacto”, señala.
“El equipo y su bienestar emocional y profesional es prioritario”
Carmen es una persona curiosa, apasionada, tremendamente optimista, y con una visión muy clara de lo que quiere y de lo que quiere conseguir, lo cual -ha señalado- le ayuda a manejar con relativa facilidad la incertidumbre y la adversidad.
Como socia fundadora, su función principal es la de crear un entorno de trabajo donde cada uno pueda disfrutar, crecer y ser la mejor versión de sí mismo. “Para mí, el equipo y su bienestar emocional y profesional es prioritario. Además, tengo que desarrollar negocio y traer proyectos que intelectualmente sean interesantes y, por supuesto, soñar con el futuro y en cómo hacer que Soulsight pueda aportar más a la sociedad a través de los proyectos en los que colaboramos y de iniciativas propias como Wander”, recalca.
Concretamente, en enero de 2020, Soulsight pondrá en marcha Wander, un proyecto de intraemprendimiento propio dirigido a CEOs y Responsables de Transformación e Innovación de empresas referentes en su sector, que deseen enfrentarse al reto de entender con profundidad la complejidad del futuro empresarial.
El privilegio de dedicarte a lo que te apasiona
Carmen es una persona espontánea, a la que le encanta la gente auténtica y que valora mucho la empatía y la vulnerabilidad. Además, ha confesado sentirse una privilegiada. “Estar rodeada de un equipo como el que trabaja en Soulsight hace que cualquier reto me parezca pequeño. Creo que tener la suerte de dedicarte profesionalmente a lo que te apasiona y compartirlo con gente a la que admiras es para sentirse muy agradecido cada día”.
Respecto a sus momentos de desconexión, ha comentado que desconecta cuando está con su familia. “Tengo cuatro hijos y me encanta pasar tiempo con ellos, sobre todo ahora que empiezan a ser más mayores. Y cuando quiero relajarme o recargarme de energía tengo que estar en contacto con la naturaleza. Por eso me encantan las rutas en bici y el surf, estar dentro del mar durante horas es la mejor sesión de mindfulness del mundo. Ahora también estoy jugando mucho al tenis con mi marido, y es genial para liberar tensión con cada raquetazo”, revela.
Con respecto a sus próximos objetivos, ha confesado que le encanta soñar y eso le hace plantear propósitos un año vista en adelante. “En este momento mi objetivo más importante es el lanzamiento de Wander y el programa de liderazgo que hemos lanzado, Wanderbeing”, concluye.
María Cano Rico