La emprendedora suiza Lea von Bidder es la presidenta de Ava -la primera pulsera capaz de detectar los días más fértiles de la mujer- con tan solo 27 años. Antes de unirse a Ava, cofundó L’inouï, una compañía de chocolate premium, en Bangalore, India. Además, ha sido incluida en el “30 under 30” de la revista ‘Forbes’ en la categoría de “Cuidado de la Salud”.
Licenciada en Administración de Empresas por la Universidad de St. Gallen, en Suiza, con un año de intercambio en la escuela de negocios HEC, en Montreal, ha realizado varios másteres en Emprendimiento Global, en países como Francia, China y Estados Unidos.
¿Podría hablarnos de Ava: qué es y cómo surge la idea?
Ava es la primera pulsera capaz de detectar los días más fértiles de cada mujer. La usuaria solo tiene que ponérsela antes de dormir y, a la mañana siguiente, sincronizarla con la app. Una vez hecho esto, podrá ver en tiempo real si está en un día de baja, alta o máxima fertilidad. Además, puede consultar datos como la frecuencia del pulso en reposo, horas y calidad de sueño o temperatura, entre otros. Por este motivo, Ava también es muy útil no solo para aquellas mujeres que están tratando de quedarse embarazadas, sino también para las que quieren conocer mejor su ciclo y su cuerpo.
La idea de Ava surgió porque una pareja amiga de uno de mis compañeros estaba buscando un bebé y ella utilizaba el método de la temperatura basal. Sin embargo, el hecho de tener que medirse la temperatura todas las mañanas a la misma hora le parecía un engorro. Nos pusimos a buscar maneras más sencillas de detectar la ventana fértil de la mujer, pero no dimos con nada revolucionario, así que mis compañeros Peter Setin, Pascal Koenig, Philipp Tholen y yo decidimos crear un método cómodo y útil que aportara innovación a las mujeres.
¿Qué acogida ha tenido hasta el momento?
Desde el primer momento, la acogida de Ava ha sido maravillosa. Los primeros países en los que lanzamos la pulsera fueron Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, y las ventas superaron nuestras expectativas. De hecho, ya habíamos vendido los dos primeros lotes antes del lanzamiento en Estados Unidos.
Gracias a esta buena recepción, decidimos sacar Ava a la venta en otros países europeos como España, donde también estamos muy contentos con las ventas. De hecho, ya contamos con los primeros casos de embarazo gracias a Ava en este país, y es algo que nos llena de alegría. Cuando alguien nos envía un email o una carta contándonos que han logrado el embarazo utilizando la pulsera, lo celebramos casi tanto como si el bebé fuera nuestro.
¿Qué ofrece Ava respecto a otros métodos que miden la fertilidad?
Como decía antes, la usuaria solo tiene que ponerse la pulsera para dormir y sincronizarla a la mañana siguiente, evitando las molestias de otros métodos. Por otra parte, este wearable es capaz de detectar una media de 5,3 días fértiles por ciclo, mientras que los kits de predicción de ovulación solo detectan entre 1 y 1,5 días fértiles.
En cuanto a las apps destinadas al control del ciclo o a la temperatura basal, solo pueden determinar cuándo se produjo el periodo fértil de manera retrospectiva, es decir, al final del ciclo. La pulsera Ava, sin embargo, utiliza los datos fisiológicos para determinar por adelantado y en tiempo real la ventana fértil.
¿Podría hablarnos de la financiaci
ón del proyecto?
En el equipo de Ava tenemos a nuestras espaldas una amplia experiencia en wearables médicos, tecnología de sensores asociada a la salud y productos envasados. Gracias a ello y a nuestra pasión, que, como siempre digo, es vital a la hora de emprender, conseguimos recaudar 2,6 millones de dólares en una ronda inicial y 9,7 millones en una ronda de Serie A liderada por la firma europea de capital riesgo Polytech Ecosystem Ventures. También participaron inversores como Blue Ocean Ventures y Global Sources, junto con Swisscom y ZKB, y otros procedentes de las áreas de salud y tecnología.
¿Considera que se está produciendo un auge en los productos tecnológicos dedicados a la mujer?
