En un panorama global donde los cambios tecnológicos se suceden cada vez a mayor velocidad y el riesgo de quedarse atrás no deja de aumentar… ¿qué recursos tenemos las mujeres de todo el mundo para conseguir el empoderamiento y la capacitación digital?

Hace no muchos años las mujeres estábamos relegadas a un segundo plano en el campo tecnológico, en el que, poco a poco, nos hemos ido abriendo camino, debilitando así la brecha digital de género. A pesar de ello, todavía queda mucho camino por recorrer ya que en la industria de las nuevas tecnologías sigue teniendo una fuerte presencia de hombres. En los países europeos, las mujeres tan solo ocupan el 30% de los puestos de trabajo en las TIC y, en España, la cifra es más alarmante: solo el 15,4% de los especialistas en tecnologías de la información y la comunicación eran mujeres en 2016.

El dato en sí no sería alarmante de no ser por el papel central que toman las nuevas tecnologías en la sociedad actual. Las TIC nos otorgan poder, nos permiten aprender, crecer y crear, y determinan el avance socioeconómico a nivel global. Es, por eso, que el empoderamiento de las mujeres viene de la mano de su inclusión en el ámbito tecnológico, algo que poco a poco está librando a las mujeres de las situaciones constitutivas de desigualdad en muchas partes del planeta, alejándolas de las tasas de desempleo más altas o unos menores niveles adquisitivos.

Tradicionalmente, desde la niñez, las mujeres suelen tener un menor contacto con la tecnología y, por consecuencia, las carreras universitarias tecnológicas y científicas o STEM tienen una menor presencia femenina. Ahí es donde se encuentra una de las raíces del problema que debemos afrontar para cambiar el modelo y conquistar los puestos técnicos en el mundo digital.

Afortunadamente, en este sentido, las propias nuevas tecnologías han abierto caminos para el aprendizaje en la era digital y han facilitado que las mujeres tengamos acceso a una mayor preparación en estas áreas. La formación online, global, flexible y personalizada, ha creado un nuevo modelo de aprendizaje que rompe las fronteras del conocimiento, no entiende de géneros y permite una gran conciliación de horarios.

Y es que la fluidez digital está tomando cada vez más importancia en la vida laboral de las mujeres. Las empresas requieren de trabajadores que constantemente actualicen sus habilidades tecnológicas, necesarias para mantenerse competitivas y para crecer profesionalmente. De hecho, algunos estudios calculan ya que más del 90% de los empleos en todo el mundo tienen un componente digital.

En los países menos desarrollados, los datos de la presencia de las mujeres en el ámbito tecnológico son incluso más alarmantes, ya que la brecha digital de género se sitúa en el 30%. El acceso de la mujer a las TIC en estos casos ya no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente para empoderarlas en su acceso a servicios como la educación o la banca y facilitar su participación en la sociedad.

En resumen, reducir esta brecha a través de un acceso igualitario a la tecnología y una mayor presencia de las mujeres en el sector de las TIC ayudaría a completar el proceso de empoderamiento femenino en la comunidad global. El siguiente paso tendría que ver con el aumento de puestos directivos ocupados por mujeres en dichas empresas tecnológicas y la igualdad salarial.

Denisse Halm

Directora de Udemy para España e Hispanoamérica