Este es un momento apasionante para todas las empresas que defendemos una tecnología innovadora enfocada en las mujeres y la mejora de sus vidas. Cuando una empresa orientada a la mujer tiene éxito, está claro que facilita el camino para que otras se animen a unirse. En efecto, y por fortuna, se está produciendo un auge de los productos dedicados a la mujer, tanto en el ámbito de la higiene personal, como en el de la salud, y en muchos otros. Esto es importante porque la tecnología va alcanzando, en este sentido, un nivel que ya tenemos en la mayoría de los aspectos de nuestras vidas.
Antes de unirse a Ava, confundó L’inouï. ¿Podría hablarnos de este proyecto?
Justo después de terminar mis estudios, me mudé a Bangalore, en India, donde fundé mi primera empresa: una compañía de chocolate premium de venta al por menor. Ya sé que es un cliché, dado que soy suiza, pero realmente fue un proyecto increíble del que aprendí mucho. Actualmente no sigo implicada en L’inouï, ya que en el terreno laboral estoy muy enfocada en Ava, pero fue una experiencia de la que guardo un recuerdo especial y a la que siempre estaré agradecida.
Recientemente ha sido incluida en la lista “30 under 30” de la revista ‘Forbes’. ¿Qué supone para usted?
Cuando te dicen que una publicación como ‘Forbes’ te considera como uno de los 30 jóvenes más 
influyentes en el sector de la salud no te lo puedes creer. Es cierto que he estudiado y trabajado mucho, pero también es verdad que ahí fuera hay muchas personas de mi edad que dan lo mejor de sí mismas día tras día, así que me siento realmente afortunada por este reconocimiento.
¿Qué opina del emprendimiento y cómo valora su experiencia como emprendedora?
El mundo de las startups, lo cual incluye fundadores, asesores e inversores es, por desgracia, una industria dominada por los hombres. El hecho de que sea un grupo homogéneo el que toma la decisión sobre dónde van a parar los recursos hace que determinados puntos queden desatendidos. Cuando digo esto, me refiero a que algunos compañeros me han contado que ciertos inversores les han llegado a decir que su producto no cuenta con una audiencia suficiente porque las mujeres “solo” representan la mitad de la población mundial. Afortunadamente, durante los últimos años se están produciendo muchos cambios y, para mí, ser emprendedora es algo que disfruto cada día. Por eso, animo a mis compañeras a trabajar en este área, ya sea en el ámbito de la salud, como es mi caso, o en cualquier otro que les apasione.
¿Qué cualidades se necesitan para emprender?
Las principales cualidades que un emprendedor necesita son actitud y creer en el proyecto. Es verdad que el dinero es necesario y, en muchos casos, puede ser complicado encontrar inversores. Pero si la idea es buena y crees en ella, todo es mucho más sencillo. Es por ello que la pasión es una de las cualidades más importantes en el mundo del emprendimiento. También es clave creer en ti y recordarte a ti mismo que eres capaz de hacerlo. Mucha gente abandona la idea incluso antes de empezar, pero siempre hay que intentarlo.
Ha trabajado en Alemania y actualmente lo hace en Estados Unidos. Además, como hemos comentado fundó una compañía en Asia. ¿Qué diferencias hay respecto a las condiciones para emprender en Norteamérica, Europa y Asia?
Cada país tiene una cultura diferente, una forma de trabajar distinta y leyes dispares, por lo que cada lugar tiene sus ventajas y desventajas. Creo que es complicado generalizar, pero sí es verdad que me siento muy afortunada de poder trabajar actualmente para Ava en San Francisco. Desde mi punto de vista, esta ciudad es el núcleo de emprendimiento más fuerte que he conocido.
¿Cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo?
Por el momento, estoy totalmente inmersa en Ava. Desde el primer momento ha sido un proyecto apasionante para mí, creo en él a ciegas y estoy convencida de que tiene mucho que ofrecer. Por ello, a nivel profesional mis objetivos están centrados en Ava. Mirando más allá, y para contestar a tu pregunta, tengo muy claro que mi próximo proyecto deberá motivarme al máximo, como ha ocurrido hasta ahora. Algo relacionado con el empoderamiento femenino me gustaría mucho.
María Cano Rico
